lunes, 6 de octubre de 2008
Soberbia e idolatría, causas de la debacle
Al elaborar diagnósticos y señalar responsabilidades por esta crisis no parece útil atribuirlas sólo a los sistemas. Así se tiende a diluir las culpas de personas con imprecaciones contra el capitalismo, el neoliberalismo, el sistema financiero o la banca de inversión y no se contribuye a rectificar los comportamientos que produjeron los problemas. Así las propuestas de correcciones concretas son sustituidas por "discursos llenos de sonido y de furia que nada dicen", por usar la expresión shakespeariana.
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