jueves, 6 de noviembre de 2008
Señor presidente
Para justificar la confianza que le tenemos, usted debería confiar en nosotros. Terminar con las políticas del terror, tratarnos como adultos, ayudarnos a entender las culturas de pueblos lejanos, instarnos a trabajar juntos y recordarnos que las mejoras horas de Estados Unidos no vinieron por haber dominado a los demás, sino cuando nuestro pueblo sacó a la luz lo mejor de sí mismo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario