jueves, 18 de diciembre de 2008

En esta semana celebramos el cuarto de siglo de nuestra democracia.

En este aspecto somos una democracia renga, que resiste como puede hiperinflaciones, confiscaciones de depósitos y cuentas de la seguridad social, agravada recientemente por leyes fiscales injustas (si el Senado las aprueba a partir de hoy) que premian a los evasores y a los corruptos. El gobierno de la ley, que ante todo descansa en la confianza suscitada por la estabilidad de los contratos, es entre nosotros una promesa siempre desvirtuada.

No hay comentarios: