jueves, 3 de abril de 2008

"En las rutas no vi golpistas; la gente se siente bastardeada"

"En las rutas no vi golpistas; la gente se siente bastardeada"

El senador Reutemann dijo que el campo "no se sintió apoyado por los políticos"
Jueves 3 de abril de 2008

Son las 19.30 y Carlos Reutemann acaba de cosechar parte de la soja de su campo para guardarla en silos. "No soy Grobocopatel [por Gustavo, el mayor productor de soja del país]; soy un mediano productor como los que estaban en la ruta", aclara. Habla como productor pero también como senador peronista crítico: "En las rutas de Santa Fe no vi golpistas ni gente que quiera voltear a un ministro. Acá hay un sabor amargo que tiene la gente de campo, que se siente bastardeada cuando en verdad son los que más contribuyeron para sacar el país adelante".

Desde su campo, Reutemann atiende a LA NACION por teléfono y evalúa las consecuencias del conflicto rural en el corto y en el largo plazo. De cara a las negociaciones que se abrirán hoy con el Gobierno dice: "Habrá que ser muy claros y muy precisos con la palabra empeñada porque ya hemos visto que muchas veces entra en juego la burocracia y no se cumple". Y hacia el futuro advierte: "Habrá que ver qué pasa en las próximas elecciones, aunque falta mucho para 2009, pero muchos gobernadores y legisladores deberían estar muy atentos con todo lo que ocurrió porque la gente no se sintió apoyada por ellos".

-¿Cómo debería el Gobierno y el campo definir el conflicto ahora que se levantaron los cortes?

-Habrá que ver cómo se van a instrumentar las medidas porque en casos anteriores hubo quejas de los productores porque no les llegan los reintegros o les llegan con retraso. Tienen que hacer muchos trámites. En muchos casos, la burocracia no ayuda y allí entra en juego el conflicto. Hay que ser muy claros y muy precisos, y cuando digo esto es cumplir con la palabra empeñada.

-Pero ¿cree que las medidas anunciadas serán una solución?

-Habrá que ver, pero en el tema de fondo que son los aumentos de las retenciones se tomó con pánico frente al alza fenomenal que tuvo la soja en Chicago. Nadie percibió que se trataba de una especulación financiera en el mundo y nada mas que eso. Además, es una medida que no se consultó con nadie y por ello hubo protesta genuina.

-¿No había golpistas en la ruta como dijo la Presidenta?

-Hablo de lo que vi, hablo por mi provincia. No hablo de la protesta capitalina o las cacerolas. No vi golpistas. Allí se aglutinó toda la protesta. Si bien la medida apunta a los sojeros, la protesta aglutina a los lecheros, los de la carne, apicultores, algodoneros, yerbateros. En algunos lugares de Santa Fe la población votó a Cristina y estaba en la ruta. Pero allí no escuché hablar de golpes de Estado, de querer imponer ministros. Acá hubo una reacción espontánea de abajo hacia arriba.

-¿Qué siente cuando la Presidenta compara el paro con el golpe del 76?

-Nadie habló de golpes en la ruta. La protesta de la Plaza de Mayo se solidarizó con la protesta del campo, pero creo que es otra cosa.

-En las cacerolas se habló de corrupción, de valijas, del Indec...

-Acá de todo eso no se habló. En la ruta no dicen lo mismo que en la Plaza de Mayo. La Capital es solidaria, pero da la impresión de que se sube al caballo del campo para decir otras cosas.

-¿Y cómo ve que D Elía hable de los "oligarcas del campo"?

-Acá no hay ningún terrateniente ni oligarca, ni nada de eso. Me parece que hay que visualizar bien la actualidad. El campo de hoy no es el de hace 30 o 40 años. Hay mucha gente joven en la protesta. No son terratenientes.

-¿Cómo cree que se va la gente de la ruta con el llamado a una tregua por 30 días?

-Se van con un gusto amargo. Es que el campo siempre contribuyó mucho a mejorar el país. No es que yo esté en contra de las retenciones, lo que pasa es que el campo contribuyó mucho. Sólo de soja se aportaron 7100 millones de dólares y Santa Fe contribuye con 2180 millones de dólares. No hablamos boludeces. Quisiera ver qué sectores, si el financiero y otros que están ganando mucha plata están contribuyendo tanto. Es que todos saben que en el campo hay pocos votos. Pero también hay pocos votos en el campo en Francia y, sin embargo, cuando yo viví allí a las protestas del campo los gobiernos le daban importancia.

-Pero acá el apoyo del sector urbano le dio más peso a la protesta.

-Sí, pero en estos últimos días quisieron enfrentar al sector urbano con el campo por el desabastecimiento y es un tema muy delicado. La gente se empieza a enojar que se tire la leche. Pero esa no fue la razón de la protesta sino la consecuencia.

-¿Se siente solo en el PJ?

-En la gestión Kirchner hubo muchos aciertos. Pero en este caso tengo que plantear mi posición. A mí me eligieron para defender Santa Fe. Yo planteé el tema en el bloque [de senadores] y perdí por paliza. Pero no por eso puedo dejar de expresar lo que pasa. Si lo toman como un enfrentamiento hacen una lectura equivocada.

-¿Cree que el Congreso debe intervenir en las medidas del campo?

-Todo lo que sea presupuestario y recursos debería pasar por el Congreso, pero hoy no pasa eso porque el papel del Congreso está desdibujado.

-¿Qué consecuencias advierte?

-Creo que gobernadores y legisladores nacionales deberían estar más atentos después de lo que pasó. La gente de las provincias no se sintió apoyada por ningún representante político. Habrá que ver qué pasa en las elecciones.

-¿Puede complicar al Gobierno?

-Falta mucho para 2009.

Por Martín Dinatale
De la Redacción de LA NACION

1 comentario:

Luis Induni (Coordinador) dijo...

“Cuando adviertan que para producir necesitan obtener autorización de quienes no producen nada; cuando comprueben que el dinero fluye hacia quienes trafican no bienes, sino favores; cuando perciban que muchos se hacen ricos por el soborno y por influencias más que por el trabajo, y que las leyes no los protegen contra ellos sino, por el contrario, son ellos los que están protegidos contra usted; cuando reparen que la corrupción es recompensada y la honradez se convierte en un autosacrificio, entonces podrá afirmar, sin temor a equivocarse, que su sociedad está condenada.” Ayn Rand, La Rebelión de Atlas, 1957.
Lector de La Nación