viernes, 14 de marzo de 2008

"Mi obsesión es liberar a todos los rehenes"

"Mi obsesión es liberar a todos los rehenes"

En una entrevista con LA NACION, el presidente Alvaro Uribe dijo que hay que ser cuidadosos y evitar que el terrorismo se fortalezca

11 de Diciembre de 2007

Sin quererlo, el presidente de Colombia, Alvaro Uribe, se convirtió en uno de los protagonistas más buscados en la asunción presidencial de Cristina Kirchner.

Mientras la Presidenta ajustaba los detalles de su día más esperado, Buenos Aires fue el escenario de una suerte de "cumbre paralela", en la que figuras políticas del más alto nivel internacional hicieron esfuerzos para lograr un mismo objetivo: la liberación de los rehenes en manos de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), en especial de la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, que ya lleva casi seis años en cautiverio.

"Mi obsesión es liberar a todos los secuestrados y derrotar al terrorismo secuestrador en Colombia", admitió ayer Uribe durante una entrevista con LA NACION, en un alto de su cargada agenda, que incluyó una entrevista con el primer ministro francés, François Fillon, después de la cual insistió en que el rescate por la fuerza de los rehenes constituye un "derecho irrenunciable" de su gobierno (ver aparte).

La conmoción por el drama de los rehenes llegó a uno de sus picos más altos hace 10 días, cuando se difundió un video de Betancourt en cautiverio, en el que se la vio demacrada y desesperanzada. La prueba de vida apareció apenas días después de que Uribe pusiera fin a la mediación de su par venezolano, Hugo Chávez, tema que el mandatario colombiano ayer prefirió no abordar.

El viernes pasado, y después de afirmar durante años que jamás aceptaría desmilitarizar una zona para negociar con las FARC, Uribe sorprendió al proponer una "zona de encuentro" de 150 kilómetros cuadrados, sin puestos militares ni policiales, para dialogar con la guerrilla.

-¿A qué se debió ese cambio radical?

- Nuestro gobierno tiene tres objetivos: consolidar la seguridad, consolidar la confianza inversionista y construir cohesión social. Van de la mano. En eso hemos avanzado muchísimo. En Colombia asesinaban a 35.000 personas al año, y esto se ha reducido sustancialmente. Secuestraban a 3000; este año todavía hay 170 secuestros, pero hemos avanzado mucho. No es una seguridad dictatorial; es una seguridad con garantías democráticas. En este contexto, nosotros hemos hecho 10 esfuerzos por lograr la liberación de los secuestrados, todos infructuosos. La única respuesta que hemos tenido del terrorismo guerrillero es el asesinato de 11 diputados, un gobernador, un ex ministro y nueve integrantes de la fuerza pública que tenían secuestrados, y siguen asesinando en el país. Todavía la seguridad democrática no ha ganado totalmente, a pesar de que vamos ganando. Fuera de esos 10 esfuerzos que el gobierno ha hecho para conseguir la liberación humanitaria, hemos aceptado ahora una propuesta de la Iglesia Católica. Consiste no en una zona desmilitarizada, sino en una "zona de encuentro". Así como debemos trabajar por liberar a los secuestrados, debemos ser cuidadosos para evitar unas condiciones que permitan que el terrorismo, hoy debilitado, se fortalezca y sea capaz de recrudecer el secuestro.

-Pero ¿por qué ahora? ¿Tuvo algo que ver la difusión de las imágenes de Betancourt?

-Las imágenes a nosotros nos entristecen pero no nos sorprenden. Revelan lo que ha pasado en Colombia en 50 años. En los últimos años, la guerrilla colombiana y los paramilitares secuestraron a 23.000 personas. En los últimos 10 años, solamente por cuenta del grupo terrorista de las FARC hay 750 colombianos secuestrados desaparecidos. El país está triste pero no sorprendido, porque imágenes como éstas hay en miles de casos en Colombia. Por eso, la insistencia de nuestro gobierno en la derrota del terrorismo. Por eso, la insistencia de nuestro gobierno en que Colombia tiene que hacer el esfuerzo por liberar estos secuestrados y por evitar que se frustre la política de seguridad democrática. Además, tomamos otra decisión. Creamos un fondo de 100 millones de dólares para pagar recompensas a los guerrilleros que desmovilicen sus cuadrillas y traigan consigo a los secuestrados. Porque hoy están tan secuestrados el uno como el otro.

-¿Cree, como el presidente francés, Nicolas Sarkozy, que Betancourt corre peligro de muerte?

-Las fotografías indican, para los expertos, un grave deterioro. Por eso, el comprensible afán de todo el mundo. Y así hicieron estos terroristas en el pasado. Deterioraban y deterioraban la salud física y psicológica de los secuestrados y terminaban asesinándolos. Por eso, nuestro gobierno le tiene que decir al mundo, y hoy se lo digo al pueblo argentino: "Nosotros tenemos una lucha democrática para consolidar la seguridad".

-¿Aceptaría reunirse con Manuel Marulanda [el líder de las FARC]?

-Esas son preguntas que suscitan respuestas de novela.

-De no aceptar las FARC la propuesta, ¿consideraría una ofensiva militar?

-Nosotros todos los días estamos en ofensiva militar contra lo que queda del terrorismo, porque hemos desmantelado el paramilitarismo y hemos debilitado las guerrillas. Esa no es una ofensiva militar, es una ofensiva institucional en un país que tiene la autoridad moral para hacerlo, porque nuestra seguridad permite que todo el mundo ejerza sus derechos democráticos. Es un caso particular; es el país que enfrenta el mayor desafío terrorista y el país que lo ha enfrentando con la mayor vocación de libertad y democracia.

-Pero ¿consideraría una ofensiva militar más amplia?

-Todos los días; todos los días avanzamos en eso.

A lo largo de la entrevista con LA NACION, en la embajada de Colombia, el mandatario enfatizó los logros de su gobierno y, como suele hacer, lanzó duros comentarios contra la guerrilla. Sin embargo, prefirió no dar explicaciones sobre la fallida mediación de Chávez y evitó dar definiciones sobre el papel que podrían cumplir en las negociaciones tanto Sarkozy como Cristina Kirchner.

-¿Por qué puso fin a la mediación de Chávez?

-Eso se explicó oportunamente; a mí no me parece prudente referirme al tema, y menos en un escenario internacional. Debo ser totalmente prudente con el tema, sobre todo porque en el medio hay países hermanos.

-¿Podrían Néstor o Cristina Kirchner tener algún papel en la mediación?

-Nosotros hemos tenido buen diálogo con el gobierno argentino. Voy a tener una reunión con la presidenta Cristina Kirchner; es siempre un diálogo muy constructivo.

-¿Qué papel podría tener ahora Sarkozy?

-El presidente Sarkozy tiene un legítimo interés, ya que uno de los secuestrados, Ingrid Betancourt, tiene nacionalidad colombiana y francesa. Ahora, nosotros le hemos hecho muchos aportes. Uno de los 10 pasos que he dado por el acuerdo humanitario es la liberación de 177 integrantes de las FARC. Y, a pedido del presidente Sarkozy, liberamos al preso más importante de las FARC, Rodrigo Granda. El día que lo liberé por petición de Sarkozy, yo tenía la ilusión de que eso contribuyera a la liberación de los secuestrados. Pero, como siempre, el terrorismo respondió asesinando secuestrados. Por eso, en este momento de dolor por las imágenes de tortura de los secuestrados, nosotros no podemos tener desfallecimiento, sino reafirmar nuestra capacidad de lucha para consolidar la seguridad en Colombia.

-¿Qué mensaje les daría a los familiares de los secuestrados?

-Ellos saben de los esfuerzos que hacemos todos los días. Además, recordemos esto: hemos recibido pruebas de supervivencia de 16 rehenes. ¿Adónde están las pruebas de los otros 31? Emmanuel, hijo de Clara Rojas [la compañera de fórmula de Betancourt], fue concebido estando su madre secuestrada. Nació estando su madre secuestrada y las FARC, que torturan como torturaba [Adolf] Hitler en Europa, han mantenido a ese niño secuestrado. ¿Adónde están las pruebas de los otros 750 colombianos que han desaparecido secuestrados por las FARC en los últimos 10 años?

-Sarkozy dijo que una de sus obsesiones era liberar a Betancourt. ¿Cuál es la suya?

-Mi obsesión es liberar a todos los secuestrados y derrotar al terrorismo secuestrador en Colombia. Nada ganaríamos con liberar estos secuestrados si eso recrudece la capacidad de los terroristas de secuestrar. Ninguna democracia del mundo permite que estos grupos terroristas financiados por el narcotráfico priven a los ciudadanos de sus libertades; por eso nuestro empeño.

-¿Consideraría la posibilidad de impulsar una reforma constitucional para poder aspirar a un tercer mandato?

-¡No me ponga a contestarle temas de novela! [Risas.]

-¿Qué significa la derrota de Chávez en el referéndum del domingo pasado?

-Colombia tiene muchos problemas internos. En la tradición colombiana, el respeto a la autodeterminación es un principio inviolable, y en las circunstancias actuales de Colombia, nosotros cuando pedimos respeto es porque respetamos a todos los pueblos y a todos los gobiernos. Frente a nuestros vecinos, prudencia, a pesar de que haya momentos de tristezas y de dificultades.

-En medio de esta ola de gobiernos de izquierda en la región, ¿alguna vez se sintió solo?

-Lo que pasa es que hay mucha diferencia en los discursos de campaña y poca diferencia en las acciones de gobierno. Si usted va a Colombia y examina qué hace nuestro gobierno, verá que no es capaz de calificarlo de gobierno de derecha de acuerdo con los viejos moldes.

Por Juan Landaburu
De la Redacción de LA NACION

El perfil

Hasta 2010

Alvaro Uribe fue elegido presidente en 2002 y fue reelegido para un nuevo período de cinco años en mayo de 2006.


Carrera política

Abogado de profesión, con estudios de posgrado en Oxford y Harvard, inició su carrera política en el Partido Liberal.


Terrorismo

Desde la presidencia, implementó una política de mano dura con las FARC.


Escándalos

Su gobierno se vio afectado por el escándalo de la "parapolítica", que vinculó a funcionarios del gobierno con paramilitares de derecha.


Aliado de EE.UU.

Es el principal aliado de EE.UU. en América latina.

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