jueves, 16 de octubre de 2008
Sin gestión ni límites
El caso extremo de esta desaconsejable estrategia es la participación de un particular, el esposo de la Presidenta, en las decisiones de Estado. Quien debió alejarse de la función pública el 10 de diciembre pasado no sólo negocia aumentos salariales con los sindicatos sino que lleva la voz cantante de la política exterior en entrevistas con diplomáticos extranjeros, como el subsecretario de Estado de los Estados Unidos Thomas Shannon. Saludado en su momento como el líder que restauró la autoridad presidencial después de un ciclo que bordeó la anarquía, acaso Kirchner sea recordado en el futuro como uno de los políticos que más desmereció la principal magistratura.
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