La estrategia de De la Sota para ser presidente en 2011
Aprovechando la debilidad kirchnerista, anunció por intermedio de su pareja que será candidato presidencial. Será una alternativa “a los Kirchner” y planteará una disputa entre “unitarios y federales”. El plan de trabajo incluye recorrer la Argentina –“cada pueblito”- y mostrarse como “peronista moderno”.
Por Nicolás Fiorentino
| 14:43
Cristina Kirchner y De la Sota.
Insólito o no, a poco más de 100 días de gestión de Cristina Kirchner ya apareció el primer nombre en la lista de interesados en sucederla en un todavía lejano 2011. Cómo se venía especulando, se trata del ex gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota.
Cómo adelantara La Política Online hace ya bastante, el “Gallego” atraviesa un 2008 lejos del circo político, como parte de un pacto tácito para no perjudicar a su sucesor, Juan Schiaretti, un hombre al que él mismo colocó en su sillón y que por cuestiones lógicas y convenientes mantiene buen diálogo con la Casa Rosada, o al menos así era hasta la explosión del conflicto con el campo, donde el hoy mandatario cordobés marcó una significativa distancia con el kirchnerismo.
La vocera del anuncio fue Adriana Nazario, pareja de De la Sota, quien aprovechó el anuncio formal de que no será candidata a intendenta de Río Cuarto para plantear dos cosas: el abierto rechazo del delasotismo a la gestión de los K y que su pareja, José Manuel de la Sota, lanzará el año que viene la postulación presidencial para 2011.
“Voy a trabajar en el proyecto de carrera presidencial de De la Sota, no sólo como su pareja sino formando equipos técnicos. Estoy convencida de que cuando De la Sota sea presidente vamos a tener el federalismo que necesitamos y terminar con el unitarismo que padecemos actualmente”, señaló Nazario al diario local La Voz del Interior.
La estrategia
La jugada, viniendo de un tipo curtido como De la Sota, se sobreentiende que no es casual. El tiempo y forma del anuncio, en primer lugar, lo encuentra cumpliendo su promesa de no participar activamente de la política en 2008 –lo anunció su pareja y su vocero, el diputado provincial Marcelo Falo-, aprovechando el momento de mayor debilidad de los Kirchner para volver a la cancha y en la ebullición del tema que más antinomias señaló históricamente con el gobierno: las retenciones.
“De la Sota se peleó siempre con los Kirchner por las retenciones, son las dos caras de una misma moneda, dos modelos opuestos. Mientras el gobierno nacional sube los impuestos al agro, De la Sota en campaña a gobernador había anunciado una rebaja de 30 por ciento en los impuestos y, cuando asumió, la cumplió”, explicó un vocero del peronismo cordobés a La Política Online.
Mientras tanto, se amplió la brecha entre Schiaretti y el kirchnerismo. El cordobés fue de los gobernadores más resistentes en la crisis en el campo –faltó a los dos actos oficiales- y se mantuvo firme en la decisión de no apoyar la posición oficial. Por eso, en la provincia mediterránea esperan una represalia K, como saben que suele actuar el oficialismo ante la más mínima muestra de “infidelidad”.
Esto también sería otra buena para la agenda de De la Sota. Como coinciden varios consultores, la imagen de aquellos gobernadores que marcaron un distanciamiento del gobierno creció en forma oblicua al descrédito del kirchnerismo y “la relación entre De la Sota y Schiaretti está intacta”, dicen.
El plan
De la Sota, a su vez, intentará apoyarse en algunas diferencias sustanciales con el matrimonio presidencial. Se muestra como un dirigente más moderno dentro del peronismo –llevó adelante el sistema de agencias que hoy implementan Mauricio Macri y Daniel Scioli mucho antes que ellos- y mantiene una excelente sintonía con los gremios.
La contra, es que tiene un perfil más bajo y poca repercusión en los centros donde se definen las elecciones: la provincia de Buenos Aires y la Capital Federal. “Igualmente, se retiró de la gobernación de Córdoba con el 65 o 70 por ciento de imagen positiva, algo que pocos pueden mostrar”, afirmó un allegado a este medio.
La Política Online dialogó con Marcelo Falo, allegado a De la Sota y vocero durante su campaña, quien brindó algunos detalles del plan de trabajo que será trampolín para el sueño de ocupar el sillón de Rivadavia.
“José se está yendo a trabajar a Brasil. Viaja a San Pablo el domingo y eso lo tendrá trabajando hasta mediados de 2009, incluídos algunos viajes a Washington por trabajos con el BID”, fue el primer dato para vislumbrar la fecha de inicio de una larga campaña. “Desde esa fecha, comenzará a caminar la Argentina, yendo a cada pueblito”, completó el legislador.
La base de discusión será asentarse en el federalismo. “Hablará de un país necesariamente federal, con el peso en las provincias y no como hoy que reciben algunas migajas”, arriesgó el vocero.
A su vez, otra pata será la transparencia: “Mientras los K elijen candidatos a dedo tanto en las elecciones nacionales como todo lo que está pasando en el PJ, Córdoba es el único distrito donde el peronismo funciona y elije sus candidatos”, explicó otro vocero de Córdoba.
Tampoco, afirman, le tienen miedo a una reprimenda de la Casa Rosada hacia la provincia. “¿Con qué nos van a apretar? La Nación nos debe 1.200 millones de pesos y un montón de obras públicas, no tiene armas”, soltó entusiasmado dirigente local. Esa plata, corresponde a una deuda por déficit en la caja de jubilaciones de Córdoba, el cual por ley debe cubrir el Estado nacional.
viernes, 4 de abril de 2008
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