viernes, 9 de enero de 2009
Cristina no cree en su propio discurso
el matrimonio presidencial tiene a un seguidor automático y entusiasta en el gobernador mendocino Celso Jaque, quien pidió a la Legislatura superpoderes para hacer obras públicas sin licitación. También prometió una ley de blanqueo local para acompañar la peligrosa norma nacional que abre la puerta al dinero más sucio del mundo. Y vetó una ley que limitaba la difusión del juego. Jaque no tiene por qué temer que Mendoza se convierta en un paraíso de la delincuencia: ya lo es
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