¿QUIEN GOBIERNA EL O ELLA?
PUERTAS ADENTRO
Otra vez Kirchner
"Con eso no vas". Las palabras de Néstor Kirchner dejaron perplejo al jefe de Gabinete en la noche del martes en la residencia de Olivos. Alberto Fernández se quedaba sin nada en las manos para ofrecerle al campo y buscar una salida al largo conflicto, a horas de la reunión que tenía pactada con los cuatro máximos dirigentes de la Mesa de Enlace. Varias fuentes gubernamentales coincidieron en relatar el episodio, que puso al borde del fracaso el acuerdo que la presidenta Cristina Fernández y el jefe de Gabinete tenían armado para sentarse a la última mesa de negociación con los dirigentes agrarios, ante el inminente vencimiento de la tregua de 30 días. Según esos testimonios, Kirchner citó a Fernández el martes en la noche en Olivos y le pidió ver los borradores del acuerdo que el funcionario había plasmado en reuniones secretas con los dirigentes de la Mesa de Enlace. Esos papeles debían ser puestos sobre la mesa el miércoles a las 11, en una reunión oficialmente convocada por Fernández en su despacho con Eduardo Buzzi, Luciano Miguens, Fernando Gioino y Mario Llambías. De acuerdo con lo acordado en aquellos encuentros reservados, el gobierno incluía en los borradores por primera vez desde que estalló el conflicto algunas correcciones al tema de las retenciones móviles, anunciadas el 11 de marzo por el ex ministro Martín Lousteau y que fueron el detonante del histórico paro. Kirchner habría explotado de furia cuando leyó esos borradores y le ordenó a Fernández que levante la reunión del día siguiente en la jefatura de Gabinete. Allí fue que le dijo tajante: "con eso no vas". El rechazo del ex presidente habría sido además para el resto de las propuestas que abarcan a las políticas sobre trigo, carnes y leche. Funcionarios del segundo nivel que transitan los pasillos del primer piso de Balcarce 50 aseguran que Alberto Fernández estuvo el miércoles largas horas encerrado en su despacho, mientras entre la dirigencia del campo cundía el desconcierto por la nueva postergación del encuentro. En efecto, a través de voceros del gobierno se les hizo saber que la reunión de las 11 en Casa Rosada pasaba para media hora más tarde pero en las oficinas administrativas de la Jefatura, en avenida Belgrano y Diagonal Sur, y presidido por el secretario de Agricultura, Javier de Urquiza. También se dijo que las encabezaría el ministro del Interior, Florencio Randazzo, a quien se menciona como futuro reemplazante de Fernández. Las versiones sobre la renuncia del brazo derecho de los Kirchner arreciaron a partir de esa hora. "No sabemos si nos vamos a reunir o no porque nos dicen que Alberto está con un pie y medio afuera", se sinceró el vocero de una de las cuatro entidades del campo frente a la misma explanada de la sede gubernamental. Admitió que ellos también tenían a esa hora los rumores de renuncia de Fernández, al parecer cansado de ser autorizado por la presidenta y desautorizado por el ex presidente. El jefe de Gabinete citó a su despacho a De Urquiza, a quien le dijo que arrancara las reuniones con los técnicos de las entidades, y que él se sumaría después para darle sostén político al encuentro. Este fue el argumento que utilizó la Casa Rosada para justificar el cambio de interlocutor y de escenario. Sin embargo, el martes se había anunciado oficialmente que Fernández recibiría en su despacho a las 11 a los cuatro dirigentes de la Mesa de Enlace. Las fuentes coinciden en que todo se modificó y la posibilidad de un acuerdo volvió a fojas cero a raíz del fuerte enojo de Kirchner de la noche previa, que dejó al jefe de Gabinete con las manos vacías y con la obligación de tener que armar un nuevo paquete. Fernández debió salir personalmente a desmentir las versiones sobre su renuncia aunque nada dijo de los problemas con aquel borrador inicial que vetó Kirchner. Pero algo pasó que hizo que pidiera el automóvil para trasladarse a las 11 desde la Casa Rosada hasta el edificio de la ex Somisa, y recién lo hiciera cerca de las tres de la tarde. Una versión sostiene que a esa hora hizo un nuevo intento ante Kirchner para poder ir al encuentro con aquel principio de acuerdo en la mano, pero la negativa del santacruceño fue tan cerrada como la noche anterior.
Eugenio Paillet
La Nueva Provincia
sábado, 3 de mayo de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario