sábado, 31 de mayo de 2008
Cultivar el diálogo es servir a la patria
De la crisis de 2001 salimos, gracias al campo en general y al cultivo de soja en particular, pero el estilo K se empecinó en cultivar el maltrato hacia los productores del campo.
Una comisión tan onerosa como inútil
Si ya es suficientemente grave que el Ejecutivo legisle por decreto, tan o más grave es que los legisladores, elegidos para cumplir la función que su nombre indica, no sólo no defiendan a ultranza la plena vigencia de la separación de poderes, sino que convaliden mecánicamente los DNU, confirmando de esa manera que estamos ante un Congreso ausente.
El grito de Alcorta
El grito de Alcorta.
Por Nélida Rebollo de Montes
El clamor del campo argentino.
Periodismo de Verdad 22/5/200817:43hs
El prolongado conflicto del campo cuya duración es de aproximadamente setenta días de discusiones y diálogos con el gobierno nacional no ha logrado hasta el momento de escribir este comentario que el poder político desista de lo que se denomina “el saqueo al campo y el impuesto a las ventas” en desmedro del derecho de los trabajadores del interior de defender el fruto de su esforzado trabajo ni siquiera de la rentabilidad. Hay que destacar que antes de la forzada invitación al diálogo entre representantes del campo y el gobierno nacional, éste último no ha cumplido con los reclamos de los ruralistas lo que ha repercutido en el deterioro del gobierno presidencial al que se acusa de haber montado una maquinaria operativa para distorsionar el problema y hacer propaganda a favor del gobierno dejando deslizar burdas mentiras, entre ellas, culpar de la inflación a los trabajadores del campo y su dirigencia. También han acusado al gobierno de haber contratado sindicalistas pandilleros para que intimiden con amenazas a la gente del interior y a sus entidades fuertemente unidas y con gran influencia del campo en todo el país. La ciudadanía reconoce que si los chacareros y trabajadores de todas las labores de la zona rural salieron a ocupar las rutas y a promover el clamor del campo lo hicieron en rechazo de las retensiones o confiscaciones multimillonarias a su producción puesto que el Parlamento se declaró en silencio y los gobernantes fueron permanentemente presionados para que se ajustaran a la determinación del gobierno nacional. En cambio adoptaron una aptitud digna y valiente el gobernador de Santa Fe Hermes Binner, el gobernador de Córdoba Juan Schiaretti y el Senador Nacional por Santa Fe Carlos Alberto Reutemann y algún intendente. A raíz de este desencuentro la presidenta en una oportunidad se expresó con la frase: “EL GRITO DE ALCORTA”. No aclaró el significado de la expresión citada. De ahí que tratemos de explicar hoy qué significa “El Grito de Alcorta”. En efecto, ni bien entramos al siglo veinte, nuestro país hasta entonces había sido productor y exportador de lanas. Como rubro principal incluyó la expansión de su agricultura debido al gran esfuerzo pionero del colono, del arrendatario, del “mediero” quienes no obstante su tecnología rudimentaria lograron revolucionar la productividad de las pampas. Hasta 1870 la Argentina había importado trigo. En 1878, el presidente Nicolás Avellaneda informaba en su mensaje sobre el primer embarque de ese cereal a Europa. La importancia que se le asignaba al ovino determinó el valor de su lana, muy fina y de tipo merino pero también gruesa para la fabricación de alfombras que se cotizaban muy bien, disputándosela en los mercados franceses, belgas e ingleses. El bovino era valioso solamente por su cuero, tasajo y cerdas. Cabe destacar que aumentó el valor de la carne de ovejas y vacas cuando comienza el desarrollo de la industria frigorífica. Ahora bien, se debió al esfuerzo de Tellier, en 1868, el primer ensayo de utilización del frío para los embarques de reses. Esto se constituyó en un hecho transcendental que dio lugar a la transformación del saladero, primera industria argentina. Luego conquistó otra industria más evolucionada: el frigorífico. En 1882 don Eugenio Terrasón transforma su saladero estableciendo en San Nicolás, provincia de Buenos Aires, el primer frigorífico argentino dedicado a la congelación de ovinos al que seguirá luego los de capitales ingleses. Comienza entonces la mestización de las haciendas criollas y majadas con animales de tipo carnicero de origen británico. Como consecuencia de la explotación ovina intensiva fue necesario alambrar los campos, cosa que no había sido necesaria para entonces. PUJANTE DESARROLLO AGRICOLA En 1907 la producción de granos nos coloca en los primeros exportadores de trigo, maíz y lino hasta entrada la década de 1940. Esto nos valió el apelativo de “granero del mundo”, y el aumento del valor de las tierras fue notable para las cultivables. Una política errada del gobierno contra la producción citada determinó que los productores avizoraran en estos tiempos un nuevo emprendimiento que es el de la soja que vino a suplir el anterior esfuerzo malogrado con el éxito de la nueva producción sojera. Volviendo a la época anterior las relaciones entre los dueños de tierras y colonos tropezaban en muchos casos con la falta de una legislación contractual adecuada que evitara abusos de algunos propietarios, que se agravaban notoriamente por otros problemas concurrentes. La falta de crédito agrario, los altos fletes, la deficiente forma de comercialización y la repentina baja en el precio del maíz, unido a la falta de lluvia y a la invasión de la langosta, convierte a 1911 en un año muy difícil para el colono, sin otros recursos que el resultado de su cosecha. A raíz de ello los pobladores del sur de Santa Fe; y, dada la emergencia decidieron unir sus reclamos; y, en el mes de marzo de 1912 se constituye en Firmat una asociación de colonos con el propósito de crear un movimiento de opinión para prever las consecuencias de las malas cosechas. Elaboraron un manifiesto en el que dicen que la sociedad cosmopolita de Firmat de reciente creación, aconsejaba a los colonos de toda la República que hagan lo posible para formar subcomisiones y lograr que se rebajen los alquileres de los campos con estas condiciones: 1- No pagar más por cuadra que un máximo de veinte pesos. 2- Para los que están al tanto por ciento, no dar más que el veinticinco por ciento siempre que no disten más de dos leguas de la estación ferrocarrilera y para mayor distancia el veinte por ciento. Los colonos podrán acumular cada año cierta cantidad para hacer frente a las malas épocas. Se dejó en claro que si continuaban pagando alquileres excesivos, sería imposible reunir un solo peso por más años buenos que vengan. LA COMISION, MAYO DE 1912 El manifiesto fue acogido con entusiasmo dando lugar al movimiento de protesta conocido como EL GRITO DE ALCORTA, por haber ocurrido en dicho pueblo en Santa Fe y que por simpatía fue extendiéndose en otras zonas agrícolas, como Córdoba. Se demuestra que el régimen agrario de esa época era defectuoso porque no se hallaba implantado sobre bases económicas y en los principios que regulan la producción de la riqueza. El GRITO DE ALCORTA no sólo permitió la revisión de nuevos contratos de arrendamiento sino que sentó las bases para la creación de una federación de agricultores en una reunión realizada en Rosario el 1 de agosto de 1912. Desde entonces la gente del campo adoptó la palabra compañero para todos los que trabajaban en pos del progreso del campo. También se presentó en el Parlamento Nacional el primer proyecto de ley contractual agraria (1913); y en 1921, durante la presidencia de Hipólito Yrigoyen, se sanciona una ley especial sobre “el arrendamiento de tierras para la explotación agrícola o ganadera” (ley 11.170) de octubre de 1921 que comprende a los campos de hasta trescientas hectáreas y que procura equilibrar las situaciones derivadas de la desigualdad económica y las posibilidades que padecía el campesino. Se subraya que nuestro Código Civil no contiene disposiciones especiales sobre los arrendamientos y aparcerías agrarias. Mucho ha progresado desde entonces la solidaridad y el buen entendimiento entre los productores y trabajadores del campo que se niegan a recibir subsidios del gobierno. Prefieren ajustarse a su propio esfuerzo y a las exigencias de la responsabilidad de cada uno. En todo esto hay que recordar que la historia no es una duplicación de lo que fue o ha sido una vez, por el contrario, implica una restauración creadora de la que no debe apartarse pues la comprensión de los actos supone el entendimiento de las coincidencias, por eso hay que rever lo que está pasando con el campo para que sea posible elaborar una coincidencia sin especulaciones que tiendan a malograr a los más afectados, en este caso el campo. Hace falta credibilidad por parte de la presidencia para que haya una recta gobernabilidad que favorezca a todo aquel que se esfuerza y produce, aportando a la vez con el fruto de su trabajo al progreso del país para que no aumente la pobreza como está sucediendo. No hay mejor forma de progresar que practicar la cultura del trabajo y no la dádiva ni subordinar la libertad de los trabajadores y productores del campo con subsidios gubernamentales.
Por Nélida Rebollo de Montes,(columnista de Radio La Red en su Revista Plural) Nélida Rebollo de Montes, Profesora y periodista, distinguida con el Premio Benefactora de la Cultura. Ingresó en la Academia Provincial de la Historia con el trabajo titulado “Mujeres de mayo y prácticas electorales de 1816”. Con el voto unánime ingresó a la Sociedad Argentina de Escritores, institución que la distinguió con la “Pluma de Oro”, con la “Faja de Honor” y el “Gran Premio de Honor”. Autora del libro “Nuestro Tiempo y Nuestras Razones”, que incluye artículos de su profesión periodística, afrontando la difícil tarea del comentario instantáneo sobre los acontecimientos que se suceden diariamente. La gente valora en ellos el estudio relevante sobre el presente. El libro figura en las Universidades de Yale, de Columbia y en el catálogo online de la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos de Norteamérica. Su Ensayo “Rosalía de Castro. Antonio de la Torre : dos testimonios de la pasión poética” fue incluido en la Biblioteca de la Universidad de Santiago de Compostela de España, en la Biblioteca Pública de Nueva York y en la Universidad Stony Brook de Nueva York de Estados Unidos de Norteamérica. Fue galardonada, en 1986, con el premio internacional “Honoris Causa”, otorgado por la Acción Católica Argentina con sede en Los Ángeles, Estados Unidos de Norteamérica. En el mismo año, la Comisión Interamericana de Mujeres de la Organización de Estados Americanos (OEA) la premió en el año internacional de la Paz. Fue elegida, en 1990, “Ciudadana Ilustre” de la Municipalidad de la Capital de San Juan y condecorada, en 1994, por el Diario la Razón. El Centro de Artistas Plásticos de San Juan la consagró, en el mismo año, “Benefactora del Arte”. Tres veces premiada, en 1997, 2001 y 2005, por ADEPA (Asociación de Entidades Periodísticas de la Argentina) y, en 1990, con el “Santa Clara de Asís”. La Dra. Rebecca Ann Bill de la Universidad de Stanford de California, Estados Unidos, contratada por FORES (Foro de Estudios sobre la Administración de Justicia de la República Argentina) consultó como fuente de de información un artículo periodístico de la Profesora Nélida Rebollo de Montes (argentina) titulado “La Suprema Corte de Justicia en la Presidencia de Mitre” y un libro del Dr. Harold J. Berman (estadounidense) de la Universidad de Cambridge y profesor emérito de la Universidad de Harvard. De ambos autores la Dra. Bill utilizó datos para su obra de investigación “Medición de la autonomía judicial. Juzgado Federal de primera instancia en lo penal de la República Argentina".
Por Nélida Rebollo de Montes
El clamor del campo argentino.
Periodismo de Verdad 22/5/200817:43hs
El prolongado conflicto del campo cuya duración es de aproximadamente setenta días de discusiones y diálogos con el gobierno nacional no ha logrado hasta el momento de escribir este comentario que el poder político desista de lo que se denomina “el saqueo al campo y el impuesto a las ventas” en desmedro del derecho de los trabajadores del interior de defender el fruto de su esforzado trabajo ni siquiera de la rentabilidad. Hay que destacar que antes de la forzada invitación al diálogo entre representantes del campo y el gobierno nacional, éste último no ha cumplido con los reclamos de los ruralistas lo que ha repercutido en el deterioro del gobierno presidencial al que se acusa de haber montado una maquinaria operativa para distorsionar el problema y hacer propaganda a favor del gobierno dejando deslizar burdas mentiras, entre ellas, culpar de la inflación a los trabajadores del campo y su dirigencia. También han acusado al gobierno de haber contratado sindicalistas pandilleros para que intimiden con amenazas a la gente del interior y a sus entidades fuertemente unidas y con gran influencia del campo en todo el país. La ciudadanía reconoce que si los chacareros y trabajadores de todas las labores de la zona rural salieron a ocupar las rutas y a promover el clamor del campo lo hicieron en rechazo de las retensiones o confiscaciones multimillonarias a su producción puesto que el Parlamento se declaró en silencio y los gobernantes fueron permanentemente presionados para que se ajustaran a la determinación del gobierno nacional. En cambio adoptaron una aptitud digna y valiente el gobernador de Santa Fe Hermes Binner, el gobernador de Córdoba Juan Schiaretti y el Senador Nacional por Santa Fe Carlos Alberto Reutemann y algún intendente. A raíz de este desencuentro la presidenta en una oportunidad se expresó con la frase: “EL GRITO DE ALCORTA”. No aclaró el significado de la expresión citada. De ahí que tratemos de explicar hoy qué significa “El Grito de Alcorta”. En efecto, ni bien entramos al siglo veinte, nuestro país hasta entonces había sido productor y exportador de lanas. Como rubro principal incluyó la expansión de su agricultura debido al gran esfuerzo pionero del colono, del arrendatario, del “mediero” quienes no obstante su tecnología rudimentaria lograron revolucionar la productividad de las pampas. Hasta 1870 la Argentina había importado trigo. En 1878, el presidente Nicolás Avellaneda informaba en su mensaje sobre el primer embarque de ese cereal a Europa. La importancia que se le asignaba al ovino determinó el valor de su lana, muy fina y de tipo merino pero también gruesa para la fabricación de alfombras que se cotizaban muy bien, disputándosela en los mercados franceses, belgas e ingleses. El bovino era valioso solamente por su cuero, tasajo y cerdas. Cabe destacar que aumentó el valor de la carne de ovejas y vacas cuando comienza el desarrollo de la industria frigorífica. Ahora bien, se debió al esfuerzo de Tellier, en 1868, el primer ensayo de utilización del frío para los embarques de reses. Esto se constituyó en un hecho transcendental que dio lugar a la transformación del saladero, primera industria argentina. Luego conquistó otra industria más evolucionada: el frigorífico. En 1882 don Eugenio Terrasón transforma su saladero estableciendo en San Nicolás, provincia de Buenos Aires, el primer frigorífico argentino dedicado a la congelación de ovinos al que seguirá luego los de capitales ingleses. Comienza entonces la mestización de las haciendas criollas y majadas con animales de tipo carnicero de origen británico. Como consecuencia de la explotación ovina intensiva fue necesario alambrar los campos, cosa que no había sido necesaria para entonces. PUJANTE DESARROLLO AGRICOLA En 1907 la producción de granos nos coloca en los primeros exportadores de trigo, maíz y lino hasta entrada la década de 1940. Esto nos valió el apelativo de “granero del mundo”, y el aumento del valor de las tierras fue notable para las cultivables. Una política errada del gobierno contra la producción citada determinó que los productores avizoraran en estos tiempos un nuevo emprendimiento que es el de la soja que vino a suplir el anterior esfuerzo malogrado con el éxito de la nueva producción sojera. Volviendo a la época anterior las relaciones entre los dueños de tierras y colonos tropezaban en muchos casos con la falta de una legislación contractual adecuada que evitara abusos de algunos propietarios, que se agravaban notoriamente por otros problemas concurrentes. La falta de crédito agrario, los altos fletes, la deficiente forma de comercialización y la repentina baja en el precio del maíz, unido a la falta de lluvia y a la invasión de la langosta, convierte a 1911 en un año muy difícil para el colono, sin otros recursos que el resultado de su cosecha. A raíz de ello los pobladores del sur de Santa Fe; y, dada la emergencia decidieron unir sus reclamos; y, en el mes de marzo de 1912 se constituye en Firmat una asociación de colonos con el propósito de crear un movimiento de opinión para prever las consecuencias de las malas cosechas. Elaboraron un manifiesto en el que dicen que la sociedad cosmopolita de Firmat de reciente creación, aconsejaba a los colonos de toda la República que hagan lo posible para formar subcomisiones y lograr que se rebajen los alquileres de los campos con estas condiciones: 1- No pagar más por cuadra que un máximo de veinte pesos. 2- Para los que están al tanto por ciento, no dar más que el veinticinco por ciento siempre que no disten más de dos leguas de la estación ferrocarrilera y para mayor distancia el veinte por ciento. Los colonos podrán acumular cada año cierta cantidad para hacer frente a las malas épocas. Se dejó en claro que si continuaban pagando alquileres excesivos, sería imposible reunir un solo peso por más años buenos que vengan. LA COMISION, MAYO DE 1912 El manifiesto fue acogido con entusiasmo dando lugar al movimiento de protesta conocido como EL GRITO DE ALCORTA, por haber ocurrido en dicho pueblo en Santa Fe y que por simpatía fue extendiéndose en otras zonas agrícolas, como Córdoba. Se demuestra que el régimen agrario de esa época era defectuoso porque no se hallaba implantado sobre bases económicas y en los principios que regulan la producción de la riqueza. El GRITO DE ALCORTA no sólo permitió la revisión de nuevos contratos de arrendamiento sino que sentó las bases para la creación de una federación de agricultores en una reunión realizada en Rosario el 1 de agosto de 1912. Desde entonces la gente del campo adoptó la palabra compañero para todos los que trabajaban en pos del progreso del campo. También se presentó en el Parlamento Nacional el primer proyecto de ley contractual agraria (1913); y en 1921, durante la presidencia de Hipólito Yrigoyen, se sanciona una ley especial sobre “el arrendamiento de tierras para la explotación agrícola o ganadera” (ley 11.170) de octubre de 1921 que comprende a los campos de hasta trescientas hectáreas y que procura equilibrar las situaciones derivadas de la desigualdad económica y las posibilidades que padecía el campesino. Se subraya que nuestro Código Civil no contiene disposiciones especiales sobre los arrendamientos y aparcerías agrarias. Mucho ha progresado desde entonces la solidaridad y el buen entendimiento entre los productores y trabajadores del campo que se niegan a recibir subsidios del gobierno. Prefieren ajustarse a su propio esfuerzo y a las exigencias de la responsabilidad de cada uno. En todo esto hay que recordar que la historia no es una duplicación de lo que fue o ha sido una vez, por el contrario, implica una restauración creadora de la que no debe apartarse pues la comprensión de los actos supone el entendimiento de las coincidencias, por eso hay que rever lo que está pasando con el campo para que sea posible elaborar una coincidencia sin especulaciones que tiendan a malograr a los más afectados, en este caso el campo. Hace falta credibilidad por parte de la presidencia para que haya una recta gobernabilidad que favorezca a todo aquel que se esfuerza y produce, aportando a la vez con el fruto de su trabajo al progreso del país para que no aumente la pobreza como está sucediendo. No hay mejor forma de progresar que practicar la cultura del trabajo y no la dádiva ni subordinar la libertad de los trabajadores y productores del campo con subsidios gubernamentales.
Por Nélida Rebollo de Montes,(columnista de Radio La Red en su Revista Plural) Nélida Rebollo de Montes, Profesora y periodista, distinguida con el Premio Benefactora de la Cultura. Ingresó en la Academia Provincial de la Historia con el trabajo titulado “Mujeres de mayo y prácticas electorales de 1816”. Con el voto unánime ingresó a la Sociedad Argentina de Escritores, institución que la distinguió con la “Pluma de Oro”, con la “Faja de Honor” y el “Gran Premio de Honor”. Autora del libro “Nuestro Tiempo y Nuestras Razones”, que incluye artículos de su profesión periodística, afrontando la difícil tarea del comentario instantáneo sobre los acontecimientos que se suceden diariamente. La gente valora en ellos el estudio relevante sobre el presente. El libro figura en las Universidades de Yale, de Columbia y en el catálogo online de la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos de Norteamérica. Su Ensayo “Rosalía de Castro. Antonio de la Torre : dos testimonios de la pasión poética” fue incluido en la Biblioteca de la Universidad de Santiago de Compostela de España, en la Biblioteca Pública de Nueva York y en la Universidad Stony Brook de Nueva York de Estados Unidos de Norteamérica. Fue galardonada, en 1986, con el premio internacional “Honoris Causa”, otorgado por la Acción Católica Argentina con sede en Los Ángeles, Estados Unidos de Norteamérica. En el mismo año, la Comisión Interamericana de Mujeres de la Organización de Estados Americanos (OEA) la premió en el año internacional de la Paz. Fue elegida, en 1990, “Ciudadana Ilustre” de la Municipalidad de la Capital de San Juan y condecorada, en 1994, por el Diario la Razón. El Centro de Artistas Plásticos de San Juan la consagró, en el mismo año, “Benefactora del Arte”. Tres veces premiada, en 1997, 2001 y 2005, por ADEPA (Asociación de Entidades Periodísticas de la Argentina) y, en 1990, con el “Santa Clara de Asís”. La Dra. Rebecca Ann Bill de la Universidad de Stanford de California, Estados Unidos, contratada por FORES (Foro de Estudios sobre la Administración de Justicia de la República Argentina) consultó como fuente de de información un artículo periodístico de la Profesora Nélida Rebollo de Montes (argentina) titulado “La Suprema Corte de Justicia en la Presidencia de Mitre” y un libro del Dr. Harold J. Berman (estadounidense) de la Universidad de Cambridge y profesor emérito de la Universidad de Harvard. De ambos autores la Dra. Bill utilizó datos para su obra de investigación “Medición de la autonomía judicial. Juzgado Federal de primera instancia en lo penal de la República Argentina".
Carrió: “De Vido es el ministro más corrupto de la historia”
Carrió: “De Vido es el ministro más corrupto de la historia”
La titular de la Coalición Cívica fustigó al ministro de Planificación, apuntado como el nuevo negociador oficial y afirmó que Néstor Kirchner “no quiere la pacificación”.
Luego de conocerse el nuevo plan que en forma subterránea pone al ministro de Planificación Julio De Vido como nuevo negociador del oficialismo en el conflicto agrario, la titular de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, le apuntó sin miramientos al señalarlo como el “el ministro más corrupto de la historia de la Nación”.
Durante una conferencia de prensa, Carrió alertó sobre las declaraciones del ministro De Vido, quien dijo que "no es hora para tibios".
"Le está diciendo a todos los intendentes del interior 'si acompañan a sus pueblos pierden las obras'", sostuvo la ex diputada y agregó que "habría que recordarle al ministro De Vido y a la presidenta de la Nación (Cristina Fernández) que los impuestos pertenecen a los argentinos".
También apuntó contra el ex presidente Néstor Kirchner, al asegurar que "quiere la división y desunión" del país, a raíz del agravamiento del conflicto entre el sector agropecuario y el gobierno nacional.
"Néstor Kirchner no quiere la pacificación", fustigó. Asimismo, Carrió señaló que "hay que esperar a que termine este juego del gobierno", en alusión a la suspensión de la reunión con las entidades agrarias, y pidió "tener mucha paciencia".
"La responsabilidad por la paz es del gobierno y no veo a Néstor Kirchner queriendo construir la paz, sino combatirla. Está en contra de la paz, quiere la división y la desunión", siguió la fundadora del ARI.
En tanto, advirtió sobre problemas "mucho más graves que el tema del campo" como son "la inflación descontrolada, la inseguridad y el tema de las drogas". "Le pido al gobierno nacional que logre la paz, que resuelva el tema del campo y que inmediatamente tome medidas para controlar la inflación, que se ocupen de la seguridad y de la droga", señaló.
Por último, Carrió defendió al dirigente rural Alfredo De Angeli, al resaltar su "esfuerzo monumental" para "que no se desmadre la situación en las rutas" y para que "las bases no tomen medidas más duras".
La titular de la Coalición Cívica fustigó al ministro de Planificación, apuntado como el nuevo negociador oficial y afirmó que Néstor Kirchner “no quiere la pacificación”.
Luego de conocerse el nuevo plan que en forma subterránea pone al ministro de Planificación Julio De Vido como nuevo negociador del oficialismo en el conflicto agrario, la titular de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, le apuntó sin miramientos al señalarlo como el “el ministro más corrupto de la historia de la Nación”.
Durante una conferencia de prensa, Carrió alertó sobre las declaraciones del ministro De Vido, quien dijo que "no es hora para tibios".
"Le está diciendo a todos los intendentes del interior 'si acompañan a sus pueblos pierden las obras'", sostuvo la ex diputada y agregó que "habría que recordarle al ministro De Vido y a la presidenta de la Nación (Cristina Fernández) que los impuestos pertenecen a los argentinos".
También apuntó contra el ex presidente Néstor Kirchner, al asegurar que "quiere la división y desunión" del país, a raíz del agravamiento del conflicto entre el sector agropecuario y el gobierno nacional.
"Néstor Kirchner no quiere la pacificación", fustigó. Asimismo, Carrió señaló que "hay que esperar a que termine este juego del gobierno", en alusión a la suspensión de la reunión con las entidades agrarias, y pidió "tener mucha paciencia".
"La responsabilidad por la paz es del gobierno y no veo a Néstor Kirchner queriendo construir la paz, sino combatirla. Está en contra de la paz, quiere la división y la desunión", siguió la fundadora del ARI.
En tanto, advirtió sobre problemas "mucho más graves que el tema del campo" como son "la inflación descontrolada, la inseguridad y el tema de las drogas". "Le pido al gobierno nacional que logre la paz, que resuelva el tema del campo y que inmediatamente tome medidas para controlar la inflación, que se ocupen de la seguridad y de la droga", señaló.
Por último, Carrió defendió al dirigente rural Alfredo De Angeli, al resaltar su "esfuerzo monumental" para "que no se desmadre la situación en las rutas" y para que "las bases no tomen medidas más duras".
La solución parece lejana
El Gobierno siguió mostrando la intención de dividir a las entidades del campo, tomando en cuenta diferencias de su ideario respecto de temas vitales, como el papel del Estado en la economía y la posición respecto de la pequeña y gran propiedad, entre otros. Nada de esto ni otras potenciales fracturas en el seno de las entidades parece haber calado en sus relaciones institucionales ni entre sus dirigentes. Tampoco en las concentraciones, en las cuales, como se percibió en Rosario, reina una manifiesta unidad.
Ofensiva judicial, la nueva etapa
“El Gobierno siempre afirmó que no quería criminalizar las protestas y no persiguió la detención de Luis D’Elía cuando tomó una comisaría, pero ahora pretende que levantemos los cortes de rutas”.
viernes, 30 de mayo de 2008
¿Qué es la democracia?
Apuntes de uno de mis libros de cabecera:
Es decir la verdadera justicia social de un pueblo libre y soberano, con estructuras siempre renovadas y las posibilidades de un natural y seguro desarrollo.
Democracia es el acatamiento sencillo y llano de la Constitución Nacional.
Es la seguridad y la vigencia de los derechos de todos, de minorías como de mayorías, para evitar que la autoridad, halagando a esas mayorías resulte una minoría sin representación que usurpa, quita la propiedad, obstaculiza el comercio, perturba las creencias íntimas o se inmiscuye en toda clase de actividades, más por ambición que en cumplimiento de la sublime función sacrificada de gobernar, dejando que el esfuerzo dé frutos al gobernado que lo desarrolla.
Democracia es la garantía respecto de los abusos de poder y sólo se logra por imperio de la división de poderes: el poder que legisla, el que decide y decreta y el que hace justicia.
Democracia es prohibición legal que ampara al pueblo frente a los posibles abusos de autoridad de los hombres que momentáneamente detentan el poder, así como la vigencia de los derechos de libertad de los individuos.
En la democracia el gobierno ni quita, ni da, SOLO CUMPLE CON LA LEY.
En la democracia es el mejor gobierno el que pone mayor interés en cumplir las leyes que no hizo sino que heredó de otros, de aquel que con "autobombo" inventa leyes que le convienen.
La democracia es instrucción política, no captación de votos o logro de goles "pegando patadas”, "agarrando al contrario de la camiseta", es decir haciendo proselitismo con violencia, de hecho o de palabra (vulgaridades, acusaciones personales, atropellos, etc.); jugando sucio o "corriendo con el caballo del comisario" o sea, con la ayuda demagógica que da la fuerza de los mitos populares, los recursos del gobierno o la explotación de lugares comunes indemostrables, argumentos que no se pueden probar, pero resultan espectaculares.
Democracia es igualdad de posibilidades de todos para hacer proselitismo o ganar votos. Pero respetando las reglas del juego de la acción y la propaganda electoral, de tal modo que ninguno de los líderes sea el bombero que "pise la manguera” del otro con afectismos sensacionalistas que en rueda de iguales obliga a "bajar los ojos", "cambiar la conversación", "mirar para otro lado” o huir si todavía le queda al demagogo un poco de vergüenza por ser taumaturgo, explotador de esperanzas del pueblo, sabelotodo, prometedor del oro y el moro, o decidor de argumentos que la ciencia política, social y económica tiene ya probados como sofismas vulgares.
Democracia es cultura, no excitación de instintos primarios de multitudes, como no es seducción de jóvenes ilusorios, cuentos del tío para las amas de casa, explotación de resentimientos o frustraciones, ni hipócritas conmiseraciones a los "pobres obreros" o gremialistas que disponen de dos horas para almorzar con vermut, bife, papas y huevos fritos, un litro de vino, postre, café y un licor final como los oligarcas de la "belle époque" , mientras los maestros, los empleados de tres empleos, los estudiosos (no los simples estudiantes) y los trabajadores, santos y sabios de este mundo se desgañitan, bufan, o se matan en el esfuerzo por lograr sus ideales sin siquiera tener tiempo para comer un sándwich.
Democracia no es jugar a modificar alas leyes o las constituciones de los pueblos, operándolas de apendicitis, es decir, cambiándoles detalles, mientras el cáncer de la falta de cumplimiento de esas mismas leyes y constituciones, destruyen a aquellos pueblos.
La democracia como sistema jurídico de la libertad es perenne; no está pasada de moda porque la moda es un concepto afeminado y frívolo frente a los grandes y eternos conceptos de la vida del hombre. Dios, libertad, patria, justicia, fraternidad, tolerancia, trabajo y moral no están ni se pasan de moda nunca porque, como valores, son eternos.
La democracia es la seguridad que los hombres tienen de que ninguno por ningún medio ilícito les quitará los que les pertenece como bien material o espiritual.
La democracia no es un obrar moral, una teoría resultante de la economía; es el sistema que protege la economía de los que atesoraron los frutos de su esfuerzo legítimo, de los que recibieron bienes de sus mayores porque el derecho de esforzarse por los hijos es más noble aún que el de esforzarse por uno mismo, y es, por sobre todo eso protección de aquellos a quienes una desgracia de la que no son responsables, privó de bienes necesarios para la dignidad de su existencia.
Y todos aquellos que no entren en la nómina anterior se pongan a trabajar, a gastar sus pagas con criterio sensato, a ahorrar lo que puedan y a opinar o votar en libertad como mejor les cuadre; que la democracia los protegerá en todas esas acciones, siempre que sepan diferenciar un halagador de instintos populares, es decir un demagogo, de un valiente decidor de verdades que no gustan o convienen por el momento. Y así como individualmente todo hombre llega a poseer algo con el tiempo, si se esforzó, guardó, y además tuvo suerte, y lo ayudaron o lo necesitaron; así un pueblo deberá esforzarse, ahorrar, ganar aliados y clientes y esperar que una adecuada estrategia dé, con el tiempo, sus frutos y engrandezca a la Nación a que pertenece. Todo lo demás es palabrerío hueco, castillos en el aire, ilusiones o quejas de resentimientos.
Por José Guillermo Lacalle
Es decir la verdadera justicia social de un pueblo libre y soberano, con estructuras siempre renovadas y las posibilidades de un natural y seguro desarrollo.
Democracia es el acatamiento sencillo y llano de la Constitución Nacional.
Es la seguridad y la vigencia de los derechos de todos, de minorías como de mayorías, para evitar que la autoridad, halagando a esas mayorías resulte una minoría sin representación que usurpa, quita la propiedad, obstaculiza el comercio, perturba las creencias íntimas o se inmiscuye en toda clase de actividades, más por ambición que en cumplimiento de la sublime función sacrificada de gobernar, dejando que el esfuerzo dé frutos al gobernado que lo desarrolla.
Democracia es la garantía respecto de los abusos de poder y sólo se logra por imperio de la división de poderes: el poder que legisla, el que decide y decreta y el que hace justicia.
Democracia es prohibición legal que ampara al pueblo frente a los posibles abusos de autoridad de los hombres que momentáneamente detentan el poder, así como la vigencia de los derechos de libertad de los individuos.
En la democracia el gobierno ni quita, ni da, SOLO CUMPLE CON LA LEY.
En la democracia es el mejor gobierno el que pone mayor interés en cumplir las leyes que no hizo sino que heredó de otros, de aquel que con "autobombo" inventa leyes que le convienen.
La democracia es instrucción política, no captación de votos o logro de goles "pegando patadas”, "agarrando al contrario de la camiseta", es decir haciendo proselitismo con violencia, de hecho o de palabra (vulgaridades, acusaciones personales, atropellos, etc.); jugando sucio o "corriendo con el caballo del comisario" o sea, con la ayuda demagógica que da la fuerza de los mitos populares, los recursos del gobierno o la explotación de lugares comunes indemostrables, argumentos que no se pueden probar, pero resultan espectaculares.
Democracia es igualdad de posibilidades de todos para hacer proselitismo o ganar votos. Pero respetando las reglas del juego de la acción y la propaganda electoral, de tal modo que ninguno de los líderes sea el bombero que "pise la manguera” del otro con afectismos sensacionalistas que en rueda de iguales obliga a "bajar los ojos", "cambiar la conversación", "mirar para otro lado” o huir si todavía le queda al demagogo un poco de vergüenza por ser taumaturgo, explotador de esperanzas del pueblo, sabelotodo, prometedor del oro y el moro, o decidor de argumentos que la ciencia política, social y económica tiene ya probados como sofismas vulgares.
Democracia es cultura, no excitación de instintos primarios de multitudes, como no es seducción de jóvenes ilusorios, cuentos del tío para las amas de casa, explotación de resentimientos o frustraciones, ni hipócritas conmiseraciones a los "pobres obreros" o gremialistas que disponen de dos horas para almorzar con vermut, bife, papas y huevos fritos, un litro de vino, postre, café y un licor final como los oligarcas de la "belle époque" , mientras los maestros, los empleados de tres empleos, los estudiosos (no los simples estudiantes) y los trabajadores, santos y sabios de este mundo se desgañitan, bufan, o se matan en el esfuerzo por lograr sus ideales sin siquiera tener tiempo para comer un sándwich.
Democracia no es jugar a modificar alas leyes o las constituciones de los pueblos, operándolas de apendicitis, es decir, cambiándoles detalles, mientras el cáncer de la falta de cumplimiento de esas mismas leyes y constituciones, destruyen a aquellos pueblos.
La democracia como sistema jurídico de la libertad es perenne; no está pasada de moda porque la moda es un concepto afeminado y frívolo frente a los grandes y eternos conceptos de la vida del hombre. Dios, libertad, patria, justicia, fraternidad, tolerancia, trabajo y moral no están ni se pasan de moda nunca porque, como valores, son eternos.
La democracia es la seguridad que los hombres tienen de que ninguno por ningún medio ilícito les quitará los que les pertenece como bien material o espiritual.
La democracia no es un obrar moral, una teoría resultante de la economía; es el sistema que protege la economía de los que atesoraron los frutos de su esfuerzo legítimo, de los que recibieron bienes de sus mayores porque el derecho de esforzarse por los hijos es más noble aún que el de esforzarse por uno mismo, y es, por sobre todo eso protección de aquellos a quienes una desgracia de la que no son responsables, privó de bienes necesarios para la dignidad de su existencia.
Y todos aquellos que no entren en la nómina anterior se pongan a trabajar, a gastar sus pagas con criterio sensato, a ahorrar lo que puedan y a opinar o votar en libertad como mejor les cuadre; que la democracia los protegerá en todas esas acciones, siempre que sepan diferenciar un halagador de instintos populares, es decir un demagogo, de un valiente decidor de verdades que no gustan o convienen por el momento. Y así como individualmente todo hombre llega a poseer algo con el tiempo, si se esforzó, guardó, y además tuvo suerte, y lo ayudaron o lo necesitaron; así un pueblo deberá esforzarse, ahorrar, ganar aliados y clientes y esperar que una adecuada estrategia dé, con el tiempo, sus frutos y engrandezca a la Nación a que pertenece. Todo lo demás es palabrerío hueco, castillos en el aire, ilusiones o quejas de resentimientos.
Por José Guillermo Lacalle
Destruyendo la democracia representativa
Los distintos gobiernos que integran el llamado “eje bolivariano” que opera activamente en nuestra región tienen, todos, un mismo macro-objetivo, que les es común: el de desfigurar paso a paso -hasta la demolición- las instituciones centrales que caracterizan a la democracia representativa. Para poder, luego, consolidar a sus anchas el autoritarismo que todos ellos practican por igual, pese a las diferencias de modalidades.
Cada uno lo hace ciertamente a su manera y adaptándose a sus propias circunstancias de tiempo y lugar:
(I) El venezolano Hugo Chávez, fundamentalmente a través de la militarización del país, la nacionalización de todo, la acumulación constante de poder, la arrogancia desafiante, la siembra permanente de odios y resentimientos, el uso y abuso de los petrodólares que le caen del cielo, y la anulación total de la independencia del Poder Judicial;
(II) El ecuatoriano Rafael Correa, principalmente mediante la destrucción sistemática de los partidos políticos tradicionales, la reforma de la Constitución, la siembra de odios y rencores, la purga de las Fuerzas Armadas, para asegurar su sumisión al poder político, y la concentración creciente del poder en el Ejecutivo;
(III) El boliviano Evo Morales, mayormente vía el uso y abuso de los falsamente llamados “movimientos sociales”, que son verdaderos “Caballos de Troya” que Morales maneja con precisión y mecanismos de relojería, con los que -a la vez- alimenta resentimientos milenarios, infunde temores y practica la violencia intimidatoria, la pretendida imposición de una nueva Constitución “refundadora”, aprobada ilegalmente con claros perfiles racistas e instituciones regresivas;
(IV) Los dos Kirchner en nuestro país (que son, en rigor, solamente uno) en su caso mediante la recurrencia al patoterismo, operado alternativamente por personajes “de terror” (como son los Luis D’Elía o Hugo Moyano) la delegación formal de todo el poder político y económico, que concentran en sus manos, la administración unitaria de los recursos fiscales (deformando y anulando efectivamente al federalismo) de manera que todo político que esté en el poder, cualquiera sea su nivel, deba (para sobrevivir) caer en “comer de sus manos”, la manipulación -sorda y opaca- del Poder Judicial, la demonización de todo y todos y la subalternización total del Poder Legislativo, transformado hoy en un simple “sello de goma”, a través del cual el Poder Ejecutivo procura “operar con eficiencia”, a “control remoto”; y
(V) El nicaragüense Daniel Ortega, como veremos enseguida, más bien a través de los llamados “Consejos del Poder Ciudadano” (CPC), que administran los crecientes recursos financieros suministrados constantemente por el bolsillo sin fondo del emirato caribeño que conduce Hugo Chávez.
Los “CPC” nicaragüenses, arietes contra la democracia representativa
Daniel Ortega, el “sandinista” (eufemismo efectivo, que como la palabra “bolivariano”, es utilizado por los políticos de la izquierda radical para no tener que llamarse a sí mismos “comunistas”) de siempre, retornó al poder en Nicaragua como consecuencia de la división de las fuerzas políticas del centro, provocada por la corrupción de algunos de sus líderes. De la mano de una primera minoría, ciertamente. Con la mayoría del país, entonces, que está en su contra o que le desconfía. Toda una tragedia.
Por ser precisamente minoritario, Daniel Ortega no controla al Congreso de su país. Pero eso, para él, es lo de menos.
Pese a que éste (la Asamblea Nacional) le votara expresamente en contra a la posibilidad de creación de los llamados “Consejos de Poder Ciudadano” (CPC), Ortega los creó igual. Sin inmutarse. Sin respetar la voluntad de su pueblo, expresada como corresponde a una democracia real, a través de sus mandatarios: los legisladores, que son sus representantes legítimos.
Los CPC tienen normalmente 15 miembros. Cada uno de ellos tiene en sus manos un “portafolio” temático de trabajo, que en líneas generales reproduce la distribución de temas que se hace a nivel del gabinete nacional.
En su accionar, responden directamente al matrimonio Ortega, con intervención directa de la Señora Murillo, la activa esposa de Daniel Ortega y su actual Directora de Comunicaciones. Sin intermediarios, entonces.
Ellos deciden que se hace con los abundantes recursos financieros que suministra Venezuela (en forma de préstamos a largo plazo, esto es a 23 años, con un 2% de interés anual, que se manejan “fuera” de las estructuras presupuestarias).
También qué comerciante concreto recibe y vende los alimentos subsidiados por el gobierno; qué calles serán reparadas o pavimentadas; qué personas recibirán micro-financiamientos y cuales no; y quienes serán los agricultores que recibirán semillas o animales del gobierno. Asimismo, quienes serán vacunados y quienes saldrán del analfabetismo. No es poco, como mecanismo para comprar lealtades, a troche y moche.
Sus fondos los manejan dos entes: Albanisa (una empresa cuasi-pública) y la petrolera estatal “Petronic”. Ambas son manejadas -opacamente- por el propio tesorero del Partido Sandinista, Francisco López. Un hombre “del riñón” de Ortega.
Los CPC son, en Nicaragua, el asfalto que utiliza el “camino sandinista” hacia el autoritarismo, el que ahora se transita utilizando los instrumentos más burdos del populismo que caracteriza al “eje bolivariano”, en su conjunto. Son además, un efectivo e intranquilizador mecanismo de espionaje social.
En todas partes se “cuecen habas”, pero las recetas tienen todas los mismos componentes. E idéntico gusto, el del despotismo.
El problema es que la democracia representativa incomoda al autoritarismo. Por esto ella está ahora amenazada solapadamente en todos los países del “eje bolivariano”. Si las amenazas prosperan, pronto desaparecerá y, con disfraces, será reemplazada por la dictadura (según algunos “del proletariado”, en rigor de quienes, disfrazados de líderes, lo usan y abusan).
Por Emilio J. Cárdenas
Fuente:Economía para Todos
Cada uno lo hace ciertamente a su manera y adaptándose a sus propias circunstancias de tiempo y lugar:
(I) El venezolano Hugo Chávez, fundamentalmente a través de la militarización del país, la nacionalización de todo, la acumulación constante de poder, la arrogancia desafiante, la siembra permanente de odios y resentimientos, el uso y abuso de los petrodólares que le caen del cielo, y la anulación total de la independencia del Poder Judicial;
(II) El ecuatoriano Rafael Correa, principalmente mediante la destrucción sistemática de los partidos políticos tradicionales, la reforma de la Constitución, la siembra de odios y rencores, la purga de las Fuerzas Armadas, para asegurar su sumisión al poder político, y la concentración creciente del poder en el Ejecutivo;
(III) El boliviano Evo Morales, mayormente vía el uso y abuso de los falsamente llamados “movimientos sociales”, que son verdaderos “Caballos de Troya” que Morales maneja con precisión y mecanismos de relojería, con los que -a la vez- alimenta resentimientos milenarios, infunde temores y practica la violencia intimidatoria, la pretendida imposición de una nueva Constitución “refundadora”, aprobada ilegalmente con claros perfiles racistas e instituciones regresivas;
(IV) Los dos Kirchner en nuestro país (que son, en rigor, solamente uno) en su caso mediante la recurrencia al patoterismo, operado alternativamente por personajes “de terror” (como son los Luis D’Elía o Hugo Moyano) la delegación formal de todo el poder político y económico, que concentran en sus manos, la administración unitaria de los recursos fiscales (deformando y anulando efectivamente al federalismo) de manera que todo político que esté en el poder, cualquiera sea su nivel, deba (para sobrevivir) caer en “comer de sus manos”, la manipulación -sorda y opaca- del Poder Judicial, la demonización de todo y todos y la subalternización total del Poder Legislativo, transformado hoy en un simple “sello de goma”, a través del cual el Poder Ejecutivo procura “operar con eficiencia”, a “control remoto”; y
(V) El nicaragüense Daniel Ortega, como veremos enseguida, más bien a través de los llamados “Consejos del Poder Ciudadano” (CPC), que administran los crecientes recursos financieros suministrados constantemente por el bolsillo sin fondo del emirato caribeño que conduce Hugo Chávez.
Los “CPC” nicaragüenses, arietes contra la democracia representativa
Daniel Ortega, el “sandinista” (eufemismo efectivo, que como la palabra “bolivariano”, es utilizado por los políticos de la izquierda radical para no tener que llamarse a sí mismos “comunistas”) de siempre, retornó al poder en Nicaragua como consecuencia de la división de las fuerzas políticas del centro, provocada por la corrupción de algunos de sus líderes. De la mano de una primera minoría, ciertamente. Con la mayoría del país, entonces, que está en su contra o que le desconfía. Toda una tragedia.
Por ser precisamente minoritario, Daniel Ortega no controla al Congreso de su país. Pero eso, para él, es lo de menos.
Pese a que éste (la Asamblea Nacional) le votara expresamente en contra a la posibilidad de creación de los llamados “Consejos de Poder Ciudadano” (CPC), Ortega los creó igual. Sin inmutarse. Sin respetar la voluntad de su pueblo, expresada como corresponde a una democracia real, a través de sus mandatarios: los legisladores, que son sus representantes legítimos.
Los CPC tienen normalmente 15 miembros. Cada uno de ellos tiene en sus manos un “portafolio” temático de trabajo, que en líneas generales reproduce la distribución de temas que se hace a nivel del gabinete nacional.
En su accionar, responden directamente al matrimonio Ortega, con intervención directa de la Señora Murillo, la activa esposa de Daniel Ortega y su actual Directora de Comunicaciones. Sin intermediarios, entonces.
Ellos deciden que se hace con los abundantes recursos financieros que suministra Venezuela (en forma de préstamos a largo plazo, esto es a 23 años, con un 2% de interés anual, que se manejan “fuera” de las estructuras presupuestarias).
También qué comerciante concreto recibe y vende los alimentos subsidiados por el gobierno; qué calles serán reparadas o pavimentadas; qué personas recibirán micro-financiamientos y cuales no; y quienes serán los agricultores que recibirán semillas o animales del gobierno. Asimismo, quienes serán vacunados y quienes saldrán del analfabetismo. No es poco, como mecanismo para comprar lealtades, a troche y moche.
Sus fondos los manejan dos entes: Albanisa (una empresa cuasi-pública) y la petrolera estatal “Petronic”. Ambas son manejadas -opacamente- por el propio tesorero del Partido Sandinista, Francisco López. Un hombre “del riñón” de Ortega.
Los CPC son, en Nicaragua, el asfalto que utiliza el “camino sandinista” hacia el autoritarismo, el que ahora se transita utilizando los instrumentos más burdos del populismo que caracteriza al “eje bolivariano”, en su conjunto. Son además, un efectivo e intranquilizador mecanismo de espionaje social.
En todas partes se “cuecen habas”, pero las recetas tienen todas los mismos componentes. E idéntico gusto, el del despotismo.
El problema es que la democracia representativa incomoda al autoritarismo. Por esto ella está ahora amenazada solapadamente en todos los países del “eje bolivariano”. Si las amenazas prosperan, pronto desaparecerá y, con disfraces, será reemplazada por la dictadura (según algunos “del proletariado”, en rigor de quienes, disfrazados de líderes, lo usan y abusan).
Por Emilio J. Cárdenas
Fuente:Economía para Todos
Destruyendo la democracia representativa
Los distintos gobiernos que integran el llamado “eje bolivariano” que opera activamente en nuestra región tienen, todos, un mismo macro-objetivo, que les es común: el de desfigurar paso a paso -hasta la demolición- las instituciones centrales que caracterizan a la democracia representativa. Para poder, luego, consolidar a sus anchas el autoritarismo que todos ellos practican por igual, pese a las diferencias de modalidades.
Cada uno lo hace ciertamente a su manera y adaptándose a sus propias circunstancias de tiempo y lugar:
(I) El venezolano Hugo Chávez, fundamentalmente a través de la militarización del país, la nacionalización de todo, la acumulación constante de poder, la arrogancia desafiante, la siembra permanente de odios y resentimientos, el uso y abuso de los petrodólares que le caen del cielo, y la anulación total de la independencia del Poder Judicial;
(II) El ecuatoriano Rafael Correa, principalmente mediante la destrucción sistemática de los partidos políticos tradicionales, la reforma de la Constitución, la siembra de odios y rencores, la purga de las Fuerzas Armadas, para asegurar su sumisión al poder político, y la concentración creciente del poder en el Ejecutivo;
(III) El boliviano Evo Morales, mayormente vía el uso y abuso de los falsamente llamados “movimientos sociales”, que son verdaderos “Caballos de Troya” que Morales maneja con precisión y mecanismos de relojería, con los que -a la vez- alimenta resentimientos milenarios, infunde temores y practica la violencia intimidatoria, la pretendida imposición de una nueva Constitución “refundadora”, aprobada ilegalmente con claros perfiles racistas e instituciones regresivas;
(IV) Los dos Kirchner en nuestro país (que son, en rigor, solamente uno) en su caso mediante la recurrencia al patoterismo, operado alternativamente por personajes “de terror” (como son los Luis D’Elía o Hugo Moyano) la delegación formal de todo el poder político y económico, que concentran en sus manos, la administración unitaria de los recursos fiscales (deformando y anulando efectivamente al federalismo) de manera que todo político que esté en el poder, cualquiera sea su nivel, deba (para sobrevivir) caer en “comer de sus manos”, la manipulación -sorda y opaca- del Poder Judicial, la demonización de todo y todos y la subalternización total del Poder Legislativo, transformado hoy en un simple “sello de goma”, a través del cual el Poder Ejecutivo procura “operar con eficiencia”, a “control remoto”; y
(V) El nicaragüense Daniel Ortega, como veremos enseguida, más bien a través de los llamados “Consejos del Poder Ciudadano” (CPC), que administran los crecientes recursos financieros suministrados constantemente por el bolsillo sin fondo del emirato caribeño que conduce Hugo Chávez.
Los “CPC” nicaragüenses, arietes contra la democracia representativa
Daniel Ortega, el “sandinista” (eufemismo efectivo, que como la palabra “bolivariano”, es utilizado por los políticos de la izquierda radical para no tener que llamarse a sí mismos “comunistas”) de siempre, retornó al poder en Nicaragua como consecuencia de la división de las fuerzas políticas del centro, provocada por la corrupción de algunos de sus líderes. De la mano de una primera minoría, ciertamente. Con la mayoría del país, entonces, que está en su contra o que le desconfía. Toda una tragedia.
Por ser precisamente minoritario, Daniel Ortega no controla al Congreso de su país. Pero eso, para él, es lo de menos.
Pese a que éste (la Asamblea Nacional) le votara expresamente en contra a la posibilidad de creación de los llamados “Consejos de Poder Ciudadano” (CPC), Ortega los creó igual. Sin inmutarse. Sin respetar la voluntad de su pueblo, expresada como corresponde a una democracia real, a través de sus mandatarios: los legisladores, que son sus representantes legítimos.
Los CPC tienen normalmente 15 miembros. Cada uno de ellos tiene en sus manos un “portafolio” temático de trabajo, que en líneas generales reproduce la distribución de temas que se hace a nivel del gabinete nacional.
En su accionar, responden directamente al matrimonio Ortega, con intervención directa de la Señora Murillo, la activa esposa de Daniel Ortega y su actual Directora de Comunicaciones. Sin intermediarios, entonces.
Ellos deciden que se hace con los abundantes recursos financieros que suministra Venezuela (en forma de préstamos a largo plazo, esto es a 23 años, con un 2% de interés anual, que se manejan “fuera” de las estructuras presupuestarias).
También qué comerciante concreto recibe y vende los alimentos subsidiados por el gobierno; qué calles serán reparadas o pavimentadas; qué personas recibirán micro-financiamientos y cuales no; y quienes serán los agricultores que recibirán semillas o animales del gobierno. Asimismo, quienes serán vacunados y quienes saldrán del analfabetismo. No es poco, como mecanismo para comprar lealtades, a troche y moche.
Sus fondos los manejan dos entes: Albanisa (una empresa cuasi-pública) y la petrolera estatal “Petronic”. Ambas son manejadas -opacamente- por el propio tesorero del Partido Sandinista, Francisco López. Un hombre “del riñón” de Ortega.
Los CPC son, en Nicaragua, el asfalto que utiliza el “camino sandinista” hacia el autoritarismo, el que ahora se transita utilizando los instrumentos más burdos del populismo que caracteriza al “eje bolivariano”, en su conjunto. Son además, un efectivo e intranquilizador mecanismo de espionaje social.
En todas partes se “cuecen habas”, pero las recetas tienen todas los mismos componentes. E idéntico gusto, el del despotismo.
El problema es que la democracia representativa incomoda al autoritarismo. Por esto ella está ahora amenazada solapadamente en todos los países del “eje bolivariano”. Si las amenazas prosperan, pronto desaparecerá y, con disfraces, será reemplazada por la dictadura (según algunos “del proletariado”, en rigor de quienes, disfrazados de líderes, lo usan y abusan).
Cada uno lo hace ciertamente a su manera y adaptándose a sus propias circunstancias de tiempo y lugar:
(I) El venezolano Hugo Chávez, fundamentalmente a través de la militarización del país, la nacionalización de todo, la acumulación constante de poder, la arrogancia desafiante, la siembra permanente de odios y resentimientos, el uso y abuso de los petrodólares que le caen del cielo, y la anulación total de la independencia del Poder Judicial;
(II) El ecuatoriano Rafael Correa, principalmente mediante la destrucción sistemática de los partidos políticos tradicionales, la reforma de la Constitución, la siembra de odios y rencores, la purga de las Fuerzas Armadas, para asegurar su sumisión al poder político, y la concentración creciente del poder en el Ejecutivo;
(III) El boliviano Evo Morales, mayormente vía el uso y abuso de los falsamente llamados “movimientos sociales”, que son verdaderos “Caballos de Troya” que Morales maneja con precisión y mecanismos de relojería, con los que -a la vez- alimenta resentimientos milenarios, infunde temores y practica la violencia intimidatoria, la pretendida imposición de una nueva Constitución “refundadora”, aprobada ilegalmente con claros perfiles racistas e instituciones regresivas;
(IV) Los dos Kirchner en nuestro país (que son, en rigor, solamente uno) en su caso mediante la recurrencia al patoterismo, operado alternativamente por personajes “de terror” (como son los Luis D’Elía o Hugo Moyano) la delegación formal de todo el poder político y económico, que concentran en sus manos, la administración unitaria de los recursos fiscales (deformando y anulando efectivamente al federalismo) de manera que todo político que esté en el poder, cualquiera sea su nivel, deba (para sobrevivir) caer en “comer de sus manos”, la manipulación -sorda y opaca- del Poder Judicial, la demonización de todo y todos y la subalternización total del Poder Legislativo, transformado hoy en un simple “sello de goma”, a través del cual el Poder Ejecutivo procura “operar con eficiencia”, a “control remoto”; y
(V) El nicaragüense Daniel Ortega, como veremos enseguida, más bien a través de los llamados “Consejos del Poder Ciudadano” (CPC), que administran los crecientes recursos financieros suministrados constantemente por el bolsillo sin fondo del emirato caribeño que conduce Hugo Chávez.
Los “CPC” nicaragüenses, arietes contra la democracia representativa
Daniel Ortega, el “sandinista” (eufemismo efectivo, que como la palabra “bolivariano”, es utilizado por los políticos de la izquierda radical para no tener que llamarse a sí mismos “comunistas”) de siempre, retornó al poder en Nicaragua como consecuencia de la división de las fuerzas políticas del centro, provocada por la corrupción de algunos de sus líderes. De la mano de una primera minoría, ciertamente. Con la mayoría del país, entonces, que está en su contra o que le desconfía. Toda una tragedia.
Por ser precisamente minoritario, Daniel Ortega no controla al Congreso de su país. Pero eso, para él, es lo de menos.
Pese a que éste (la Asamblea Nacional) le votara expresamente en contra a la posibilidad de creación de los llamados “Consejos de Poder Ciudadano” (CPC), Ortega los creó igual. Sin inmutarse. Sin respetar la voluntad de su pueblo, expresada como corresponde a una democracia real, a través de sus mandatarios: los legisladores, que son sus representantes legítimos.
Los CPC tienen normalmente 15 miembros. Cada uno de ellos tiene en sus manos un “portafolio” temático de trabajo, que en líneas generales reproduce la distribución de temas que se hace a nivel del gabinete nacional.
En su accionar, responden directamente al matrimonio Ortega, con intervención directa de la Señora Murillo, la activa esposa de Daniel Ortega y su actual Directora de Comunicaciones. Sin intermediarios, entonces.
Ellos deciden que se hace con los abundantes recursos financieros que suministra Venezuela (en forma de préstamos a largo plazo, esto es a 23 años, con un 2% de interés anual, que se manejan “fuera” de las estructuras presupuestarias).
También qué comerciante concreto recibe y vende los alimentos subsidiados por el gobierno; qué calles serán reparadas o pavimentadas; qué personas recibirán micro-financiamientos y cuales no; y quienes serán los agricultores que recibirán semillas o animales del gobierno. Asimismo, quienes serán vacunados y quienes saldrán del analfabetismo. No es poco, como mecanismo para comprar lealtades, a troche y moche.
Sus fondos los manejan dos entes: Albanisa (una empresa cuasi-pública) y la petrolera estatal “Petronic”. Ambas son manejadas -opacamente- por el propio tesorero del Partido Sandinista, Francisco López. Un hombre “del riñón” de Ortega.
Los CPC son, en Nicaragua, el asfalto que utiliza el “camino sandinista” hacia el autoritarismo, el que ahora se transita utilizando los instrumentos más burdos del populismo que caracteriza al “eje bolivariano”, en su conjunto. Son además, un efectivo e intranquilizador mecanismo de espionaje social.
En todas partes se “cuecen habas”, pero las recetas tienen todas los mismos componentes. E idéntico gusto, el del despotismo.
El problema es que la democracia representativa incomoda al autoritarismo. Por esto ella está ahora amenazada solapadamente en todos los países del “eje bolivariano”. Si las amenazas prosperan, pronto desaparecerá y, con disfraces, será reemplazada por la dictadura (según algunos “del proletariado”, en rigor de quienes, disfrazados de líderes, lo usan y abusan).
Por Emilio J. Cárdenas
Fuente:Economía para Todos
Fuente:Economía para Todos
Les cortaron el gas a unas 300 empresas en todo el país
El frío volvió con la clásica postal energética local: cortes de gas sin plazo de reanudación a unas 300 industrias en todo el país, susurros de quejas y pavor empresarial.
Eramos potencia mundial
Eramos potencia mundial
No siempre nuestros funcionarios fueron corruptos
Coimas y Sobresueldos
1.- El Presidente Roca manda a su Ministro de Guerra, General Pablo Richieri a Alemania a comprar 40.000 fusiles Máuser para equipar el Ejército.-En la entrevista final con los alemanes, terminada ya la operación de compra, un representante de la empresa vendedora, le da un sobre con la "Comisión de Costumbre" por la compra realizada.-
Richieri abrió el sobre y encontró un cheque por un considerable monto.-Sin decir una palabra endosó el cheque y se lo devolvió al funcionario que se lo había dado, diciéndole: "Muchas gracias por la atención; mande a la Argentina el importe de este cheque en armas, o sea tres mil fusiles más "...
2.- La Armada envía a Inglaterra al Almirante Betbeder para inspeccionar la parte final de la construcción de los Acorazados Moreno y Rivadavia.- Viajó a los Astilleros de Southampton y durante cuatro meses inspeccionó los barcos hasta en su mas mínimo detalle.-Al concluir satisfactoriamente la construcción de los buques, un distinguido funcionario vestido de levita le pide audiencia en nombre de Los Astilleros que había construido los barcos.-" Señor Almirante, permítame que le entregue este sobre en reconocimiento a su trabajo y seriedad con que ha cumplido su misión.-El Almirante abrió el sobre, retiró el cheque y llamando a su Secretario, en presencia del funcionario que había venido a entregárselo, le dictó la siguiente nota.-" El Gobierno de la República Argentina cumple en agradecer a los Señores Directores del Astillero la rebaja por la cantidad de 300.000 Libras Esterlinas, que han tenido a bien hacerle al País sobre el precio de los dos Acorazados construidos. - Atte.- Almirante Betbeder.-Y le entregó al emisario de Levita -que aun estaba presente- la nota y el cheque en devolución...
3.-Llega a la Argentina el Presidente de Brasil.- Nuestro Presidente, el Dr. Victorino de la Plaza , le ofrece una recepción en su casa particular, porque la Casa de Gobierno estaba en reparaciones. -Al día siguiente del Banquete, el Presidente llama a su ama de llaves y le hace el cheque correspondiente del gasto de su propia Cuenta Personal para el pago de los proveedores. -El Ama de llaves revisa el monto del cheque y va a verlo de nuevo para decirle que como era una comida Oficial, ella ordenó traer los vinos desde la Bodega de la casa de Gobierno, así que no había que pagarlos.-El Presidente de la Plaza le contestó: " Señora, vaya al almacén, compre los vinos que se consumieron y devuélvalos a la Casa Rosada.- En mi casa particular, el Gobierno no paga los vinos que consumo con mis amigos......
En ese momento el País ocupaba el sexto lugar en la escala mundial.....
No siempre nuestros funcionarios fueron corruptos
Coimas y Sobresueldos
1.- El Presidente Roca manda a su Ministro de Guerra, General Pablo Richieri a Alemania a comprar 40.000 fusiles Máuser para equipar el Ejército.-En la entrevista final con los alemanes, terminada ya la operación de compra, un representante de la empresa vendedora, le da un sobre con la "Comisión de Costumbre" por la compra realizada.-
Richieri abrió el sobre y encontró un cheque por un considerable monto.-Sin decir una palabra endosó el cheque y se lo devolvió al funcionario que se lo había dado, diciéndole: "Muchas gracias por la atención; mande a la Argentina el importe de este cheque en armas, o sea tres mil fusiles más "...
2.- La Armada envía a Inglaterra al Almirante Betbeder para inspeccionar la parte final de la construcción de los Acorazados Moreno y Rivadavia.- Viajó a los Astilleros de Southampton y durante cuatro meses inspeccionó los barcos hasta en su mas mínimo detalle.-Al concluir satisfactoriamente la construcción de los buques, un distinguido funcionario vestido de levita le pide audiencia en nombre de Los Astilleros que había construido los barcos.-" Señor Almirante, permítame que le entregue este sobre en reconocimiento a su trabajo y seriedad con que ha cumplido su misión.-El Almirante abrió el sobre, retiró el cheque y llamando a su Secretario, en presencia del funcionario que había venido a entregárselo, le dictó la siguiente nota.-" El Gobierno de la República Argentina cumple en agradecer a los Señores Directores del Astillero la rebaja por la cantidad de 300.000 Libras Esterlinas, que han tenido a bien hacerle al País sobre el precio de los dos Acorazados construidos. - Atte.- Almirante Betbeder.-Y le entregó al emisario de Levita -que aun estaba presente- la nota y el cheque en devolución...
3.-Llega a la Argentina el Presidente de Brasil.- Nuestro Presidente, el Dr. Victorino de la Plaza , le ofrece una recepción en su casa particular, porque la Casa de Gobierno estaba en reparaciones. -Al día siguiente del Banquete, el Presidente llama a su ama de llaves y le hace el cheque correspondiente del gasto de su propia Cuenta Personal para el pago de los proveedores. -El Ama de llaves revisa el monto del cheque y va a verlo de nuevo para decirle que como era una comida Oficial, ella ordenó traer los vinos desde la Bodega de la casa de Gobierno, así que no había que pagarlos.-El Presidente de la Plaza le contestó: " Señora, vaya al almacén, compre los vinos que se consumieron y devuélvalos a la Casa Rosada.- En mi casa particular, el Gobierno no paga los vinos que consumo con mis amigos......
En ese momento el País ocupaba el sexto lugar en la escala mundial.....
"operativo escarmiento"
Hunden el dólar para domesticar a la City
Al público cayó a $ 3,15 y el mayorista quedó a $ 3,116, su menor nivel en 11 meses; la tendencia se extendería hasta mañana
De esta manera, el BCRA comenzó a ver los frutos del "operativo escarmiento" que puso en marcha el presidente de esa entidad, Martín Redrado, apenas recibió la venia oficial (en rigor, la que le concedió el ex presidente Néstor Kirchner), que lo liberó a utilizar todo el arsenal de reservas que necesitara para asegurar que las empresas, los bancos y grandes inversores que hubieran apostado a una mayor devaluación del peso en este contexto deban contabilizar pérdidas al cerrar su balance de este mes, cuando concluya la semana.
Al público cayó a $ 3,15 y el mayorista quedó a $ 3,116, su menor nivel en 11 meses; la tendencia se extendería hasta mañana
De esta manera, el BCRA comenzó a ver los frutos del "operativo escarmiento" que puso en marcha el presidente de esa entidad, Martín Redrado, apenas recibió la venia oficial (en rigor, la que le concedió el ex presidente Néstor Kirchner), que lo liberó a utilizar todo el arsenal de reservas que necesitara para asegurar que las empresas, los bancos y grandes inversores que hubieran apostado a una mayor devaluación del peso en este contexto deban contabilizar pérdidas al cerrar su balance de este mes, cuando concluya la semana.
Ventas de maquinaria cayeron 50% desde marzo
Ventas de maquinaria cayeron 50% desde marzo
La parálisis generada en el interior argentino como consecuencia de la perspectiva de crisis del agro a partir de recientes medidas gubernamentales está repercutiendo de manera muy negativa en muchos sectores industriales y uno de los más afectados es el de la maquinaria agrícola, cuyas ventas a partir de marzo se redujeron 50% respecto del mismo período de 2007.Los directivos de la Cámara Argentina de Fabricantes de Maquinaria Agrícola (Cafma) decidieron estos días reclamar al Gobierno una solución, por lo que este miércoles se reunieron con el secretario de Industria, Fernando Fraguío, para plantearle el cuadro de situación del sector y pedirle lo que esté a su alcance para morigerar el impacto de esta crisis en la industria. “Ya se eliminaron las horas extras, no se le renovaron los contratos al personal que la industria había tomado por el exceso de trabajo y hasta algunas empresas analizan despedir a los trabajadores de planta”, aseguró el director ejecutivo de Cafma, Manuel Dorrego, quien agregó poco antes de la reunión que todo este panorama sería planteado en la reunión con Fraguío. El dirigente también manifestó que buscaban transmitirle al funcionario el fuerte impacto que genera esta crisis no sólo en la industria de maquinaria, sino también en toda la economía de los pueblos del interior, y que medidas que atenten contra el empleo adoptadas por la fuerte caída en las ventas se verán reflejadas directamente en un menor consumo en todos los sectores.Según Dorrego, el sector venía atravesando un momento muy bueno, con cosechas récord y precios internacionales en niveles históricos, que estaban trabajando con la capacidad a pleno y con entregas a uno y hasta dos años, dependiendo el caso. Lo que ocurrió a partir del 11 de marzo -día en que se anunciaron las retenciones móviles-, y posteriormente con el paro, es que si bien las compañías siguen entregando unidades ya vendidas, no se están realizando nuevas operaciones. Los empresarios del sector de la maquinaria agrícola advirtieron por último que si el conflicto entre el campo y el gobierno se agudiza "a partir de julio el futuro será incierto". El impacto que en las diversas industrias está ocasionando el conflicto campo-Gobierno también fue tema de discusión en la reunión del martes de la Junta Directiva de la Unión Industrial Argentina (UIA). Fuentes de la entidad aseguraron que hay mucha preocupación porque ya no saben qué hacer para contribuir a la solución de esta crisis y que la postura generalizada de los diversos sectores industriales fue continuar mediando entre ambas partes y seguir llamando al diálogo.
Fuente:empresasnews
La parálisis generada en el interior argentino como consecuencia de la perspectiva de crisis del agro a partir de recientes medidas gubernamentales está repercutiendo de manera muy negativa en muchos sectores industriales y uno de los más afectados es el de la maquinaria agrícola, cuyas ventas a partir de marzo se redujeron 50% respecto del mismo período de 2007.Los directivos de la Cámara Argentina de Fabricantes de Maquinaria Agrícola (Cafma) decidieron estos días reclamar al Gobierno una solución, por lo que este miércoles se reunieron con el secretario de Industria, Fernando Fraguío, para plantearle el cuadro de situación del sector y pedirle lo que esté a su alcance para morigerar el impacto de esta crisis en la industria. “Ya se eliminaron las horas extras, no se le renovaron los contratos al personal que la industria había tomado por el exceso de trabajo y hasta algunas empresas analizan despedir a los trabajadores de planta”, aseguró el director ejecutivo de Cafma, Manuel Dorrego, quien agregó poco antes de la reunión que todo este panorama sería planteado en la reunión con Fraguío. El dirigente también manifestó que buscaban transmitirle al funcionario el fuerte impacto que genera esta crisis no sólo en la industria de maquinaria, sino también en toda la economía de los pueblos del interior, y que medidas que atenten contra el empleo adoptadas por la fuerte caída en las ventas se verán reflejadas directamente en un menor consumo en todos los sectores.Según Dorrego, el sector venía atravesando un momento muy bueno, con cosechas récord y precios internacionales en niveles históricos, que estaban trabajando con la capacidad a pleno y con entregas a uno y hasta dos años, dependiendo el caso. Lo que ocurrió a partir del 11 de marzo -día en que se anunciaron las retenciones móviles-, y posteriormente con el paro, es que si bien las compañías siguen entregando unidades ya vendidas, no se están realizando nuevas operaciones. Los empresarios del sector de la maquinaria agrícola advirtieron por último que si el conflicto entre el campo y el gobierno se agudiza "a partir de julio el futuro será incierto". El impacto que en las diversas industrias está ocasionando el conflicto campo-Gobierno también fue tema de discusión en la reunión del martes de la Junta Directiva de la Unión Industrial Argentina (UIA). Fuentes de la entidad aseguraron que hay mucha preocupación porque ya no saben qué hacer para contribuir a la solución de esta crisis y que la postura generalizada de los diversos sectores industriales fue continuar mediando entre ambas partes y seguir llamando al diálogo.
Fuente:empresasnews
LAS EXPORTACIONES ARGENTINAS DE CARNES BOVINAS CAYERON UN 45% EN ABRIL
LAS EXPORTACIONES ARGENTINAS DE CARNES BOVINAS CAYERON UN 45% EN ABRIL
Tal caída es producto de las restricciones a la exportación implementadas por el gobierno nacional a partir del mes pasado.
La principal baja fue en el rubro de cortes Hilton, donde en abril de este año se exportaron 766 toneladas contra 1844 en el mismo mes del año pasado.En abril de este año las exportaciones argentinas de productos cárnicos bovinos alcanzaron las 17.175 toneladas, una cifra 45% inferior a la del mismo mes de 2007. Tal caída es producto de las restricciones a la exportación implementadas por el gobierno nacional a partir del mes pasado.La principal baja registrada en abril de 2008 fue en el rubro de cortes Hilton, donde en abril de este año se exportaron 766 toneladas contra 1844 en abril del año pasado (-58%), según datos del Senasa. En cuanto a los cortes frescos no Hilton, en abril pasado se colocaron 9318 toneladas versus 19.114 toneladas en abril de 2007 (-51%). Las ventas externas de productos termoprocesados en abril de este año fueron de 1399 toneladas, una cifra 52% inferior a la del mismo mes de 2007, al tiempo que los envíos de menudencias y vísceras fueron de 5692 toneladas contra 7477 en abril de 2007 (-23%).En el primer cuatrimestre de 2008, las ventas externas de cortes frescos no Hilton fueron de 76.431 toneladas, una cifra 18% superior a la registrada en el mismo período de 2007. Los principales mercados en este rubro fueron Rusia con 27.799 toneladas (un volumen 49% superior al del primer cuatrimestre de 2007); Chile con 11.147 toneladas (-30%); Israel con 7902 toneladas (-25%); Alemania con 3656 toneladas (-6%); Venezuela con 3581 toneladas (-13%); y Holanda con 2743 toneladas (+132%). En tanto, en los primeros cuatro meses de este año se enviaron 7878 toneladas de cortes Hilton (una cifra 23% inferior a la del mismo período de 2007). En cuanto a las carnes termoprocesadas, las ventas en el primer cuatrimestre de este año fueron de 7997 toneladas contra 10.535 toneladas en el mismo período de 2007 (-24%).
Fuente: Oncca
Tal caída es producto de las restricciones a la exportación implementadas por el gobierno nacional a partir del mes pasado.
La principal baja fue en el rubro de cortes Hilton, donde en abril de este año se exportaron 766 toneladas contra 1844 en el mismo mes del año pasado.En abril de este año las exportaciones argentinas de productos cárnicos bovinos alcanzaron las 17.175 toneladas, una cifra 45% inferior a la del mismo mes de 2007. Tal caída es producto de las restricciones a la exportación implementadas por el gobierno nacional a partir del mes pasado.La principal baja registrada en abril de 2008 fue en el rubro de cortes Hilton, donde en abril de este año se exportaron 766 toneladas contra 1844 en abril del año pasado (-58%), según datos del Senasa. En cuanto a los cortes frescos no Hilton, en abril pasado se colocaron 9318 toneladas versus 19.114 toneladas en abril de 2007 (-51%). Las ventas externas de productos termoprocesados en abril de este año fueron de 1399 toneladas, una cifra 52% inferior a la del mismo mes de 2007, al tiempo que los envíos de menudencias y vísceras fueron de 5692 toneladas contra 7477 en abril de 2007 (-23%).En el primer cuatrimestre de 2008, las ventas externas de cortes frescos no Hilton fueron de 76.431 toneladas, una cifra 18% superior a la registrada en el mismo período de 2007. Los principales mercados en este rubro fueron Rusia con 27.799 toneladas (un volumen 49% superior al del primer cuatrimestre de 2007); Chile con 11.147 toneladas (-30%); Israel con 7902 toneladas (-25%); Alemania con 3656 toneladas (-6%); Venezuela con 3581 toneladas (-13%); y Holanda con 2743 toneladas (+132%). En tanto, en los primeros cuatro meses de este año se enviaron 7878 toneladas de cortes Hilton (una cifra 23% inferior a la del mismo período de 2007). En cuanto a las carnes termoprocesadas, las ventas en el primer cuatrimestre de este año fueron de 7997 toneladas contra 10.535 toneladas en el mismo período de 2007 (-24%).
Fuente: Oncca
PAMPA SUR SE ARMA COMO PARTIDO POLÍTICO
PAMPA SUR SE ARMA COMO PARTIDO POLÍTICO
Pampa sur tramita en 6 provincias su inscripción como partido politico -"En Santa Fe tenemos los papeles desde principios de 2007. El Movimiento Pampa Sur, en cuya cúpula conviven funcionarios de Hermes Binner y Mauricio Macri, tramita por estas horas su inscripción como partido político en seis provincias, además de Santa Fe, donde está "desde principios de 2007". "En Santa Fe tenemos los papeles desde principios de 2007; hicimos los trámites en el juzgado electoral de la provincia",confirmó a Télam la ex diputada María del Carmen Alarcón, integrante de Pampa Sur y funcionaria del gobierno de Binner. A su vez, reconoció que están en marcha los trámites para inscribir al partido en la Ciudad y en la Provincia de Buenos Aires, en Córdoba, en Entre Ríos, en Corrientes y en La Pampa, siempre en condición de "partido provincial".A pesar de que Alarcón dice no creer que llegarán al 2009 con la formación de una fuerza nacional, desde otro sector de Pampa Sur apuestan a conseguir los avales para formar "frentes electorales" con otros partidos, por ejemplo, "con el Socialismo en Santa Fe y con el PRO en la Ciudad de Buenos Aires", aludieron."Nuestro modelo es el Partido del Campo Australiano", remarcó Alarcón, quien expresó que del Movimiento Pampa Sur -tal cual el nombre de la nueva fuerza- "no sólo participan los productores agropecuarios", aunque admitió que surgió un mayor interés tras el conflicto de las entidades rurales con el gobierno.Además del Partido del Campo Australiano, el Movimiento Pampa Sur y los funcionarios macristas y binneristas tomaron nota, según dicen, de la experiencia del Frente Amplio en Uruguay, "donde hay una gran participación del campo", y de la reciente victoria de Fernando Lugo en Paraguay, también impulsada por un sector agrario.
Fuente: TELAM
Pampa sur tramita en 6 provincias su inscripción como partido politico -"En Santa Fe tenemos los papeles desde principios de 2007. El Movimiento Pampa Sur, en cuya cúpula conviven funcionarios de Hermes Binner y Mauricio Macri, tramita por estas horas su inscripción como partido político en seis provincias, además de Santa Fe, donde está "desde principios de 2007". "En Santa Fe tenemos los papeles desde principios de 2007; hicimos los trámites en el juzgado electoral de la provincia",confirmó a Télam la ex diputada María del Carmen Alarcón, integrante de Pampa Sur y funcionaria del gobierno de Binner. A su vez, reconoció que están en marcha los trámites para inscribir al partido en la Ciudad y en la Provincia de Buenos Aires, en Córdoba, en Entre Ríos, en Corrientes y en La Pampa, siempre en condición de "partido provincial".A pesar de que Alarcón dice no creer que llegarán al 2009 con la formación de una fuerza nacional, desde otro sector de Pampa Sur apuestan a conseguir los avales para formar "frentes electorales" con otros partidos, por ejemplo, "con el Socialismo en Santa Fe y con el PRO en la Ciudad de Buenos Aires", aludieron."Nuestro modelo es el Partido del Campo Australiano", remarcó Alarcón, quien expresó que del Movimiento Pampa Sur -tal cual el nombre de la nueva fuerza- "no sólo participan los productores agropecuarios", aunque admitió que surgió un mayor interés tras el conflicto de las entidades rurales con el gobierno.Además del Partido del Campo Australiano, el Movimiento Pampa Sur y los funcionarios macristas y binneristas tomaron nota, según dicen, de la experiencia del Frente Amplio en Uruguay, "donde hay una gran participación del campo", y de la reciente victoria de Fernando Lugo en Paraguay, también impulsada por un sector agrario.
Fuente: TELAM
es probable que el año que viene se importen "leche de Nueva Zelanda y carne desde Brasil".
"Yo opino que la política agrícola ganadera no es sustentable", aclaró, ante todo, el economista de Prefinex, Osvaldo Cado, que indicó además que con estas medidas es probable que el año que viene se importen "leche de Nueva Zelanda y carne desde Brasil".
La otra Argentina, harta y angustiada
El monumental acto de Rosario demostró que el campo no está solo, y el de Salta, como se le escapó al propio Luis D Elía por TV, que hubo que "movilizar". Se moviliza a los clientes de siempre, que en su mayoría son grandes víctimas de todos los gobiernos.
Se extienden los cortes en el interior
Los cortes en el suministro de gas a industrias y estaciones de gas natural comprimido (GNC) se extendieron al interior del país, donde, en algunos casos, como Córdoba, las restricciones alcanzaron los contratos firmes.
Carta a la Presidenta de la Nación
Carta a la Presidenta de la Nación
Actitud del gobierno
Periodismo de Verdad 29/5/200817:42hs
Sra Presidenta de la Nación Presente
Como ciudadano argentíno, lamento la actitud tomada por su Jefe de Gabinete, cerrando sistematicamente todo tipo de diálogo con el campo, pretendiendo hacer creer a la población que el gobierno es el santo, cuando todos sabemos que la realidad no es así. Gracias a Dios, la luz está apareciendo en el horizonte argentíno, y sus consecuencias van a sentirlas principalmente quienes estan manipulando los hechos. Cada vez es mayor el enojo que está generando esta actitud de sus ministros que distorsionan la verdad, ofendiendo y tratando de dividir a grandes sectores de la población. Pero en la vida, quien siembra vientos cosecha tempestades, y esas tempestades van a soplar sobre ustedes por no ver la realidad. A la mayoría de los argentínos ya no se les puede vender mas chapitas de colores, en algun momento hubo quienes pudieron tener alguna ilusión pero los desaciertos de su gobierno han roto el hilo de la expectativa, y ese vínculo no se recompone nunca mas. A principios de abril le envié una nota por esta vía, que no fué contestada, donde le hacía notar que la estaban asesorando mal. No supo o no quiso escucharme, y ahora el problema se ha multiplicado por millares, provocando un rotundo e irremediable desgaste de su imagen. Por el bien de la Argentína y de sus habitantes recapacite. A usted y a sus ministros, los argentínos les pagamos para que nos gobiernen a todos, y no solo a un sector aunque sea el 45% de los votos positivos. Tampoco, en nombre de una mayoría, se tiene el derecho de imponer al resto su voluntad. Un veradero estadista une a sus pueblos, mientras que quien no lo és provoca la pelea y la ofensa entre conciudadanos y así se destruye una nación, una imagen, y una oportunidad. Nuevamente espero su respuesta.
Pedro R Cossio Médico personal del ex Presidente Juan Domingo Perón
Actitud del gobierno
Periodismo de Verdad 29/5/200817:42hs
Sra Presidenta de la Nación Presente
Como ciudadano argentíno, lamento la actitud tomada por su Jefe de Gabinete, cerrando sistematicamente todo tipo de diálogo con el campo, pretendiendo hacer creer a la población que el gobierno es el santo, cuando todos sabemos que la realidad no es así. Gracias a Dios, la luz está apareciendo en el horizonte argentíno, y sus consecuencias van a sentirlas principalmente quienes estan manipulando los hechos. Cada vez es mayor el enojo que está generando esta actitud de sus ministros que distorsionan la verdad, ofendiendo y tratando de dividir a grandes sectores de la población. Pero en la vida, quien siembra vientos cosecha tempestades, y esas tempestades van a soplar sobre ustedes por no ver la realidad. A la mayoría de los argentínos ya no se les puede vender mas chapitas de colores, en algun momento hubo quienes pudieron tener alguna ilusión pero los desaciertos de su gobierno han roto el hilo de la expectativa, y ese vínculo no se recompone nunca mas. A principios de abril le envié una nota por esta vía, que no fué contestada, donde le hacía notar que la estaban asesorando mal. No supo o no quiso escucharme, y ahora el problema se ha multiplicado por millares, provocando un rotundo e irremediable desgaste de su imagen. Por el bien de la Argentína y de sus habitantes recapacite. A usted y a sus ministros, los argentínos les pagamos para que nos gobiernen a todos, y no solo a un sector aunque sea el 45% de los votos positivos. Tampoco, en nombre de una mayoría, se tiene el derecho de imponer al resto su voluntad. Un veradero estadista une a sus pueblos, mientras que quien no lo és provoca la pelea y la ofensa entre conciudadanos y así se destruye una nación, una imagen, y una oportunidad. Nuevamente espero su respuesta.
Pedro R Cossio Médico personal del ex Presidente Juan Domingo Perón
Retroceder nunca; rendirse jamás
Un viejo aforismo señala que para andar, a veces hay que desandar lo andado. Claro que esta tesitura no entra en la lógica kirch- nerista, para la cual sólo cabe el lema “retroceder nunca; rendirse jamás”.
jueves, 29 de mayo de 2008
Dos jueces dejaron sin efecto el aumento de las retenciones
En el momento de mayor tensión entre el Gobierno y el campo, la Justicia emitió ayer dos fallos en los que se dispuso dejar sin efecto, para dos casos puntuales, el alza de las retenciones a las exportaciones agrícolas.
miércoles, 28 de mayo de 2008
Una de las definiciones de la locura consiste en hacer siempre lo mismo y esperar resultados distintos.
El Gobierno actúa con la lógica perversa de los maridos golpeadores. Vive fomentando un clima de crispación y responsabiliza siempre al otro de los problemas. Pone todas las culpas afuera. Ve fantasmas y conspiraciones por todos lados, y ataca con una furia casi irracional. Después llama al diálogo sin odios ni rencores. No pide perdón, porque este Gobierno no se equivoca nunca, aunque sugiere que esa agresión fue la última y que nunca más se va a repetir. Pero enseguida vuelve a los cachetazos.
El maltrato los supera. Es más fuerte que ellos: lo llevan en su ADN político junto a la intolerancia y el autoritarismo típico de los señores acostumbrados a manejar sus provincias como feudos.
Para completar la patología, el Gobierno suma a muchos de sus actos una cuota de cinismo infrecuente. La cara de piedra de Alberto Fernández anunciando que la reunión con los representantes del campo había sido “fructífera” merece tenerse en cuenta para la terna de mejor actor de reparto en los próximos premios Martín Fierro. La puesta en escena de la crónica de un bicicleteo anunciado, con PowerPoint incluido, también amerita –por lo menos– una mención especial.
Era imposible que el Gobierno y el campo se pusieran de acuerdo, porque los objetivos que cada uno persigue tienen diferencias abismales.
El presidente de facto, Néstor Kirchner, no abandonó su obsesión por “poner de rodillas al campo” y exhibir su cabeza cortada como símbolo de lo que puede ocurrirle a todo el que se atreva a desafiarlos.
Y el campo se conforma con que se anuncie “un techo a las retenciones móviles”. Es tan grande la desproporción, que a esta altura es muy difícil comprender la vocación suicida del Gobierno.
La presidenta constitucional, Cristina Fernández de Kirchner, ha tenido una hemorragia de costo político difícil de yugular. Ya fue planteado en esta columna hace un par de semanas, pero ahora la gran mayoría de las encuestas se atrevieron a confirmarlo: nunca antes, desde 1983 para acá, un presidente cayó tanto y tan rápido en su imagen positiva.
Conviene razonar: si esta política de la intransigencia blindada y de desafiar al campo para ver quién tiene más aguante la llevó hasta ese incómodo lugar en las encuestas en apenas dos meses, ¿cuál es la ganancia de profundizar la misma idea que los viene hundiendo? Una de las definiciones de la locura consiste en hacer siempre lo mismo y esperar resultados distintos.
Según la consultora Poliarquía, entre enero y mayo la Presidenta cayó 30 puntos. Da vértigo y temor. Los dos temas que la erosionaron son evidentes para todos, menos para los Kirchner: inflación y conflicto rural. Con el de mañana, en Salta, los kirchner van a mantener el promedio de un acto autocelebratorio cada 10 días, en muchos casos rodeados de lo peor de la ortodoxia sindical y pejotista que integran el lote de los dirigentes más desprestigiados de la sociedad. ¿Por qué tanto aislamiento gratuito? ¿Por qué se refugian en lo que antes denostaron? Los viejos enemigos del peronismo tradicional nunca los van a querer del todo y algún día les van a pasar la factura por la humillación anterior.
Y los viejos amigos progresistas de las distintas “concertaciones plurales” van a ser muy desconfiados y débiles en el respaldo que necesitan. Sin embargo, está claro que van a insistir en la misma confrontación autista de los que sólo se escuchan a sí mismos, pese a que los resultados fueron catastróficos.
Diez pruebas al canto:
1) Fuerte caída en la consideración y en la credibilidad populares. Eso podría transformarse en un masivo voto castigo en 2009, aunque todavía disponen de mucho tiempo para recuperar posiciones.
2) Primeras fisuras importantes en la tropa propia con los gobernadores, intendentes y legisladores. Muchos se atrevieron a hacer públicas sus críticas y se rompió para siempre el verticalismo de la subordinación y el valor.
3) Aumento de la incertidumbre y el pesimismo: es la mayor alerta roja de las encuestas. Hay demasiada gente que duda de la capacidad del Gobierno para resolver problemas, mientras sostiene que estamos peor que ayer pero mejor que mañana. O sea: estamos mal y vamos mal.
4) Surgimiento histórico de un nuevo actor social y político como el campo, que tiene una impresionante extensión territorial, es policlasista, pluripartidista (incluye a peronistas o a votantes del matrimonio Kirchner) y con un poder de movilización capaz de competir y ganarle a la CGT, los piqueteros o el mismísimo justicialismo. Se sospecha que el Grito de Rosario será tan fundante como el Grito de Alcorta.
5) Peleas públicas y crecientes, ya no con los “malos” tipo Menem, Etchecolatz, Barrionuevo o Baseotto, sino con los “buenos” como Sábat, De Gennaro, Binner o Casaretto.
6) Ausencia de estrategias serias para recuperar el mejor discurso y liderazgo de Cristina, y para salir de las arenas movedizas que se degluten en un instante hasta las buenas acciones, como la gestión humanitaria ante Cuba por la madre de Hilda Molina o el lanzamiento de la candidatura de Estela Carlotto al Premio Nobel.
7) Fractura expuesta de la sociedad en dos actos entre Rosario y Salta como los argentinos no conocíamos desde hace años, con todos los peligros que ello implica. “La patria somos todos”, dice el lema del Gobierno.
“Con el campo por un país federal. Paz, justicia y equidad”, dice la convocatoria del campo. Ambas consignas tienen razón. Si la tozudez antagónica, las provocaciones y los odios personales se dejaran de lado, habría un gigantesco espacio de consenso. Sería demencial abrir viejas heridas dicotómicas entre kirchnerismo y antikirchnerismo, porque –otra vez– nos pueden marcan a fuego por generaciones.
8) Hasta ahora, en 70 días, el Gobierno fue el que perdió en todos los planos. Alimentó sin parar a su adversario. Generó un problema grave que antes no tenía. Ahora insisten con la táctica de dilatar los acuerdos, porque aspiran a desgastar y desflecar con divisiones al campo. Esa apuesta incluye un altísimo riesgo: que se sigan industrializando la violencia y los escraches mutuos, y que ayude a meterle ruidos extraños a la economía.
9) El diagnóstico equivocado del conflicto y la incorrecta valoración del adversario lleva a Cristina a victimizarse como género cuando ella dice: “Esto a Kirchner no se lo hacían”. O: “Todo es más difícil para mí por ser mujer”.
La verdad es que Kirchner se lo está haciendo a ella y que todo es más difícil por ser ella la mujer de quien es. Sus indudables condiciones intelectuales y políticas para ser Presidenta fueron subsumidas en la forma en que se decidió su candidatura, casi como una sucesión matrimonial y como una manera encubierta de reelección.
10) La libertad de expresión es para todos los argentinos que tienen una mirada crítica aunque la propaganda también el legítima. Pero el Gobierno no puede someterse al desgaste de dilapidar tantas energías en contestar a cada periodista o cada obispo que respetuosamente señala una diferencia.
El combustible de la polémica permanente es un recurso no renovable. Debe reservarse para las situaciones realmente importantes y no gastar pólvora en chimangos. El Gobierno enloda demasiado frecuentemente un anuncio positivo o alguna inauguración con palabras agrias que van camino a los títulos de los diarios.
Es urgente e imprescindible, por el bien del mismo Gobierno y las instituciones, que los Kirchner depongan su actitud eternamente beligerante que ha causado tanta fatiga social. Que comprendan las nuevas demandas de la etapa.
Y que fortalezcan la investidura presidencial con la recuperación de la agenda original de diálogo con todos para un acuerdo nacional que potencie toda la Argentina productiva y exportadora y que ataque a los verdaderos enemigos que este gobierno y este modelo tienen: la pobreza, la inflación y sus propias mentiras negadoras de las estadísticas.
Es hora también de que recupere la iniciativa convocando a los mejores y los más honestos para el gabinete, como se hizo con Lino Barañao, Juan Carlos Tedesco o Graciela Ocaña, por ejemplo, y se les den amplios márgenes de autonomía para que puedan gestionar, y dé independencia para que puedan opinar. O que instale una relación fluida y semanal con los gobernadores y los legisladores, y les dé participación en los temas que involucran a sus provincias, y que acote a su mínima expresión el rol y la presencia en actos de gobierno de personajes impresentables e irritativos para toda la sociedad en general y para los sectores medios e independientes en particular. ¿O creen que Mario Ishi, Hugo Moyano, Guillermo Moreno o Luis D’Elía, entre otros, suman simpatías o aumentan la inserción social de su proyecto?
El revanchismo y las ansias de venganza deben extirparse del Gobierno nacional. No les sirve ni siquiera a ellos seguir sembrando vientos. “Nosotros no fuimos los que decretamos el paro. Si se hubieran quedado negociando esto estaría resuelto. Y ahora quieren que se resuelva en 10 minutos.
Esto no es serio”; resumió Alberto Fernández el final de las negociaciones. Eduardo Buzzi, de la Federación Agraria, fue clarito: “A partir de ahora, todo lo que ocurra será responsabilidad del Gobierno”.
Los Kirchner tienen la llave de la puerta que los –y nos– lleva nuevamente al infierno o la que les puede hacer recuperar sus –y nuestros– mejores momentos.
Para elegir el buen camino, de una vez por todas, deben dejar de ser un gobierno golpeador que ve golpistas detrás de cada opinión.
Por Alfredo Leuco
Perfil
El maltrato los supera. Es más fuerte que ellos: lo llevan en su ADN político junto a la intolerancia y el autoritarismo típico de los señores acostumbrados a manejar sus provincias como feudos.
Para completar la patología, el Gobierno suma a muchos de sus actos una cuota de cinismo infrecuente. La cara de piedra de Alberto Fernández anunciando que la reunión con los representantes del campo había sido “fructífera” merece tenerse en cuenta para la terna de mejor actor de reparto en los próximos premios Martín Fierro. La puesta en escena de la crónica de un bicicleteo anunciado, con PowerPoint incluido, también amerita –por lo menos– una mención especial.
Era imposible que el Gobierno y el campo se pusieran de acuerdo, porque los objetivos que cada uno persigue tienen diferencias abismales.
El presidente de facto, Néstor Kirchner, no abandonó su obsesión por “poner de rodillas al campo” y exhibir su cabeza cortada como símbolo de lo que puede ocurrirle a todo el que se atreva a desafiarlos.
Y el campo se conforma con que se anuncie “un techo a las retenciones móviles”. Es tan grande la desproporción, que a esta altura es muy difícil comprender la vocación suicida del Gobierno.
La presidenta constitucional, Cristina Fernández de Kirchner, ha tenido una hemorragia de costo político difícil de yugular. Ya fue planteado en esta columna hace un par de semanas, pero ahora la gran mayoría de las encuestas se atrevieron a confirmarlo: nunca antes, desde 1983 para acá, un presidente cayó tanto y tan rápido en su imagen positiva.
Conviene razonar: si esta política de la intransigencia blindada y de desafiar al campo para ver quién tiene más aguante la llevó hasta ese incómodo lugar en las encuestas en apenas dos meses, ¿cuál es la ganancia de profundizar la misma idea que los viene hundiendo? Una de las definiciones de la locura consiste en hacer siempre lo mismo y esperar resultados distintos.
Según la consultora Poliarquía, entre enero y mayo la Presidenta cayó 30 puntos. Da vértigo y temor. Los dos temas que la erosionaron son evidentes para todos, menos para los Kirchner: inflación y conflicto rural. Con el de mañana, en Salta, los kirchner van a mantener el promedio de un acto autocelebratorio cada 10 días, en muchos casos rodeados de lo peor de la ortodoxia sindical y pejotista que integran el lote de los dirigentes más desprestigiados de la sociedad. ¿Por qué tanto aislamiento gratuito? ¿Por qué se refugian en lo que antes denostaron? Los viejos enemigos del peronismo tradicional nunca los van a querer del todo y algún día les van a pasar la factura por la humillación anterior.
Y los viejos amigos progresistas de las distintas “concertaciones plurales” van a ser muy desconfiados y débiles en el respaldo que necesitan. Sin embargo, está claro que van a insistir en la misma confrontación autista de los que sólo se escuchan a sí mismos, pese a que los resultados fueron catastróficos.
Diez pruebas al canto:
1) Fuerte caída en la consideración y en la credibilidad populares. Eso podría transformarse en un masivo voto castigo en 2009, aunque todavía disponen de mucho tiempo para recuperar posiciones.
2) Primeras fisuras importantes en la tropa propia con los gobernadores, intendentes y legisladores. Muchos se atrevieron a hacer públicas sus críticas y se rompió para siempre el verticalismo de la subordinación y el valor.
3) Aumento de la incertidumbre y el pesimismo: es la mayor alerta roja de las encuestas. Hay demasiada gente que duda de la capacidad del Gobierno para resolver problemas, mientras sostiene que estamos peor que ayer pero mejor que mañana. O sea: estamos mal y vamos mal.
4) Surgimiento histórico de un nuevo actor social y político como el campo, que tiene una impresionante extensión territorial, es policlasista, pluripartidista (incluye a peronistas o a votantes del matrimonio Kirchner) y con un poder de movilización capaz de competir y ganarle a la CGT, los piqueteros o el mismísimo justicialismo. Se sospecha que el Grito de Rosario será tan fundante como el Grito de Alcorta.
5) Peleas públicas y crecientes, ya no con los “malos” tipo Menem, Etchecolatz, Barrionuevo o Baseotto, sino con los “buenos” como Sábat, De Gennaro, Binner o Casaretto.
6) Ausencia de estrategias serias para recuperar el mejor discurso y liderazgo de Cristina, y para salir de las arenas movedizas que se degluten en un instante hasta las buenas acciones, como la gestión humanitaria ante Cuba por la madre de Hilda Molina o el lanzamiento de la candidatura de Estela Carlotto al Premio Nobel.
7) Fractura expuesta de la sociedad en dos actos entre Rosario y Salta como los argentinos no conocíamos desde hace años, con todos los peligros que ello implica. “La patria somos todos”, dice el lema del Gobierno.
“Con el campo por un país federal. Paz, justicia y equidad”, dice la convocatoria del campo. Ambas consignas tienen razón. Si la tozudez antagónica, las provocaciones y los odios personales se dejaran de lado, habría un gigantesco espacio de consenso. Sería demencial abrir viejas heridas dicotómicas entre kirchnerismo y antikirchnerismo, porque –otra vez– nos pueden marcan a fuego por generaciones.
8) Hasta ahora, en 70 días, el Gobierno fue el que perdió en todos los planos. Alimentó sin parar a su adversario. Generó un problema grave que antes no tenía. Ahora insisten con la táctica de dilatar los acuerdos, porque aspiran a desgastar y desflecar con divisiones al campo. Esa apuesta incluye un altísimo riesgo: que se sigan industrializando la violencia y los escraches mutuos, y que ayude a meterle ruidos extraños a la economía.
9) El diagnóstico equivocado del conflicto y la incorrecta valoración del adversario lleva a Cristina a victimizarse como género cuando ella dice: “Esto a Kirchner no se lo hacían”. O: “Todo es más difícil para mí por ser mujer”.
La verdad es que Kirchner se lo está haciendo a ella y que todo es más difícil por ser ella la mujer de quien es. Sus indudables condiciones intelectuales y políticas para ser Presidenta fueron subsumidas en la forma en que se decidió su candidatura, casi como una sucesión matrimonial y como una manera encubierta de reelección.
10) La libertad de expresión es para todos los argentinos que tienen una mirada crítica aunque la propaganda también el legítima. Pero el Gobierno no puede someterse al desgaste de dilapidar tantas energías en contestar a cada periodista o cada obispo que respetuosamente señala una diferencia.
El combustible de la polémica permanente es un recurso no renovable. Debe reservarse para las situaciones realmente importantes y no gastar pólvora en chimangos. El Gobierno enloda demasiado frecuentemente un anuncio positivo o alguna inauguración con palabras agrias que van camino a los títulos de los diarios.
Es urgente e imprescindible, por el bien del mismo Gobierno y las instituciones, que los Kirchner depongan su actitud eternamente beligerante que ha causado tanta fatiga social. Que comprendan las nuevas demandas de la etapa.
Y que fortalezcan la investidura presidencial con la recuperación de la agenda original de diálogo con todos para un acuerdo nacional que potencie toda la Argentina productiva y exportadora y que ataque a los verdaderos enemigos que este gobierno y este modelo tienen: la pobreza, la inflación y sus propias mentiras negadoras de las estadísticas.
Es hora también de que recupere la iniciativa convocando a los mejores y los más honestos para el gabinete, como se hizo con Lino Barañao, Juan Carlos Tedesco o Graciela Ocaña, por ejemplo, y se les den amplios márgenes de autonomía para que puedan gestionar, y dé independencia para que puedan opinar. O que instale una relación fluida y semanal con los gobernadores y los legisladores, y les dé participación en los temas que involucran a sus provincias, y que acote a su mínima expresión el rol y la presencia en actos de gobierno de personajes impresentables e irritativos para toda la sociedad en general y para los sectores medios e independientes en particular. ¿O creen que Mario Ishi, Hugo Moyano, Guillermo Moreno o Luis D’Elía, entre otros, suman simpatías o aumentan la inserción social de su proyecto?
El revanchismo y las ansias de venganza deben extirparse del Gobierno nacional. No les sirve ni siquiera a ellos seguir sembrando vientos. “Nosotros no fuimos los que decretamos el paro. Si se hubieran quedado negociando esto estaría resuelto. Y ahora quieren que se resuelva en 10 minutos.
Esto no es serio”; resumió Alberto Fernández el final de las negociaciones. Eduardo Buzzi, de la Federación Agraria, fue clarito: “A partir de ahora, todo lo que ocurra será responsabilidad del Gobierno”.
Los Kirchner tienen la llave de la puerta que los –y nos– lleva nuevamente al infierno o la que les puede hacer recuperar sus –y nuestros– mejores momentos.
Para elegir el buen camino, de una vez por todas, deben dejar de ser un gobierno golpeador que ve golpistas detrás de cada opinión.
Por Alfredo Leuco
Perfil
martes, 27 de mayo de 2008
Argentina para recapacitar
Argentina para recapacitar.
Por Manuel A. Solanet
Durante el fin de semana pasado hubo tres eventos que nos dan motivo para recapacitar sobre el presente y futuro de nuestro país.
Fundación Futuro Argentino 27/5/200819:48hs
El sábado 24 de mayo fue la tradicional misa y procesión de Corpus Christi frente a la Catedral Metropolitana. Una concurrencia numerosa unida por la Fe y la oración ante Jesús Sacramentado, participó en un clima de recogimiento, reconciliación y fervor, sin una sola voz altisonante ni una palabra agresiva. Así fue la impecable homilía del Cardenal Bergoglio, encuadrada en el significado de la celebración que en muy pocas palabras tradujo el sentir de quienes deseamos una Argentina en paz y progreso: “Pidamos con énfasis – finalizó - la gracia de permanecer unidos como pueblo, sin disgregarnos, y unidos sin despreciarnos". El domingo 25 de mayo, nuestra fecha patria, hubo otros dos actos que mostraron imágenes diferentes y contrapuestas. Uno en Rosario, convocado por las entidades del campo, y el otro en Salta, adonde el gobierno había decidido trasladar la conmemoración oficial de la fiesta patria y el Tedeum que tradicionalmente se celebra en la Catedral Metropolitana. En el primero – extraordinariamente multitudinario - vivimos, con otro matiz, la misma esencia del 24 en Corpus Christi: la Argentina que busca la paz, la unidad, la equidad y el progreso. En Salta, en cambio, en un discurso de sólo 14 minutos, se volvió a manifestar – en forma un tanto atenuada - partidismo, crispación y resentimiento, en presencia de los violentos de siempre. Al monumento a la Bandera, a orillas del Paraná, convergieron alrededor de 250.000 personas impulsadas por el deseo de manifestarse libremente, sin acarreos compulsivos, contraprestaciones, ni control de listas. En Salta hubo unas 50.000, gran parte de ellas movilizadas en 800 ómnibus por intendentes, gobernadores provinciales, caciques sindicales y piqueteros oficiales, que recibieron estímulos pecuniarios y en especie, o actuaron bajo riesgo de perder planes sociales de administración clientelística. A Rosario confluyó una inmensa muchedumbre sin una bandera política determinada, para escuchar a cinco dirigentes agropecuarios de distintas convicciones ideológicas pero ligados por el rechazo al autoritarismo, la corrupción y la mentira. Habían convocado las cuatro entidades rurales, unidas frente a un gobierno que abusó fiscalmente del campo y quiso ostensiblemente dividirlas sin lograrlo. Pero fue notorio que también asistieron miles de ciudadanos sin relación directa con el agro, espectadores del engaño al que durante dos meses fueron sometidos sus dirigentes por un gobierno falaz que parecía jugar al Gran Bonete. A los voceros oficiales que lo calificaron como un acto de la oposición, podría responderse que no es así, pero que efectivamente allí confluyeron dirigentes sociales, empresarios, políticos y ciudadanos independientes que se oponen a los vicios del gobierno, con todo el derecho de hacerlo. Las crisis tienen el costo de sus consecuencias directas, pero suelen abrir oportunidades para su posterior superación. La crisis ya evidente de los modelos político institucional y económico del kirchnerato, está acumulando oposición. Tiene además la virtud de producir ese aglutinamiento detrás de valores positivos que son la contracara de los antivalores del oficialismo. El repudio al autoritarismo exalta la búsqueda de una democracia auténtica y del funcionamiento de las instituciones de la República. El rechazo a la obsecuencia revaloriza la independencia del pensamiento y la libertad de conciencia. La resistencia a las presiones sobre los medios de comunicación mueve a líderes de opinión y a gran parte del periodismo a la defensa de la libertad de prensa. La corrupción oficial mueve a la ciudadanía a tomar conciencia de ese flagelo y a la necesidad de recuperar el valor de la honestidad en la administración de los asuntos públicos. La mentira recurrente en el discurso oficial y la manipulación de las estadísticas motiva a miles de ciudadanos a resaltar la verdad, antídoto eficaz del populismo engañoso y demagógico. La visión parcial y asimétrica del pasado imbuida de odio y revancha, lleva a una cantidad creciente de ciudadanos a reclamar que la justicia también alcance a quienes habiendo promovido y practicado la violencia y el terrorismo – o participado como simpatizantes cómplices - hoy pretenden acusar, juzgar y condenar desde el poder. La crispación del discurso oficial y la confrontación como método de gobierno, generan un reclamo creciente y mayoritario de diálogo sereno y en paz, muy bien resumido y expresado por monseñor Mario Cargniello en el Tedeum realizado en la catedral de Salta: “Apostemos con audacia creativa y confianza renovada a la amistad social y al diálogo …Reafirmemos nuestra convicción de que una sociedad no crece necesariamente cuando lo hace su economía, sino sobre todo cuando madura en su capacidad de diálogo y en su habilidad para gestar consensos que se traduzcan en políticas de estado que orienten hacia un proyecto común de Nación”. La cancelación por parte del Gobierno de la reunión con las entidades prevista para ayer lunes, ha agregado motivos de preocupación. Esta decisión no fue comprensible y menos aún frente a la expresión pacífica, multitudinaria y civilizada que vimos en Rosario. Cabe esperar que las vivencias del fin de semana lleven a nuestros gobernantes a recapacitar y encontrar una rápida solución para el campo y a meditar en general sobre la ética y los valores para darle una urgente corrección a los vicios y errores de su gobierno.
Manuel A. Solanet
Por Manuel A. Solanet
Durante el fin de semana pasado hubo tres eventos que nos dan motivo para recapacitar sobre el presente y futuro de nuestro país.
Fundación Futuro Argentino 27/5/200819:48hs
El sábado 24 de mayo fue la tradicional misa y procesión de Corpus Christi frente a la Catedral Metropolitana. Una concurrencia numerosa unida por la Fe y la oración ante Jesús Sacramentado, participó en un clima de recogimiento, reconciliación y fervor, sin una sola voz altisonante ni una palabra agresiva. Así fue la impecable homilía del Cardenal Bergoglio, encuadrada en el significado de la celebración que en muy pocas palabras tradujo el sentir de quienes deseamos una Argentina en paz y progreso: “Pidamos con énfasis – finalizó - la gracia de permanecer unidos como pueblo, sin disgregarnos, y unidos sin despreciarnos". El domingo 25 de mayo, nuestra fecha patria, hubo otros dos actos que mostraron imágenes diferentes y contrapuestas. Uno en Rosario, convocado por las entidades del campo, y el otro en Salta, adonde el gobierno había decidido trasladar la conmemoración oficial de la fiesta patria y el Tedeum que tradicionalmente se celebra en la Catedral Metropolitana. En el primero – extraordinariamente multitudinario - vivimos, con otro matiz, la misma esencia del 24 en Corpus Christi: la Argentina que busca la paz, la unidad, la equidad y el progreso. En Salta, en cambio, en un discurso de sólo 14 minutos, se volvió a manifestar – en forma un tanto atenuada - partidismo, crispación y resentimiento, en presencia de los violentos de siempre. Al monumento a la Bandera, a orillas del Paraná, convergieron alrededor de 250.000 personas impulsadas por el deseo de manifestarse libremente, sin acarreos compulsivos, contraprestaciones, ni control de listas. En Salta hubo unas 50.000, gran parte de ellas movilizadas en 800 ómnibus por intendentes, gobernadores provinciales, caciques sindicales y piqueteros oficiales, que recibieron estímulos pecuniarios y en especie, o actuaron bajo riesgo de perder planes sociales de administración clientelística. A Rosario confluyó una inmensa muchedumbre sin una bandera política determinada, para escuchar a cinco dirigentes agropecuarios de distintas convicciones ideológicas pero ligados por el rechazo al autoritarismo, la corrupción y la mentira. Habían convocado las cuatro entidades rurales, unidas frente a un gobierno que abusó fiscalmente del campo y quiso ostensiblemente dividirlas sin lograrlo. Pero fue notorio que también asistieron miles de ciudadanos sin relación directa con el agro, espectadores del engaño al que durante dos meses fueron sometidos sus dirigentes por un gobierno falaz que parecía jugar al Gran Bonete. A los voceros oficiales que lo calificaron como un acto de la oposición, podría responderse que no es así, pero que efectivamente allí confluyeron dirigentes sociales, empresarios, políticos y ciudadanos independientes que se oponen a los vicios del gobierno, con todo el derecho de hacerlo. Las crisis tienen el costo de sus consecuencias directas, pero suelen abrir oportunidades para su posterior superación. La crisis ya evidente de los modelos político institucional y económico del kirchnerato, está acumulando oposición. Tiene además la virtud de producir ese aglutinamiento detrás de valores positivos que son la contracara de los antivalores del oficialismo. El repudio al autoritarismo exalta la búsqueda de una democracia auténtica y del funcionamiento de las instituciones de la República. El rechazo a la obsecuencia revaloriza la independencia del pensamiento y la libertad de conciencia. La resistencia a las presiones sobre los medios de comunicación mueve a líderes de opinión y a gran parte del periodismo a la defensa de la libertad de prensa. La corrupción oficial mueve a la ciudadanía a tomar conciencia de ese flagelo y a la necesidad de recuperar el valor de la honestidad en la administración de los asuntos públicos. La mentira recurrente en el discurso oficial y la manipulación de las estadísticas motiva a miles de ciudadanos a resaltar la verdad, antídoto eficaz del populismo engañoso y demagógico. La visión parcial y asimétrica del pasado imbuida de odio y revancha, lleva a una cantidad creciente de ciudadanos a reclamar que la justicia también alcance a quienes habiendo promovido y practicado la violencia y el terrorismo – o participado como simpatizantes cómplices - hoy pretenden acusar, juzgar y condenar desde el poder. La crispación del discurso oficial y la confrontación como método de gobierno, generan un reclamo creciente y mayoritario de diálogo sereno y en paz, muy bien resumido y expresado por monseñor Mario Cargniello en el Tedeum realizado en la catedral de Salta: “Apostemos con audacia creativa y confianza renovada a la amistad social y al diálogo …Reafirmemos nuestra convicción de que una sociedad no crece necesariamente cuando lo hace su economía, sino sobre todo cuando madura en su capacidad de diálogo y en su habilidad para gestar consensos que se traduzcan en políticas de estado que orienten hacia un proyecto común de Nación”. La cancelación por parte del Gobierno de la reunión con las entidades prevista para ayer lunes, ha agregado motivos de preocupación. Esta decisión no fue comprensible y menos aún frente a la expresión pacífica, multitudinaria y civilizada que vimos en Rosario. Cabe esperar que las vivencias del fin de semana lleven a nuestros gobernantes a recapacitar y encontrar una rápida solución para el campo y a meditar en general sobre la ética y los valores para darle una urgente corrección a los vicios y errores de su gobierno.
Manuel A. Solanet
Ni siquiera un buen fin justifica que los políticos mientan
A la larga, el juego sucio y el engaño no dan resultado. ¿Por qué? Porque socavan la confianza. Y sin confianza es imposible hacer una política que modele el futuro.
La patria como rehén
Gabriela Pousa
La patria como rehén
Vaciadas de sentido, las fechas patrias se han convertido en días reservados para el turismo y para la manipulación ideológica del concepto de Nación.
“En las horas de peligro es cuando la patria conoce el quilate de sus hijos.”Cicerón
Un domingo coincidente con una fecha patria. Casualidad o causalidad, como se prefiera. De todos modos, cabe recordar que hace cinco años que no se festejan los días patrios en la Argentina. Desde el año 2003, se han politizado tanto el nacimiento como la muerte de nuestros próceres, se han desvirtuado sus hazañas, se han banalizado sus vidas. Es que los días reservados para conmemorar hechos que marcaron la historia del país se pusieron al servicio del turismo y del comercio. Así, el Gobierno puede decir luego que se saturó la capacidad hotelera en la costa atlántica, por ejemplo, y sostener por ello un escenario de progreso y bienestar complejo de hallar si analizamos otros parámetros y otras fechas. Así, el progresismo kirchnerista logró transformar el patriotismo en un concepto vacío y reemplazó las tradiciones por fiestas populares con distintos atractivos: ya sea un sándwich de chorizo, un vino, un colectivo gratis o un recital artístico para entretener al pueblo. Intentemos, mientras tanto, preguntarle a algún escolar si sabe qué día se independizó la Argentina o que sucedió el 25 de mayo de 1810. Quizás pueda ofrecernos algún dato de esos que entronizaron Billiken o Anteojito, reemplazados hoy por otros manuales con versiones antojadizas de la historia argentina, cuentos con desenlaces advenedizos aunque, eso sí, entretenidos. Las generaciones adultas debemos habernos aburrido en demasía, ya que de lo contrario no se entiende el porqué del afán actual por hacer de la historia un chiste, algo divertido en vez de un aprendizaje de cómo se ha vivido y cuánto se ha sufrido para llegar a ser aquello que estamos dejando de ser: una Nación con sentido, una república unida en el federalismo. El día ayer es uno de esos ejemplos. Es que la fecha en que se conmemoró una de esas fiestas patrias que todavía tienen la suerte de no ser cambiada para que el fin de semana se alargue y el consumo permita índices menos increíbles se vivió como un Boca-River, no para el grueso de la sociedad sino para el sector oficial. La Argentina estuvo dividida en dos: Salta versus Rosario. Por un lado, una escenografía montada por el aparato clientelista. Por el otro, la gente autoconvocada para defender de una buena vez aquello que se le viene sacando hace rato. Como sucede con el espectáculo deportivo, hubo también una previa donde se mostró el armado de escenarios y un denodado afán oficialista por unificar al menos el discurso: todos los necesitados de la caja del gobierno central aprendieron el libreto a pie juntillas. Se trataba de sostener, sin soplar ni titubear, que el de Rosario sería un acto político de la oposición. Ojalá hubiera sido así, porque en ese caso los argentinos contaríamos con una oposición consustanciada en comulgar con un objetivo de máxima: un país con un sistema representativo, republicano y federal. Sin embargo, el supuesto “acto opositor” en Rosario no fue sino un expresión de hartazgo generalizada, un reclamo desesperado de coherencia y libertad. El cardenal Jorge Bergoglio se adelantó a los hechos y, el sábado en Plaza Once, alzó la voz para pedirles a los jóvenes que defiendan su libertad, que no se dejen meter la mano en los bolsillos, que no se engañen por la dádiva o el placer furtivo. “Hay un montón de mercachifles que les están vendiendo cosas falsas, les hacen fácil la vida, pero los debilita, son kiosqueros de la denigración”, señaló. Esa libertad es la que está en juego y es la que se defendió con tractores, escarapelas y heterogeneidad frente al Monumento a la Bandera. Cada discurso tuvo frases que constituían un mensaje en sí mismo. Se dijo mucho. En Salta, por el contrario, no se dijo nada. Nuevamente se manchó con ideología una fecha patria y se notó el desconcierto que provoca no ver la realidad tal cual es y vivir en una ficción autoproclamada. Pretender analizar quién ganó y quién perdió la contienda es caer en una simplificación funcional al Gobierno, que desea que se analice lo banal y se pase por alto el trasfondo que implicó e implica vivir simultáneamente en dos Argentinas. Por otra parte, basta con datos empíricamente comprobados para saber que en Salta convergieron cientos de micros del llamado aparato clientelista. Cada uno costó entre 6.000 y 10.000 pesos. Se pagaron por adelantado y en negro. Salta fue un tour gratuito. En cambio, Rosario fue un viaje más largo, no mensurable en kilómetros y posiblemente a un costo elevado, si bien con el fin de llegar más allá del Bicentenario donde, a juzgar por la oratoria kirchnerista, parece terminar la Argentina. Lo incomprensible de estos acontecimientos que muestran la división social, generada desde la Casa Rosada, contrarresta con la actividad puertas afuera de la Presidenta, que viaja a firmar acuerdos y pactos de unidad ya sea sudamericana, con el MERCOSUR, con Hugo Chávez o con Evo Morales… La sensación de estar bajo el capricho de una sociedad conyugal cerrada en su ceguera y embriagada de soberbia se refuerza cada día más. Si este 25 de mayo fue o no un punto de inflexión sólo el tiempo puede decirlo, aunque seguramente habrá quién apueste a ello. La sociedad argentina es complicada, a veces aplaude aquello que más tarde desprecia, y viceversa. Desde ya que se ha dado un paso sustancial de la mera expectación al protagonismo o a la participación que demanda una real democracia. De aquí en más, la continuidad de esa conducta trazará las coordenadas. Este 25 de mayo tan peculiar dejó una infinidad. La ausencia de Néstor Kirchner no es un simple dato. Tampoco lo es la fuerte apuesta de Hugo Moyano y Luis D’Elía, así como la levedad de la oratoria presidencial. Nada se ha relanzado, más bien todo lo contrario. Por su parte, los representantes del campo pidieron algo más que una rebaja impositiva, la demanda apuntó a un modelo diferente para sacar adelante a la Argentina. ¿Se podrá? Cuando la política le cede el espacio al negociado y a la confrontación en detrimento del diálogo, nada puede darse por sentado. Esperar que el “estilo K” se modifique es ingenuo. Demasiados han sido ya los acontecimientos en lo que se habló de “puntos de inflexión”. No obstante, todo ha pasado y seguimos varados en el desdén y la necedad. La historia contemporánea se escribe por capítulos. La realidad viene en fascículos interactivos. Traen tarea para el hogar. De lo que se dice hay que extraer la verdad. Habrá que ver qué sucede el próximo 9 de julio, otra fecha patria que, quizás, el matrimonio presidencial prefiera pasar en la soledad y el silencio de El Calafate, donde suelen refugiarse cuando no pueden manipular más la realidad.
© www.economiaparatodos.com.ar
La patria como rehén
Vaciadas de sentido, las fechas patrias se han convertido en días reservados para el turismo y para la manipulación ideológica del concepto de Nación.
“En las horas de peligro es cuando la patria conoce el quilate de sus hijos.”Cicerón
Un domingo coincidente con una fecha patria. Casualidad o causalidad, como se prefiera. De todos modos, cabe recordar que hace cinco años que no se festejan los días patrios en la Argentina. Desde el año 2003, se han politizado tanto el nacimiento como la muerte de nuestros próceres, se han desvirtuado sus hazañas, se han banalizado sus vidas. Es que los días reservados para conmemorar hechos que marcaron la historia del país se pusieron al servicio del turismo y del comercio. Así, el Gobierno puede decir luego que se saturó la capacidad hotelera en la costa atlántica, por ejemplo, y sostener por ello un escenario de progreso y bienestar complejo de hallar si analizamos otros parámetros y otras fechas. Así, el progresismo kirchnerista logró transformar el patriotismo en un concepto vacío y reemplazó las tradiciones por fiestas populares con distintos atractivos: ya sea un sándwich de chorizo, un vino, un colectivo gratis o un recital artístico para entretener al pueblo. Intentemos, mientras tanto, preguntarle a algún escolar si sabe qué día se independizó la Argentina o que sucedió el 25 de mayo de 1810. Quizás pueda ofrecernos algún dato de esos que entronizaron Billiken o Anteojito, reemplazados hoy por otros manuales con versiones antojadizas de la historia argentina, cuentos con desenlaces advenedizos aunque, eso sí, entretenidos. Las generaciones adultas debemos habernos aburrido en demasía, ya que de lo contrario no se entiende el porqué del afán actual por hacer de la historia un chiste, algo divertido en vez de un aprendizaje de cómo se ha vivido y cuánto se ha sufrido para llegar a ser aquello que estamos dejando de ser: una Nación con sentido, una república unida en el federalismo. El día ayer es uno de esos ejemplos. Es que la fecha en que se conmemoró una de esas fiestas patrias que todavía tienen la suerte de no ser cambiada para que el fin de semana se alargue y el consumo permita índices menos increíbles se vivió como un Boca-River, no para el grueso de la sociedad sino para el sector oficial. La Argentina estuvo dividida en dos: Salta versus Rosario. Por un lado, una escenografía montada por el aparato clientelista. Por el otro, la gente autoconvocada para defender de una buena vez aquello que se le viene sacando hace rato. Como sucede con el espectáculo deportivo, hubo también una previa donde se mostró el armado de escenarios y un denodado afán oficialista por unificar al menos el discurso: todos los necesitados de la caja del gobierno central aprendieron el libreto a pie juntillas. Se trataba de sostener, sin soplar ni titubear, que el de Rosario sería un acto político de la oposición. Ojalá hubiera sido así, porque en ese caso los argentinos contaríamos con una oposición consustanciada en comulgar con un objetivo de máxima: un país con un sistema representativo, republicano y federal. Sin embargo, el supuesto “acto opositor” en Rosario no fue sino un expresión de hartazgo generalizada, un reclamo desesperado de coherencia y libertad. El cardenal Jorge Bergoglio se adelantó a los hechos y, el sábado en Plaza Once, alzó la voz para pedirles a los jóvenes que defiendan su libertad, que no se dejen meter la mano en los bolsillos, que no se engañen por la dádiva o el placer furtivo. “Hay un montón de mercachifles que les están vendiendo cosas falsas, les hacen fácil la vida, pero los debilita, son kiosqueros de la denigración”, señaló. Esa libertad es la que está en juego y es la que se defendió con tractores, escarapelas y heterogeneidad frente al Monumento a la Bandera. Cada discurso tuvo frases que constituían un mensaje en sí mismo. Se dijo mucho. En Salta, por el contrario, no se dijo nada. Nuevamente se manchó con ideología una fecha patria y se notó el desconcierto que provoca no ver la realidad tal cual es y vivir en una ficción autoproclamada. Pretender analizar quién ganó y quién perdió la contienda es caer en una simplificación funcional al Gobierno, que desea que se analice lo banal y se pase por alto el trasfondo que implicó e implica vivir simultáneamente en dos Argentinas. Por otra parte, basta con datos empíricamente comprobados para saber que en Salta convergieron cientos de micros del llamado aparato clientelista. Cada uno costó entre 6.000 y 10.000 pesos. Se pagaron por adelantado y en negro. Salta fue un tour gratuito. En cambio, Rosario fue un viaje más largo, no mensurable en kilómetros y posiblemente a un costo elevado, si bien con el fin de llegar más allá del Bicentenario donde, a juzgar por la oratoria kirchnerista, parece terminar la Argentina. Lo incomprensible de estos acontecimientos que muestran la división social, generada desde la Casa Rosada, contrarresta con la actividad puertas afuera de la Presidenta, que viaja a firmar acuerdos y pactos de unidad ya sea sudamericana, con el MERCOSUR, con Hugo Chávez o con Evo Morales… La sensación de estar bajo el capricho de una sociedad conyugal cerrada en su ceguera y embriagada de soberbia se refuerza cada día más. Si este 25 de mayo fue o no un punto de inflexión sólo el tiempo puede decirlo, aunque seguramente habrá quién apueste a ello. La sociedad argentina es complicada, a veces aplaude aquello que más tarde desprecia, y viceversa. Desde ya que se ha dado un paso sustancial de la mera expectación al protagonismo o a la participación que demanda una real democracia. De aquí en más, la continuidad de esa conducta trazará las coordenadas. Este 25 de mayo tan peculiar dejó una infinidad. La ausencia de Néstor Kirchner no es un simple dato. Tampoco lo es la fuerte apuesta de Hugo Moyano y Luis D’Elía, así como la levedad de la oratoria presidencial. Nada se ha relanzado, más bien todo lo contrario. Por su parte, los representantes del campo pidieron algo más que una rebaja impositiva, la demanda apuntó a un modelo diferente para sacar adelante a la Argentina. ¿Se podrá? Cuando la política le cede el espacio al negociado y a la confrontación en detrimento del diálogo, nada puede darse por sentado. Esperar que el “estilo K” se modifique es ingenuo. Demasiados han sido ya los acontecimientos en lo que se habló de “puntos de inflexión”. No obstante, todo ha pasado y seguimos varados en el desdén y la necedad. La historia contemporánea se escribe por capítulos. La realidad viene en fascículos interactivos. Traen tarea para el hogar. De lo que se dice hay que extraer la verdad. Habrá que ver qué sucede el próximo 9 de julio, otra fecha patria que, quizás, el matrimonio presidencial prefiera pasar en la soledad y el silencio de El Calafate, donde suelen refugiarse cuando no pueden manipular más la realidad.
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Crisis: ni imprevisible ni gratuita
Roberto Cachanosky
Crisis: ni imprevisible ni gratuita
Aunque algunos lo nieguen o no lo quieran ver, la propia dinámica del modelo económico instaurado por el kirchnerismo incluía el germen de su autodestrucción.
A partir del conflicto con el campo, varios economistas, analistas políticos y periodistas sostienen que esta crisis es innecesaria o gratuita. Por otro lado, algunos colegas sostienen que los fundamentos de la economía están bien y que el superávit fiscal y de cuenta corriente del balance de pagos aleja cualquier problema. Agregan, además, que si a estos datos se les suma la excelente situación internacional de los precios de los productos que exportan los argentinos, no habría razones para temer una crisis profunda. Con todo el respeto intelectual que me merecen estas opiniones, mi visión es que esta crisis no era evitable ni gratuita, sino esperable e inevitable, y que lejos de tener fundamentos buenos en lo económico, estamos metidos en un problema de envergadura. Veamos primero el tema del superávit fiscal. La foto indica que los ingresos siguen siendo mayores que los egresos a pesar de la fuerte suba de éstos últimos. La película no muestra la misma situación que la foto, pero aún mirando la foto solamente, no debe olvidarse que buena parte de este superávit fiscal (del cual no coincido que realmente exista como se sostiene) está basado en impuestos altamente distorsivos. Los derechos de exportación, aún sin la reforma de marzo, constituyen una parte importante de los ingresos fiscales. Por otro lado, si uno mira la película, lo que se hizo en el 2002 fue dolarizar parte de los ingresos impositivos con los derechos de exportación mientras el grueso de los gastos estaban en pesos. En ese contexto la cosa funcionaba de maravillas para el gobierno. Pero la creciente inflación para sostener alto el tipo de cambio erosionó el tipo de cambio real y este tributo ya no rinde lo que rendía antes. Por eso el impuestazo al campo. Digamos que la misma dinámica del modelo tenía el germen de la autodestrucción. Si para sostener alto el tipo de cambio tengo que cobrar el impuesto inflacionario, en algún momento el tipo de cambio real se va a deteriorar y la inflación a descontrolar. Otro de los motivos del mencionado superávit fiscal tiene que ver con el impuesto a las ganancias. Al no permitirse el ajuste por inflación, el Estado está cobrando impuestos sobre utilidades inexistentes. En tercer lugar, el impuesto al cheque es impresentable por dónde se lo mire porque para pagar impuestos hay que pagar el impuesto al cheque. ¡Una verdadera locura! La carga tributaria en Argentina ha llegado a niveles insospechados, y si se la ajusta por la calidad del gasto público que ofrece el Estado por los impuestos que cobra, entonces tiende a infinito. En rigor resulta difícil sostener que los números fiscales están bien siendo que el Estado cobra impuestos altísimos y no otorga casi nada a cambio de los mismos en bienes públicos como seguridad, educación, defensa, etc. Cobrar impuestos para disciplinar a gobernadores e intendentes o subsidiar precios artificiales de tarifas públicas y combustibles no es lo que yo denominaría una situación fiscal sólida. En primer lugar porque al abaratar artificialmente las tarifas de los servicios públicos, la demanda crece y la necesidad de subsidiarla aumenta, esto es, requiere de más subsidios al punto que vienen duplicándose cada año. La dinámica del esquema requiere de gasto creciente e impuestos crecientes. Insisto, no me parece sólido este esquema. En segundo lugar porque genera fuertes ineficiencias en el sistema económico afectando la productividad y la tasa de crecimiento. Curiosamente hoy el gobierno usa la misma receta que solía recomendar el FMI cuando se firmaba un stand by. La sugerencia era achicar el déficit y para ello, en vez de pedir un ajuste del gasto, el FMI se conformaba con aumentos de tarifas e impuestos. Para el FMI y los Kirchner es indiferente ajustar por el lado de los gastos o de los ingresos. Curiosa coincidencia. En lo que hace a la cuenta corriente del balance de pago, el dato clave es el saldo de balance comercial que, por los números del primer cuatrimestre, muestra un saldo decreciente por fuerte aumento de las importaciones. Una causa es el deterioro del tipo de cambio real y la otra por las crecientes importaciones de combustibles para cubrir la crisis energética. Por el lado de las exportaciones han jugado a favor más los precios internacionales que las cantidades. De todas maneras, hace rato que se demostró que el mercantilismo, teoría que ve como buenas las exportaciones y malas las importaciones, es una filosofía basada en la creencia que el intercambio comercial creciente es negativo para las naciones. El modelo mercantilista aplicado por el kirchnerismo, bajo la nueva denominación de modelo de sustitución de importaciones, no solo es viejo sino que es ineficiente. ¿Por qué? Porque al reducir el volumen de comercio, disminuye las necesidades de inversión y, por lo tanto, limita fuertemente las posibilidades de crecimiento. Lo único que se ha conseguido desde de la devaluación hasta ahora es que se reactivara la economía vía la utilización de la capacidad instalada pero con el costo de una inflación creciente. ¿Cómo puede verse como solido a un sector externo que no se integra al mundo y que no admite ingresos de capitales porque tiraría para abajo el tipo de cambio? Si hasta Loustau dijo que si ingresaran todas las divisas de las exportaciones de soja sería un problema para el tipo de cambio competitivo, ¿cómo puede verse como sólido un sector externo que solo cierra con fuga de capitales? Pero volviendo a la inflación, es otro de los puntos a considerar cuando se habla de que los fundamentals están bien. Con una inflación que ronda el 30% anual y expectativas inflacionarias del orden del 36% anual, se hace difícil afirmar que todo está bajo control. Si a esto se le agrega la fuerte distorsión de precios relativos (combustibles, energía, transporte públicos, etc.) es fácil imaginar el costo político que implica corregir la acumulación de distorsiones en este contexto inflacionario. La caída del ingreso real puede llegar a ser brutal, con la consiguiente recesión. Es cierto que el conflicto con el campo ha escalado hasta niveles insospechados. Ahora bien, ¿era impensable una situación así? Considerando que el matrimonio presidencial no está capacitado para gobernar y que dedica su tiempo a revolver el pasado, a pelearse con cuanto cristiano hay por la tierra y a subordinar todo a debates de tribuna política, sin una pizca de propuestas de estadistas, no debe sorprender que la crisis del campo haya llegado hasta donde llegó. Es la lógica consecuencia de una forma de hacer política. Denunciar, inventar enemigos y conspiraciones, creer que los votos dan derecho a actuar como un autócrata y amenazar son esquemas que funcionan durante un tiempo hasta que alguien dice basta. ¿Por qué sorprenderse de que los Kirchner hayan llegado hasta dónde llegaron con el campo si no aceptan la más mínima disidencia o punto de vista diferente? Si a Scioli lo maltrataron por hablar de las tarifas de los servicios públicos. A Alarcón la echaron por oponerse a la política ganadera. A Shell dejaron que los piqueteros adictos al gobierno le tomaran una estación de servicios por aumentar el precio de los combustibles. Lavagna fue al Coloquio de Idea para que le pidieran la renuncia. Si por todos estos casos menores ya se mostraba un comportamiento intolerante y autoritario, ¿cómo no iba a pasar lo que pasó con el campo? Por eso, esta crisis con el campo no es gratuita, es la consecuencia lógica de un gobierno intolerante que no acepta que otro tenga una opinión diferente. En síntesis, mi punto de vista es que lejos de tener fundamentos económicos sólidos, estamos arriba de un tembladeral. No debe confundirse consistencia con la existencia de recursos transitorios para financiar las inconsistencias. Tener recursos para financiarlas no significa tener una economía sólida. Solo significa postergar la resolución de los problemas y agrandarlos generando un conflicto futuro mayor. En lo político, el gobierno ha establecido el clima de temor. Los empresarios tienen miedo de hablar, los gobernadores e intendentes tienen miedo de hablar. Muchos medios tenían miedo de hablar. La estrategia es, si hablás te vas a encontrar con los piqueteros en la puerta de tu casa, la AFIP te va a hacer una visita o te voy a denunciar públicamente desde el atril. El problema es que de golpe apareció un sector que dijo: voy a hablar y no me vas a amedrentar. Es ahí donde se produce la crisis. ¿Gratuita? No. Previsible porque algún día iba a pasar frente a tanta intolerancia y agresiones gratuitas.
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Crisis: ni imprevisible ni gratuita
Aunque algunos lo nieguen o no lo quieran ver, la propia dinámica del modelo económico instaurado por el kirchnerismo incluía el germen de su autodestrucción.
A partir del conflicto con el campo, varios economistas, analistas políticos y periodistas sostienen que esta crisis es innecesaria o gratuita. Por otro lado, algunos colegas sostienen que los fundamentos de la economía están bien y que el superávit fiscal y de cuenta corriente del balance de pagos aleja cualquier problema. Agregan, además, que si a estos datos se les suma la excelente situación internacional de los precios de los productos que exportan los argentinos, no habría razones para temer una crisis profunda. Con todo el respeto intelectual que me merecen estas opiniones, mi visión es que esta crisis no era evitable ni gratuita, sino esperable e inevitable, y que lejos de tener fundamentos buenos en lo económico, estamos metidos en un problema de envergadura. Veamos primero el tema del superávit fiscal. La foto indica que los ingresos siguen siendo mayores que los egresos a pesar de la fuerte suba de éstos últimos. La película no muestra la misma situación que la foto, pero aún mirando la foto solamente, no debe olvidarse que buena parte de este superávit fiscal (del cual no coincido que realmente exista como se sostiene) está basado en impuestos altamente distorsivos. Los derechos de exportación, aún sin la reforma de marzo, constituyen una parte importante de los ingresos fiscales. Por otro lado, si uno mira la película, lo que se hizo en el 2002 fue dolarizar parte de los ingresos impositivos con los derechos de exportación mientras el grueso de los gastos estaban en pesos. En ese contexto la cosa funcionaba de maravillas para el gobierno. Pero la creciente inflación para sostener alto el tipo de cambio erosionó el tipo de cambio real y este tributo ya no rinde lo que rendía antes. Por eso el impuestazo al campo. Digamos que la misma dinámica del modelo tenía el germen de la autodestrucción. Si para sostener alto el tipo de cambio tengo que cobrar el impuesto inflacionario, en algún momento el tipo de cambio real se va a deteriorar y la inflación a descontrolar. Otro de los motivos del mencionado superávit fiscal tiene que ver con el impuesto a las ganancias. Al no permitirse el ajuste por inflación, el Estado está cobrando impuestos sobre utilidades inexistentes. En tercer lugar, el impuesto al cheque es impresentable por dónde se lo mire porque para pagar impuestos hay que pagar el impuesto al cheque. ¡Una verdadera locura! La carga tributaria en Argentina ha llegado a niveles insospechados, y si se la ajusta por la calidad del gasto público que ofrece el Estado por los impuestos que cobra, entonces tiende a infinito. En rigor resulta difícil sostener que los números fiscales están bien siendo que el Estado cobra impuestos altísimos y no otorga casi nada a cambio de los mismos en bienes públicos como seguridad, educación, defensa, etc. Cobrar impuestos para disciplinar a gobernadores e intendentes o subsidiar precios artificiales de tarifas públicas y combustibles no es lo que yo denominaría una situación fiscal sólida. En primer lugar porque al abaratar artificialmente las tarifas de los servicios públicos, la demanda crece y la necesidad de subsidiarla aumenta, esto es, requiere de más subsidios al punto que vienen duplicándose cada año. La dinámica del esquema requiere de gasto creciente e impuestos crecientes. Insisto, no me parece sólido este esquema. En segundo lugar porque genera fuertes ineficiencias en el sistema económico afectando la productividad y la tasa de crecimiento. Curiosamente hoy el gobierno usa la misma receta que solía recomendar el FMI cuando se firmaba un stand by. La sugerencia era achicar el déficit y para ello, en vez de pedir un ajuste del gasto, el FMI se conformaba con aumentos de tarifas e impuestos. Para el FMI y los Kirchner es indiferente ajustar por el lado de los gastos o de los ingresos. Curiosa coincidencia. En lo que hace a la cuenta corriente del balance de pago, el dato clave es el saldo de balance comercial que, por los números del primer cuatrimestre, muestra un saldo decreciente por fuerte aumento de las importaciones. Una causa es el deterioro del tipo de cambio real y la otra por las crecientes importaciones de combustibles para cubrir la crisis energética. Por el lado de las exportaciones han jugado a favor más los precios internacionales que las cantidades. De todas maneras, hace rato que se demostró que el mercantilismo, teoría que ve como buenas las exportaciones y malas las importaciones, es una filosofía basada en la creencia que el intercambio comercial creciente es negativo para las naciones. El modelo mercantilista aplicado por el kirchnerismo, bajo la nueva denominación de modelo de sustitución de importaciones, no solo es viejo sino que es ineficiente. ¿Por qué? Porque al reducir el volumen de comercio, disminuye las necesidades de inversión y, por lo tanto, limita fuertemente las posibilidades de crecimiento. Lo único que se ha conseguido desde de la devaluación hasta ahora es que se reactivara la economía vía la utilización de la capacidad instalada pero con el costo de una inflación creciente. ¿Cómo puede verse como solido a un sector externo que no se integra al mundo y que no admite ingresos de capitales porque tiraría para abajo el tipo de cambio? Si hasta Loustau dijo que si ingresaran todas las divisas de las exportaciones de soja sería un problema para el tipo de cambio competitivo, ¿cómo puede verse como sólido un sector externo que solo cierra con fuga de capitales? Pero volviendo a la inflación, es otro de los puntos a considerar cuando se habla de que los fundamentals están bien. Con una inflación que ronda el 30% anual y expectativas inflacionarias del orden del 36% anual, se hace difícil afirmar que todo está bajo control. Si a esto se le agrega la fuerte distorsión de precios relativos (combustibles, energía, transporte públicos, etc.) es fácil imaginar el costo político que implica corregir la acumulación de distorsiones en este contexto inflacionario. La caída del ingreso real puede llegar a ser brutal, con la consiguiente recesión. Es cierto que el conflicto con el campo ha escalado hasta niveles insospechados. Ahora bien, ¿era impensable una situación así? Considerando que el matrimonio presidencial no está capacitado para gobernar y que dedica su tiempo a revolver el pasado, a pelearse con cuanto cristiano hay por la tierra y a subordinar todo a debates de tribuna política, sin una pizca de propuestas de estadistas, no debe sorprender que la crisis del campo haya llegado hasta donde llegó. Es la lógica consecuencia de una forma de hacer política. Denunciar, inventar enemigos y conspiraciones, creer que los votos dan derecho a actuar como un autócrata y amenazar son esquemas que funcionan durante un tiempo hasta que alguien dice basta. ¿Por qué sorprenderse de que los Kirchner hayan llegado hasta dónde llegaron con el campo si no aceptan la más mínima disidencia o punto de vista diferente? Si a Scioli lo maltrataron por hablar de las tarifas de los servicios públicos. A Alarcón la echaron por oponerse a la política ganadera. A Shell dejaron que los piqueteros adictos al gobierno le tomaran una estación de servicios por aumentar el precio de los combustibles. Lavagna fue al Coloquio de Idea para que le pidieran la renuncia. Si por todos estos casos menores ya se mostraba un comportamiento intolerante y autoritario, ¿cómo no iba a pasar lo que pasó con el campo? Por eso, esta crisis con el campo no es gratuita, es la consecuencia lógica de un gobierno intolerante que no acepta que otro tenga una opinión diferente. En síntesis, mi punto de vista es que lejos de tener fundamentos económicos sólidos, estamos arriba de un tembladeral. No debe confundirse consistencia con la existencia de recursos transitorios para financiar las inconsistencias. Tener recursos para financiarlas no significa tener una economía sólida. Solo significa postergar la resolución de los problemas y agrandarlos generando un conflicto futuro mayor. En lo político, el gobierno ha establecido el clima de temor. Los empresarios tienen miedo de hablar, los gobernadores e intendentes tienen miedo de hablar. Muchos medios tenían miedo de hablar. La estrategia es, si hablás te vas a encontrar con los piqueteros en la puerta de tu casa, la AFIP te va a hacer una visita o te voy a denunciar públicamente desde el atril. El problema es que de golpe apareció un sector que dijo: voy a hablar y no me vas a amedrentar. Es ahí donde se produce la crisis. ¿Gratuita? No. Previsible porque algún día iba a pasar frente a tanta intolerancia y agresiones gratuitas.
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lunes, 26 de mayo de 2008
La tribuna del campo planteó la agenda urgente que requiere el país
Por su propia torpeza se quedó sin margen para disimular la magnitud de la derrota.
Se supone que Cristina Kirchner y los gobernadores y funcionarios que la acompañaban en el deslucido acto de Salta son peronistas. Si esto es así, la discusión con el campo hoy quedó saldada. El contraste entre la histórica movilización de Rosario y la raleada concurrencia kirchnerista –que ni las propias cámaras oficiales de la cadena nacional pudieron disimular-, fue demasiado grande.
Se trató en rigor de dos categorías distintas. De un lado, un auténtico acontecimiento social, una expresión popular genuina de ciudadanos reclamando por sus derechos; y del otro, la caricatura de un partido que supo encabezar movimientos históricos y terminó rehén de una visión clientelista, monetaria y de una gran confusión ideológica, que lo aisló de las mayorías que se expresaron en Rosario.
Bastaba ver las caras de los gobernadores que rodeaban a la Presidenta para entender que no había nada parta festejar en un oficialismo en el que ya se huele el aroma de fin de ciclo. Pero la orfandad oficial también se palpó en los discursos.
La tribuna del campo planteó la agenda urgente que requiere el país: Un modelo económico racional que permita aprovechar la oportunidad que un mundo desesperado por alimentos le ofrece a la Argentina; la necesidad de respetar la Constitución, la división de poderes, el federalismo; el reclamo para que gobernadores, legisladores e intendentes vuelvan a representar a quienes los votaron y dejen de ser meros empleados del poder central; el reemplazo de una política que se impone a fuerza de sometimiento económico por una que respete la dignidad; el hartazgo ante la corrupción y los negociados del poder, como el tren bala, reiteradamente mencionado en los discursos
Fueron todas consignas profundas que enmarcadas por las más de 300 mil personas que se acercaron al Monumento a la Bandera, aguardan que surja un nuevo líder que haga suya la agenda que ya delineó –acaso por cansancio y por contraste-, la sociedad.
Encapsulados
Frente a esto se vio a un kirchnerismo más encapsulado y autista que nunca. Los discursos del gobernador Juan Manuel Urtubey y la Presidenta, naufragaron en una serie de consignas obvias, en un menú de apelaciones tan generales como insustanciales, frente al momento crítico que vive el país. No es eludiendo las definiciones como se conduce un proceso político o se superan las tensiones de la sociedad.
Parecieron esas palabras vacías, apenas el refugio de un poder que se sabe derrotado. Porque a esta altura ya está claro que el kirchnerismo perdió la pelea contra el campo, que en rigor era una pelea contra la Argentina profunda. Y es obvio que ningún gobierno –al menos de los que se dicen democráticos-, puede vencer en una pelea contra su propia gente.
Ahora deberá soportar que una a una le vuelvan todas las artimañas, las humillaciones y los maltratos que le dedicó a gente de trabajo que sólo quería modificar una resolución que volvía improductivo su trabajo.
Contaminados
Es curioso como suceden las cosas. La historia está plagada de ejemplos. A la larga suelen ser las propias fortalezas, o lo que se entiende como tal, la ruina de los liderazgos más aplastantes. Néstor Kirchner edificó su imperio en base a dos premisas: el sometimiento total de propios y extraños y la acumulación ilimitada de recursos.
Este ADN político lo llevó a crear el conflicto más grande que haya enfrentado, desatado por una desaforada voracidad fiscal, que no visualizó que no hay humano en la Tierra que acepte un impuesto que se dispara hasta el 95 por ciento. Ese mismo ADN fue el que lo llevó a confrontar cuando debía dialogar.
Hoy, el gobierno vive un verdadero trauma político. Por primera vez tiene ante si un adversario más poderoso; por primera la sociedad no acompaña sus posiciones y también por primera vez, sus tácticas de presión y desprestigio valen tanto como la pólvora mojada. Es simple, perdieron.
Lo inteligente sería recoger el hilo lo más rápido posible, ceder lo que haya que ceder y dar vuelta la página, para salvar lo que quede después de semejante naufragio. Debería el gobierno dejar de hacerse daño, si es que todavía está interesado en administrar con cierta cordura el país.
Ya está claro que la línea de confrontación, de apuesta al desgaste, la división y el agotamiento que planteó Néstor Kirchner funcionó. Pero lo hizo sobre su propia tropa, que lejos de esa fuerza monolítica que imaginaba conducir, hoy se parece más bien a la desbandada de los persas en Gaugamela, cuando hasta el gran rey Darío, huyó ante la embestida de la caballería de Alejandro Magno.
Porque ahora, cuando comienzan las horas difíciles, se la vio muy sola a la Presidenta. No estaba junto a ella en el palco salteño, el implacable Néstor Kirchner que apenas dos días atrás había comparado al campo con la Unión Democrática, en un pequeño acto en San Juan. Repliegue del poder sobre las provincias más chicas y más necesitadas del presupuesto oficial.
“Estas contaminado”, le dijo Kirchner días atrás a un apesadumbrado José Pampuro –quizás el hombre que más hizo por llevarlo al poder-, cuando le pidió que modere la pelea con el campo.
Son varios en el peronismo los que, como Felipe Solá, creen que llegó la hora de despedirse de Néstor Kirchner. Apuestan a que Cristina tome finalmente las riendas políticas y para bien o para mal gobierne con sus ideas y sus hombres. Para eso la votaron.
“Ni nosotros somos la Unión Democrática, como dijo un señor que hace rato debió jubilarse, ni ellos son Perón y Evita”, sintetizó en su discurso el líder de CRA, Mario Llambías.
Lejos de alineamientos y conflictos que nada tienen que ver con el presente, el gobierno recibió hoy un mensaje que sólo un necio podría desconocer: Es hora de cambiar el rumbo.
Por Ignacio Fidanza
La Política on Line
Se supone que Cristina Kirchner y los gobernadores y funcionarios que la acompañaban en el deslucido acto de Salta son peronistas. Si esto es así, la discusión con el campo hoy quedó saldada. El contraste entre la histórica movilización de Rosario y la raleada concurrencia kirchnerista –que ni las propias cámaras oficiales de la cadena nacional pudieron disimular-, fue demasiado grande.
Se trató en rigor de dos categorías distintas. De un lado, un auténtico acontecimiento social, una expresión popular genuina de ciudadanos reclamando por sus derechos; y del otro, la caricatura de un partido que supo encabezar movimientos históricos y terminó rehén de una visión clientelista, monetaria y de una gran confusión ideológica, que lo aisló de las mayorías que se expresaron en Rosario.
Bastaba ver las caras de los gobernadores que rodeaban a la Presidenta para entender que no había nada parta festejar en un oficialismo en el que ya se huele el aroma de fin de ciclo. Pero la orfandad oficial también se palpó en los discursos.
La tribuna del campo planteó la agenda urgente que requiere el país: Un modelo económico racional que permita aprovechar la oportunidad que un mundo desesperado por alimentos le ofrece a la Argentina; la necesidad de respetar la Constitución, la división de poderes, el federalismo; el reclamo para que gobernadores, legisladores e intendentes vuelvan a representar a quienes los votaron y dejen de ser meros empleados del poder central; el reemplazo de una política que se impone a fuerza de sometimiento económico por una que respete la dignidad; el hartazgo ante la corrupción y los negociados del poder, como el tren bala, reiteradamente mencionado en los discursos
Fueron todas consignas profundas que enmarcadas por las más de 300 mil personas que se acercaron al Monumento a la Bandera, aguardan que surja un nuevo líder que haga suya la agenda que ya delineó –acaso por cansancio y por contraste-, la sociedad.
Encapsulados
Frente a esto se vio a un kirchnerismo más encapsulado y autista que nunca. Los discursos del gobernador Juan Manuel Urtubey y la Presidenta, naufragaron en una serie de consignas obvias, en un menú de apelaciones tan generales como insustanciales, frente al momento crítico que vive el país. No es eludiendo las definiciones como se conduce un proceso político o se superan las tensiones de la sociedad.
Parecieron esas palabras vacías, apenas el refugio de un poder que se sabe derrotado. Porque a esta altura ya está claro que el kirchnerismo perdió la pelea contra el campo, que en rigor era una pelea contra la Argentina profunda. Y es obvio que ningún gobierno –al menos de los que se dicen democráticos-, puede vencer en una pelea contra su propia gente.
Ahora deberá soportar que una a una le vuelvan todas las artimañas, las humillaciones y los maltratos que le dedicó a gente de trabajo que sólo quería modificar una resolución que volvía improductivo su trabajo.
Contaminados
Es curioso como suceden las cosas. La historia está plagada de ejemplos. A la larga suelen ser las propias fortalezas, o lo que se entiende como tal, la ruina de los liderazgos más aplastantes. Néstor Kirchner edificó su imperio en base a dos premisas: el sometimiento total de propios y extraños y la acumulación ilimitada de recursos.
Este ADN político lo llevó a crear el conflicto más grande que haya enfrentado, desatado por una desaforada voracidad fiscal, que no visualizó que no hay humano en la Tierra que acepte un impuesto que se dispara hasta el 95 por ciento. Ese mismo ADN fue el que lo llevó a confrontar cuando debía dialogar.
Hoy, el gobierno vive un verdadero trauma político. Por primera vez tiene ante si un adversario más poderoso; por primera la sociedad no acompaña sus posiciones y también por primera vez, sus tácticas de presión y desprestigio valen tanto como la pólvora mojada. Es simple, perdieron.
Lo inteligente sería recoger el hilo lo más rápido posible, ceder lo que haya que ceder y dar vuelta la página, para salvar lo que quede después de semejante naufragio. Debería el gobierno dejar de hacerse daño, si es que todavía está interesado en administrar con cierta cordura el país.
Ya está claro que la línea de confrontación, de apuesta al desgaste, la división y el agotamiento que planteó Néstor Kirchner funcionó. Pero lo hizo sobre su propia tropa, que lejos de esa fuerza monolítica que imaginaba conducir, hoy se parece más bien a la desbandada de los persas en Gaugamela, cuando hasta el gran rey Darío, huyó ante la embestida de la caballería de Alejandro Magno.
Porque ahora, cuando comienzan las horas difíciles, se la vio muy sola a la Presidenta. No estaba junto a ella en el palco salteño, el implacable Néstor Kirchner que apenas dos días atrás había comparado al campo con la Unión Democrática, en un pequeño acto en San Juan. Repliegue del poder sobre las provincias más chicas y más necesitadas del presupuesto oficial.
“Estas contaminado”, le dijo Kirchner días atrás a un apesadumbrado José Pampuro –quizás el hombre que más hizo por llevarlo al poder-, cuando le pidió que modere la pelea con el campo.
Son varios en el peronismo los que, como Felipe Solá, creen que llegó la hora de despedirse de Néstor Kirchner. Apuestan a que Cristina tome finalmente las riendas políticas y para bien o para mal gobierne con sus ideas y sus hombres. Para eso la votaron.
“Ni nosotros somos la Unión Democrática, como dijo un señor que hace rato debió jubilarse, ni ellos son Perón y Evita”, sintetizó en su discurso el líder de CRA, Mario Llambías.
Lejos de alineamientos y conflictos que nada tienen que ver con el presente, el gobierno recibió hoy un mensaje que sólo un necio podría desconocer: Es hora de cambiar el rumbo.
Por Ignacio Fidanza
La Política on Line
sábado, 24 de mayo de 2008
La última "patriada" de Alberto Fernández
La última "patriada" de Alberto Fernández.
Por Darío Gallo
El jefe de Gabinete entrega sus últimas fuerzas a tratar de dividir a las cuatro entidades del agro. La paradoja que lo puede llevar a ser la solución final del conflicto
Perfil.com 24/5/20083:34hs
Alberto Fernández es un caradura. Y ésto, que lo sabe todo el mundo, indigna a mucha gente. Pero también ese ha sido su gran mérito desde que ingresó a la política. Cuando Fernández sabotea una reunión esperada por medio país para solucionar el conflicto que desangra a la economia nacional, sólo cumple con lo que le pide su(s) jefe(s). Fernández siempre usó su caradurez como mayor herramienta política. En 1983, cuando la mayoría de los jóvenes se inclinaba por la UCR o el PJ, el joven Alberto se metió en el bolsillo a Alberto Assef, un admirador de Seineldín, que presidía el Movimiento Nacionalista Constitucional. Assef quedó maravillado con la verba del estudiante de Derecho y le dio lugar al frente de la juventud del partido. Fernández siempre niega este debut poco progresista. Pero ya se sabe: nuestro jefe de Gabinete es un gran mentiroso. Por eso, Kirchner lo pone al frente de la (no) negociación con el campo, y Fernández pone lo mejor de sí: ensucia la cancha, habla para la tribuna y les moja la oreja a los rivales. Su carrera siempre ha sido la lealtad total hacia cualquiera (Menem, Duhalde o Cavallo), mientras tuvieran algo de poder. Aunque su tarea de incendiar a los ruralistas le salga bien, es su última ''patriada'' para los Kirchner. Después, de las mentiras y dilaciones, de aumentar la tensión social y de hacerse el distraído, Alberto Fernández tomará otro rumbo. Y no es porque los Kirchner desconozcan la capacidad de embauque de Alberto, sino por el desgaste natural de un funcionario que encarna lo peor del político argentino: nunca le fue bien en los negocios privados, siempre vivió del Estado y vive como un empresario exitoso. Su estrategia para dividir al campo, en base a ninguneos y a power points, no servirá de mucho, pero él se ha puesto fecha de vencimiento. Cuando el conflicto termine, aun en una victoria pírrica para el Gobierno, ésta será la última ''patriada'' de Alberto.
Por Darío Gallo
El jefe de Gabinete entrega sus últimas fuerzas a tratar de dividir a las cuatro entidades del agro. La paradoja que lo puede llevar a ser la solución final del conflicto
Perfil.com 24/5/20083:34hs
Alberto Fernández es un caradura. Y ésto, que lo sabe todo el mundo, indigna a mucha gente. Pero también ese ha sido su gran mérito desde que ingresó a la política. Cuando Fernández sabotea una reunión esperada por medio país para solucionar el conflicto que desangra a la economia nacional, sólo cumple con lo que le pide su(s) jefe(s). Fernández siempre usó su caradurez como mayor herramienta política. En 1983, cuando la mayoría de los jóvenes se inclinaba por la UCR o el PJ, el joven Alberto se metió en el bolsillo a Alberto Assef, un admirador de Seineldín, que presidía el Movimiento Nacionalista Constitucional. Assef quedó maravillado con la verba del estudiante de Derecho y le dio lugar al frente de la juventud del partido. Fernández siempre niega este debut poco progresista. Pero ya se sabe: nuestro jefe de Gabinete es un gran mentiroso. Por eso, Kirchner lo pone al frente de la (no) negociación con el campo, y Fernández pone lo mejor de sí: ensucia la cancha, habla para la tribuna y les moja la oreja a los rivales. Su carrera siempre ha sido la lealtad total hacia cualquiera (Menem, Duhalde o Cavallo), mientras tuvieran algo de poder. Aunque su tarea de incendiar a los ruralistas le salga bien, es su última ''patriada'' para los Kirchner. Después, de las mentiras y dilaciones, de aumentar la tensión social y de hacerse el distraído, Alberto Fernández tomará otro rumbo. Y no es porque los Kirchner desconozcan la capacidad de embauque de Alberto, sino por el desgaste natural de un funcionario que encarna lo peor del político argentino: nunca le fue bien en los negocios privados, siempre vivió del Estado y vive como un empresario exitoso. Su estrategia para dividir al campo, en base a ninguneos y a power points, no servirá de mucho, pero él se ha puesto fecha de vencimiento. Cuando el conflicto termine, aun en una victoria pírrica para el Gobierno, ésta será la última ''patriada'' de Alberto.
viernes, 23 de mayo de 2008
EL MAYO FRANCÉS Y SU INFLUENCIA CULTURAL
EL MAYO FRANCÉS Y SU INFLUENCIA CULTURAL
Por Jorge R. Enríquez
En estos días se cumplen cuarenta años de un célebre episodio histórico, el Mayo francés, que consistió en un movimiento contestatario de origen estudiantil, pero que se extendió a otras capas de la sociedad, como la gremial.
Aquel movimiento tuvo en vilo a Francia durante algunas semanas. París se convirtió en un verdadero polvorín. La protesta estudiantil provocó una crisis institucional. El mismo general De Gaulle tuvo enormes vacilaciones. Osciló entre el tono severo y el conciliador.
Finalmente, disolvió la Asamblea y llamó a elecciones, en las que triunfó. Decidió redoblar la apuesta al año siguiente con un referéndum sobre la descentralización territorial, que era en el fondo un pedido de un voto de confianza. Dijo que si no triunfaba en él, renunciaría. Perdió y renunció.
Suele tenerse del Mayo francés una visión romántica, que las celebraciones de estos días han ratificado. Se lo imagina como una revolución libertaria, que abrió nuevos caminos y que marcó un antes y un después en la democratización de la sociedad.
En verdad, tuvo más de retórica que de otra cosa. Francia ya era una democracia, perfectible como lo son todas.
Esa retórica, sin embargo, ha dejado un legado, en muchos sentidos. pernicioso. El famoso lema "Prohibido prohibir", pese a ser una notable estupidez, no dejó de calar hondo en muchos progresistas “a la violeta”.
No hay sociedad organizada, sin prohibiciones. La discusión no es si hay que prohibir o no, sino en todo caso qué hay que prohibir. A nadie se le ocurriría no prohibir el homicidio o la violación.
La democracia, siendo el sistema político que más libertades nos otorga, incluye un catálogo de prohibiciones que hacen a su misma esencia, mal que les pese a los “pseudo-progres”, que tampoco entienden que cuando la sociedad es atacada por comportamientos prohibidos, como el terrorismo, el homicidio, el robo, la violación, la discriminación, la corrupción, etc., la ley democrática debe reprimir esas conductas disvaliosas o antisociales para restaurar el orden jurídico resquebrajado.
Pero claro, si no entendemos que “reprimir” no significa “asesinar”, como nos han pretendido inculcar, sino “contener, refrenar, templar, moderar”, seguiremos, también, sintiendo escozor por palabras como “autoridad, legalidad u orden”, que expresan tres conceptos básicos, sin los cuales no tendremos, jamás, libertad.
El cuestionamiento al principio de autoridad tuvo consecuencias nefastas en la sociedad, en especial en la escuela y en la familia, ámbitos que, por esencia, no son ni deben ser democráticos, en el sentido que las relaciones maestro-alumno y padres-hijos no son horizontales, sino verticales.
Una cuestión distinta es si los maestros o los padres abusan de su poder. Allí están las leyes para poner freno a esos abusos. Lo que no se puede es, ante el riesgo de que en algunos casos puedan existir abusos, eliminar ese carácter vertical y transformarlo en horizontal.
En un reciente reportaje concedido a La Nación, el filósofo francés Alain Finkielkraut, que participó siendo joven del Mayo francés, expresa ahora una visión crítica de ese acontecimiento. Lo califica de "pantomima".
Reflexiona que luego del Mayo francés los alumnos consideraron que tenían un "derecho al diploma", y que si no lo obtenían por sus malas notas no era su culpa sino la de la escuela.
Y constata que, a diferencia de los jóvenes del 68, los de hoy tienen un lenguaje "terriblemente pobre", con una "sintaxis calamitosa, informe. Ese es el resultado de un proceso en el que, en nombre de la igualdad, dimos la palabra a los niños en vez de darles el idioma".
Otro gran crítico del Mayo francés es el actual presidente de Francia. Nicolás Sarkozy. Le achaca sobre todo el ablandamiento del sentido del esfuerzo.
Señala que, contrariamente a lo que sostenían sus cultores, aquellos días marcaron el comienzo del capitalismo financiero, sin referencias éticas ni morales, del consumismo, del culto al dinero y la especulación, del desprecio por la cultura del trabajo y de la solidaridad.
Aquel apotegma escrito en las paredes de la Sorbona “Vivir sin obligaciones, gozar sin trabas”, es la clave para comprender que Mayo del ´68 fue la cuna del relativismo moral e intelectual, del “todo vale”, de la idea de que no hay distinciones entre lo verdadero y lo falso, entre el bien y el mal.
Ya no habrá ni méritos, ni jerarquía de valores. Si alguien delinque la culpa no es del que cometió el ilícito, sino de la sociedad, que no le dio contención. Si hay violencia social, dejemos que ella fluya naturalmente, sin ahondar sobre las causas que la promovieron, pero, paralelamente, condenemos a las fuerzas del orden porque son “represoras”.
SU INFLUENCIA EN LA ARGENTINA
Como país periférico, la Argentina recibe las innovaciones de los centros mundiales con cierto retraso. "Prohibido prohibir", una de las consignas del Mayo francés, llegó con una demora de más de 30 años, pero fue de inmediato adoptada con entusiasmo.
Toda sujeción a una regla resulta sospechosa. Es lícito tomar comisarías, impedir que miles de personas transiten pacíficamente por la calle, amedrentar con palos y capuchas, agredir a legisladores cuando no es del agrado de algún grupito organizado lo que dicen o lo que votan. Cualquier consecuencia que esas conductas suscitará en el orden jurídico sería considerada represora.
Tampoco se puede corregir a los jóvenes. Las sanciones disciplinarias, como las amonestaciones, son tenidas por violentas. Llamarle la atención a un alumno es una derivación del terrorismo de estado. El maestro o profesor que tenga el coraje suficiente como para cometer tal atrocidad será duramente reprendido por las autoridades, a instancias de los padres del menor, que blandirán, amenazantes, la Convención de los Derechos del Niño.
Episodios recientes, como el caso del “Carlos Pellegrini”, donde los más “setentistas” parecen los padres, que abdican alegremente de su función y se convierten en gremialistas de sus hijos, son elocuentes ecos de aquel movimiento.
Las modernas técnicas pedagógicas facilitan esta primavera demorada. Está prohibido corregir, por ejemplo, la ortografía o la sintaxis. Los párvulos deben expresarse con la mayor libertad. Por lo demás, las diferencias entre docentes y educandos deben ser abolidas. Los conocimientos no se "transmiten", sino que resultan de una "construcción social" a la que todos aportan por igual. Discépolo tenía razón, pero despojado de la ironía represora de su letra: "lo mismo un burro que un gran profesor".
Por cierto, cada día vivimos peor, cada día somos un poco más ignorantes, cada día estamos más lejos de los estándares de los países desarrollados. ¡Pero qué felices somos!
jrenriquez@yahoo.com.ar
Viernes 23 de Mayo de 2008
Por Jorge R. Enríquez
En estos días se cumplen cuarenta años de un célebre episodio histórico, el Mayo francés, que consistió en un movimiento contestatario de origen estudiantil, pero que se extendió a otras capas de la sociedad, como la gremial.
Aquel movimiento tuvo en vilo a Francia durante algunas semanas. París se convirtió en un verdadero polvorín. La protesta estudiantil provocó una crisis institucional. El mismo general De Gaulle tuvo enormes vacilaciones. Osciló entre el tono severo y el conciliador.
Finalmente, disolvió la Asamblea y llamó a elecciones, en las que triunfó. Decidió redoblar la apuesta al año siguiente con un referéndum sobre la descentralización territorial, que era en el fondo un pedido de un voto de confianza. Dijo que si no triunfaba en él, renunciaría. Perdió y renunció.
Suele tenerse del Mayo francés una visión romántica, que las celebraciones de estos días han ratificado. Se lo imagina como una revolución libertaria, que abrió nuevos caminos y que marcó un antes y un después en la democratización de la sociedad.
En verdad, tuvo más de retórica que de otra cosa. Francia ya era una democracia, perfectible como lo son todas.
Esa retórica, sin embargo, ha dejado un legado, en muchos sentidos. pernicioso. El famoso lema "Prohibido prohibir", pese a ser una notable estupidez, no dejó de calar hondo en muchos progresistas “a la violeta”.
No hay sociedad organizada, sin prohibiciones. La discusión no es si hay que prohibir o no, sino en todo caso qué hay que prohibir. A nadie se le ocurriría no prohibir el homicidio o la violación.
La democracia, siendo el sistema político que más libertades nos otorga, incluye un catálogo de prohibiciones que hacen a su misma esencia, mal que les pese a los “pseudo-progres”, que tampoco entienden que cuando la sociedad es atacada por comportamientos prohibidos, como el terrorismo, el homicidio, el robo, la violación, la discriminación, la corrupción, etc., la ley democrática debe reprimir esas conductas disvaliosas o antisociales para restaurar el orden jurídico resquebrajado.
Pero claro, si no entendemos que “reprimir” no significa “asesinar”, como nos han pretendido inculcar, sino “contener, refrenar, templar, moderar”, seguiremos, también, sintiendo escozor por palabras como “autoridad, legalidad u orden”, que expresan tres conceptos básicos, sin los cuales no tendremos, jamás, libertad.
El cuestionamiento al principio de autoridad tuvo consecuencias nefastas en la sociedad, en especial en la escuela y en la familia, ámbitos que, por esencia, no son ni deben ser democráticos, en el sentido que las relaciones maestro-alumno y padres-hijos no son horizontales, sino verticales.
Una cuestión distinta es si los maestros o los padres abusan de su poder. Allí están las leyes para poner freno a esos abusos. Lo que no se puede es, ante el riesgo de que en algunos casos puedan existir abusos, eliminar ese carácter vertical y transformarlo en horizontal.
En un reciente reportaje concedido a La Nación, el filósofo francés Alain Finkielkraut, que participó siendo joven del Mayo francés, expresa ahora una visión crítica de ese acontecimiento. Lo califica de "pantomima".
Reflexiona que luego del Mayo francés los alumnos consideraron que tenían un "derecho al diploma", y que si no lo obtenían por sus malas notas no era su culpa sino la de la escuela.
Y constata que, a diferencia de los jóvenes del 68, los de hoy tienen un lenguaje "terriblemente pobre", con una "sintaxis calamitosa, informe. Ese es el resultado de un proceso en el que, en nombre de la igualdad, dimos la palabra a los niños en vez de darles el idioma".
Otro gran crítico del Mayo francés es el actual presidente de Francia. Nicolás Sarkozy. Le achaca sobre todo el ablandamiento del sentido del esfuerzo.
Señala que, contrariamente a lo que sostenían sus cultores, aquellos días marcaron el comienzo del capitalismo financiero, sin referencias éticas ni morales, del consumismo, del culto al dinero y la especulación, del desprecio por la cultura del trabajo y de la solidaridad.
Aquel apotegma escrito en las paredes de la Sorbona “Vivir sin obligaciones, gozar sin trabas”, es la clave para comprender que Mayo del ´68 fue la cuna del relativismo moral e intelectual, del “todo vale”, de la idea de que no hay distinciones entre lo verdadero y lo falso, entre el bien y el mal.
Ya no habrá ni méritos, ni jerarquía de valores. Si alguien delinque la culpa no es del que cometió el ilícito, sino de la sociedad, que no le dio contención. Si hay violencia social, dejemos que ella fluya naturalmente, sin ahondar sobre las causas que la promovieron, pero, paralelamente, condenemos a las fuerzas del orden porque son “represoras”.
SU INFLUENCIA EN LA ARGENTINA
Como país periférico, la Argentina recibe las innovaciones de los centros mundiales con cierto retraso. "Prohibido prohibir", una de las consignas del Mayo francés, llegó con una demora de más de 30 años, pero fue de inmediato adoptada con entusiasmo.
Toda sujeción a una regla resulta sospechosa. Es lícito tomar comisarías, impedir que miles de personas transiten pacíficamente por la calle, amedrentar con palos y capuchas, agredir a legisladores cuando no es del agrado de algún grupito organizado lo que dicen o lo que votan. Cualquier consecuencia que esas conductas suscitará en el orden jurídico sería considerada represora.
Tampoco se puede corregir a los jóvenes. Las sanciones disciplinarias, como las amonestaciones, son tenidas por violentas. Llamarle la atención a un alumno es una derivación del terrorismo de estado. El maestro o profesor que tenga el coraje suficiente como para cometer tal atrocidad será duramente reprendido por las autoridades, a instancias de los padres del menor, que blandirán, amenazantes, la Convención de los Derechos del Niño.
Episodios recientes, como el caso del “Carlos Pellegrini”, donde los más “setentistas” parecen los padres, que abdican alegremente de su función y se convierten en gremialistas de sus hijos, son elocuentes ecos de aquel movimiento.
Las modernas técnicas pedagógicas facilitan esta primavera demorada. Está prohibido corregir, por ejemplo, la ortografía o la sintaxis. Los párvulos deben expresarse con la mayor libertad. Por lo demás, las diferencias entre docentes y educandos deben ser abolidas. Los conocimientos no se "transmiten", sino que resultan de una "construcción social" a la que todos aportan por igual. Discépolo tenía razón, pero despojado de la ironía represora de su letra: "lo mismo un burro que un gran profesor".
Por cierto, cada día vivimos peor, cada día somos un poco más ignorantes, cada día estamos más lejos de los estándares de los países desarrollados. ¡Pero qué felices somos!
jrenriquez@yahoo.com.ar
Viernes 23 de Mayo de 2008
han sido atrapados in fraganti
Al igual que hace unos meses, cuando una delegación oficial venezolana fue descubierta cuando trataba de ingresar 800.000 dólares en efectivo en la Argentina para sus aliados políticos en el país, Chávez alega ahora que la investigación de Interpol sobre las computadoras encontradas por el ejército colombiano en su ataque contra un campamento de las FARC en Ecuador es "una payasada del imperio , y describió al secretario general de Interpol, Ronald K. Noble, como "un mafioso y "un vagabundo . El descargo de Correa fue de virulencia similar.
jueves, 22 de mayo de 2008
Terrenos de victoria
Carlos Mira
Terrenos de victoria
El agro le planteó el conflicto a Kirchner en el campo preferido por el ex presidente, en el terreno al que él acostumbró al país en estos cinco años. Y en ese terreno le ganó.
La semana pasada, cuando los productores agrícolas decidieron continuar con el paro, el Gobierno y –para decirlo con todas las letras– medio país reaccionaron con incredulidad y sorpresa. El día anterior, en un acto incomprensible, Kirchner había asumido la presidencia del Partido Justicialista y en lugar de dirigir la palabra él, en su calidad de titular de un partido (es decir, de una “parte” de la sociedad), lo hizo su esposa, que se supone es la presidente de todos los argentinos, dando muestras claras de hasta dónde ha llegado la confusión del peronismo de tomar como propio el Estado. El discurso de CFK fue definido al día siguiente por buena parte de los medios como de tono “conciliador” y otros entendieron que Kirchner “se guardó” como una manera de salvar que su inevitablemente incendiario vocabulario disparara la continuidad del paro al día siguiente. Las palabras “conciliadoras” de Cristina incluyeron frases como esta: “debemos dialogar incluso con los que están en nuestras antípodas”. O, “los enfrentamientos producen la división de los argentinos”. Francamente al escucharlas uno no sabía si frotarse los oídos, reírse a carcajadas o ponerse a llorar. “Incluso con los que están en nuestras antípodas…”, ¿y con quien se supone que se desarrolla el dialogo en una democracia?, ¿solo con los que piensan como uno? Quizás Cristina olvida las palabras de su marido, que alguna vez fueron epígrafe de esta columna: “Hay tres maneras de convencer: por el convencimiento natural, por el temor y… se terminó, andáte”. Muy sui generis el concepto dialoguista de Néstor Kirchner, que seguramente inspiró su frase en las más profundas raíces del Rule of Law. ¿Que los enfrentamientos producen división?.... ¿Cóoomooo?, ¿estoy escuchando bien?, ¿es la señora de Kirchner la que está pronunciando estas palabras?, ¿es la presidente de un gobierno que avala a los que han recreado en la Argentina las antinomias de la “oligarquía” y el “pueblo”, o inaugurado el racismo entre “blancos” y “negros”, o que airearon su odio a los cuatro vientos, la que ahora dice que “los enfrentamientos crean división”?, ¿quién pronuncia estas palabras es la esposa de quien se peleó con Uruguay, con Chile, con EEUU, con Brasil, con España, con Italia, con Francia, con México, con los militares, con la prensa, con la justicia, con las empresas privadas?, ¿es la misma persona la que ahora condena “los enfrentamientos que generan división”? El gobierno habrá pensado seguramente que esos anzuelos le asegurarían una reacción “blanda” del campo. En su lugar se encontraron con el mazazo de la continuidad del paro. Salieron inmediatamente a asumir la posición de la víctima. Del cordero sumiso que ofreció su mejilla y al que le respondieron con más bofetadas. Resulta curioso que el que propuso un método, un estilo y una forma de manejarse en la Argentina, (método, estilo y forma que tienen que ver con la fuerza, la violencia, la apretada, la patota, el atropello) se alarme ahora porque encontró una horma de zapato más resistente que la suya. No es la primera vez que sucede en la Argentina que cuando el que propone una manera de resolver los conflictos por la fuerza y la violencia es vencido por una fuerza y violencia mayor, sale a vender, hasta internacionalmente, la imagen del pobrecito atropellado. El campo le planteó el conflicto a Kirchner en el campo preferido por el ex presidente, en el terreno al que él acostumbró al país en estos cinco años. Y en ese terreno le ganó. La pérdida de caudal político del gobierno es inconmensurable y la del matrimonio presidencial no le va en zaga. Ninguna de ambas se recuperará jamás del golpe que han sufrido. El país, por su puesto, ha sufrido también un daño mayúsculo. Pero el sentido común de la gente común sabe a quien culpar por ese despropósito. Y dije, con toda intención, “el sentido común de la gente común” porque el de ciertos dirigentes parece haberse perdido para siempre. Luego de la decisión de la Comisión de Enlace, tomada el viernes 16, hombres de la industria, de las finanzas y de distintos sectores políticos salieron a pedirle al campo “que afloje”. Inmediatamente recordé esos casos en los que el dueño del libro prestado y no devuelto es el que se lleva los insultos cuando tiene la peregrina idea de reclamarlo. Pero el país está al revés y no parece haber nadie dispuesto a tener esas exigencias con el gobierno que generó el problema. Ojalá que la parte sana de la población interprete los hechos como se debe y que no vuelva a confundir el ropaje de un manso cordero con el de quien es el verdadero responsable del inicio de todo este disparate. El terreno de disputa, las formas de la expresión y las maneras de las respuestas fueron elegidos por quien perdió la pelea a manos de un sector a quien no le quedó más remedio que usar los mismos métodos, formas y maneras que, el que ahora se queja, reivindicó como los únicos viables en la Argentina. Una recurrencia histórica nefasta de la que el país debería olvidarse para empezar a construir una republica tolerante que acepte el disenso y desafíe el provenir.
© www.economiaparatodos.com.ar
Terrenos de victoria
El agro le planteó el conflicto a Kirchner en el campo preferido por el ex presidente, en el terreno al que él acostumbró al país en estos cinco años. Y en ese terreno le ganó.
La semana pasada, cuando los productores agrícolas decidieron continuar con el paro, el Gobierno y –para decirlo con todas las letras– medio país reaccionaron con incredulidad y sorpresa. El día anterior, en un acto incomprensible, Kirchner había asumido la presidencia del Partido Justicialista y en lugar de dirigir la palabra él, en su calidad de titular de un partido (es decir, de una “parte” de la sociedad), lo hizo su esposa, que se supone es la presidente de todos los argentinos, dando muestras claras de hasta dónde ha llegado la confusión del peronismo de tomar como propio el Estado. El discurso de CFK fue definido al día siguiente por buena parte de los medios como de tono “conciliador” y otros entendieron que Kirchner “se guardó” como una manera de salvar que su inevitablemente incendiario vocabulario disparara la continuidad del paro al día siguiente. Las palabras “conciliadoras” de Cristina incluyeron frases como esta: “debemos dialogar incluso con los que están en nuestras antípodas”. O, “los enfrentamientos producen la división de los argentinos”. Francamente al escucharlas uno no sabía si frotarse los oídos, reírse a carcajadas o ponerse a llorar. “Incluso con los que están en nuestras antípodas…”, ¿y con quien se supone que se desarrolla el dialogo en una democracia?, ¿solo con los que piensan como uno? Quizás Cristina olvida las palabras de su marido, que alguna vez fueron epígrafe de esta columna: “Hay tres maneras de convencer: por el convencimiento natural, por el temor y… se terminó, andáte”. Muy sui generis el concepto dialoguista de Néstor Kirchner, que seguramente inspiró su frase en las más profundas raíces del Rule of Law. ¿Que los enfrentamientos producen división?.... ¿Cóoomooo?, ¿estoy escuchando bien?, ¿es la señora de Kirchner la que está pronunciando estas palabras?, ¿es la presidente de un gobierno que avala a los que han recreado en la Argentina las antinomias de la “oligarquía” y el “pueblo”, o inaugurado el racismo entre “blancos” y “negros”, o que airearon su odio a los cuatro vientos, la que ahora dice que “los enfrentamientos crean división”?, ¿quién pronuncia estas palabras es la esposa de quien se peleó con Uruguay, con Chile, con EEUU, con Brasil, con España, con Italia, con Francia, con México, con los militares, con la prensa, con la justicia, con las empresas privadas?, ¿es la misma persona la que ahora condena “los enfrentamientos que generan división”? El gobierno habrá pensado seguramente que esos anzuelos le asegurarían una reacción “blanda” del campo. En su lugar se encontraron con el mazazo de la continuidad del paro. Salieron inmediatamente a asumir la posición de la víctima. Del cordero sumiso que ofreció su mejilla y al que le respondieron con más bofetadas. Resulta curioso que el que propuso un método, un estilo y una forma de manejarse en la Argentina, (método, estilo y forma que tienen que ver con la fuerza, la violencia, la apretada, la patota, el atropello) se alarme ahora porque encontró una horma de zapato más resistente que la suya. No es la primera vez que sucede en la Argentina que cuando el que propone una manera de resolver los conflictos por la fuerza y la violencia es vencido por una fuerza y violencia mayor, sale a vender, hasta internacionalmente, la imagen del pobrecito atropellado. El campo le planteó el conflicto a Kirchner en el campo preferido por el ex presidente, en el terreno al que él acostumbró al país en estos cinco años. Y en ese terreno le ganó. La pérdida de caudal político del gobierno es inconmensurable y la del matrimonio presidencial no le va en zaga. Ninguna de ambas se recuperará jamás del golpe que han sufrido. El país, por su puesto, ha sufrido también un daño mayúsculo. Pero el sentido común de la gente común sabe a quien culpar por ese despropósito. Y dije, con toda intención, “el sentido común de la gente común” porque el de ciertos dirigentes parece haberse perdido para siempre. Luego de la decisión de la Comisión de Enlace, tomada el viernes 16, hombres de la industria, de las finanzas y de distintos sectores políticos salieron a pedirle al campo “que afloje”. Inmediatamente recordé esos casos en los que el dueño del libro prestado y no devuelto es el que se lleva los insultos cuando tiene la peregrina idea de reclamarlo. Pero el país está al revés y no parece haber nadie dispuesto a tener esas exigencias con el gobierno que generó el problema. Ojalá que la parte sana de la población interprete los hechos como se debe y que no vuelva a confundir el ropaje de un manso cordero con el de quien es el verdadero responsable del inicio de todo este disparate. El terreno de disputa, las formas de la expresión y las maneras de las respuestas fueron elegidos por quien perdió la pelea a manos de un sector a quien no le quedó más remedio que usar los mismos métodos, formas y maneras que, el que ahora se queja, reivindicó como los únicos viables en la Argentina. Una recurrencia histórica nefasta de la que el país debería olvidarse para empezar a construir una republica tolerante que acepte el disenso y desafíe el provenir.
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