un dato que habla de la regresividad de este recurso.
"Es inadmisible que la mitad de los 3600 millones que se gastan este año para subsidiar alimentos como leche, carne, pan y fideos se lo quede gente que puede pagar mucho más de lo que vale en las góndolas. Cuando hay políticas de subsidios masivos, siempre se lo termina quedando el que puede consumir más", agregó.
sábado, 2 de agosto de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario